Bryan Jhonson es un empresario que ha estado cuidando demasiado de sí mismo con el objetivo de extender su vida. Todos los días sigue una rigurosa dieta, un cuidadoso plan de ejercicio, consume alrededor de 100 pastillas, entre las que hay metformina y rapamicina, y sus funciones vitales son cuidadosamente vigiladas.

Bryan es multimillonario, por lo que puede pagar todo un equipo de médicos, nutriológos y entrenadores que lo atienden personalmente. Pero en el sitio web Project Blueprint, Jhonson cuenta de forma gratuita su experiencia acumulada para vivir más.

Una opción más económica, para promover la prolongación de la vida, la brinda Tally Health. Esta empresa neoyorquina proporciona un estudio trimestral en el que extrae una muestra de células bucales con las que se puede establecer una edad similar a la del reloj epigenético de ADN; la edad obtenida se contrasta con los años del cliente y se le envía un paquete de suplementos que contiene fisteina, quercetina, reveratrol, espedermidina y alfacetoglutarato.

Esperando en la opulencia

Human Longevity, con sede en San Diego, ofrece a sus clientes un plan de acción para alargar sus vidas en el que se realizan múltiples estudios como la secuencia completa de los genomas del cliente, exploraciones por resonancia magnética, entre otros. Esta empresa se fundó en 2013 por Craig Venter, quien en la década de 1990 dirigió un rival privado del Proyecto Genoma Humano, y también por el empresario Peter Diamandis. En 2023 solo Diamandis conserva su participación en la empresa; pero él ahora se enfoca en una propuesta más pretenciosa con su nueva empresa Fourtain Life.

Fourtain Life es parecida a Human Longevity, pero en una versión mucho más lujosa. La visión de Diamandis es que las personas, por ahora, deben enfocarse en no morir para lograr llegar al momento en el que se aprueben medicamentos senolíticos que restringen el envejecimiento, y así alcanzar el objetivo final de revertir la edad mediante la reprogramación epigenética.

Este tipo de ideas se remontan a la década de 1980 con el informático Aubrey de Grey. En 2021, este sujeto fue acusado de acoso sexual y relevado de su puesto en SENS Research Foundation; pero en el pasado, mediante organizaciones como Methuselah Foundation y conceptos como -estrategias de ingeniería para la sescencia insignificante- (SENS por su sigla en inglés), Grey formó la base de las actuales ideas sobre la prolongación de la vida. Una de las ideas favoritas de Grey es la velocidad de escape del envejecimiento, un momento del futuro en el que cada año los avances científicos permitirán alargar la vida de las personas en más de un año.

Ciertamente hay escepticismo sobre la probabilidad de realmente llegar al punto en que sea posible desafiar exitosamente a la edad. Aun si la ciencia avanzara demasiado rápido, el proceso de aprobar nuevos tratamientos médicos es mayor a lo que podrían resistir los ancianos clientes de Fourtain Life. Dicha empresa alardea sobre el uso de inteligencia artificial; pero no hay pruebas de que esta tecnología contribuya en avances hacia la prolongación de la vida. Además, con el continuo fracaso de ideas y empresas que pretenden buscar la inmortalidad, más aumenta el escepticismo respecto a este asunto.

A pesar de todo, en el mediano plazo las cosas podrían ser un poco distintas. El interés por comprender los fundamentos biológicos del envejecimiento está en aumento. Cada vez hay más tratamientos que pueden ayudar a prolongar la esperanza de vida. Además, hay varias líneas de investigación que podrían conducir a avances significativos para ayudar a vivir más tiempo.

Es un hecho que la naturaleza no busca que las personas vivan eternamente; pero eso no impide que la gente lo siga intentando. Es muy probable que nunca se logre la inmortalidad, pero eso no significa que alargar un poco más la vida no sea posible.