Unwarranted Influence, Twenty-First-Century-Style: Not Your Grandfather’s Military-Industrial Complex

Cita: 

Freeman, Ben y William Hartung [2023], "Unwarranted Influence, Twenty-First-Century-Style", Tom Dispatch, 4 de mayo, https://tomdispatch.com/unwarranted-influence-twenty-first-century-style/

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Mayo 4, 2023
Tema: 
Industria Militar en Estados Unidos
Idea principal: 

    William D. Hartung es politólogo y escritor especialista en los temas de proliferación de armas, gasto militar y enfoques alternativos de la estrategia de seguridad nacional. Fue director de Arms and Security Initiative en la New America Foundation, así como fundador de Arms and Security Project en el Center for International Policy.

    Ben Freeman es director del programa Democratizing Foreign Policy en el Instituo Quincy; asimismo, fundó la Foreign Influence Transparency Iniciative y fue director del programa de seguridad nacional Third Way. Es especialista en temas de gasto público, gasto de seguridad e influencia del extranjero en América.


    El objetivo de los autores es exponer cómo el Complejo Militar Industrial (MIC, por sus sigla en inglés), de Estados Unidos ha crecido exponencialmente en los últimos 60 años, a pesar de no existir un conflicto armado latente, como durante la Guerra Fría. Destacan los nexos entre diversos grupos de poder como los Think Tanks (institutos formados por grupos de intelectuales en un campo específico), los monopolios contratistas, el gobierno estadounidense y Hollywood. Juntos tienen el objetivo de mantener y expandir la industria militar y, por lo tanto, la economía de guerra.

    Asimismo, se hace un recorrido sobre el crecimiento de potencias como China o Rusia y el discurso de guerra que continúa haciendo del MIC la base económica más importante de Estados Unidos. Los autores critican la inversión que se hace en la producción de armamento y en el discurso mismo de la guerra, desenfocando la atención de problemas de desarrollo humano como la salud pública, la educación o el calentamiento global.

    El artículo comienza citando el registro del Informe Anual de Gasto Militar elaborado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por su sigla en inglés), que menciona que el presupuesto militar mundial se ha triplicado en países como China, Rusia, Japón y Arabia Saudita, y ha alcanzado los 1 mil millones de dólares en Estados Unidos, a través del MIC. A pesar de las advertencias del antiguo presidente estadounidense Dwight Eisenhower en su discurso The Chance for Peace, el MIC ha alcanzado tal tamaño que su regulación resulta tan necesaria como complicada.

    Nuevas razones, nuevo armamento

    A pesar de que en Estados Unidos existían diversos contratistas, es hasta 1990 que se redujeron a cinco: Boeing, General Dynamics, Lockheed Martin, Northrop Grumman y Raytheon. Actualmente, estas cinco grandes empresas tienen el control exclusivo de la producción de aviones, vehículos blindados, sistemas de misiles y armas nucleares que si anteriormente eran para combatir a la “amenaza rusa” ahora son para enfrentar a potencias en ascenso como China.

    Al respecto, la guerra comercial contra China ha servido de excusa para impulsar el desarrollo de proyectos armados que combinan la táctica militar con el uso de Inteligencia Artificial (IA), y la participación de diversas áreas políticas (Senado) y artísticas (Hollywood). El proyecto Star Wars (impulsado por el presidente Ronald Reagan) y la creación, producción y uso del avión de combate F35 han avalado el uso de sistemas de IA para la guerra.

    Arsenal de Influencia

    Aunque el discurso sostiene que la industria armamentística en Estados Unidos ha crecido gracias a la producción de empleos, en realidad su éxito se debe a la financiación de empresas contratistas a actividades de cabildeo, de Think Tanks y de Hollywood. Al respecto, las empresas contratistas que poseen el monopolio del Complejo Militar han conseguido un presupuesto anual de 1 billón de dólares y financiado a más de 33% de los miembros del Congreso (datos cruciales 6 y 8).

    Asimismo, el uso de IA para la producción de unidades ha resultado en dinámicas de subcontratación y automatización, que requiere de científicos e ingenieros hiper-especializados y reduce la posibilidad de generación de empleos (dato crucial 11). En tal sentido, se ha estimado que la inversión en sectores no militares –como el de la educación, la salud o el medioambiente– no sólo propiciaría dinámicas de desarrollo, sino que ampliaría la oferta laboral (dato crucial 12).

    Dando forma a la narrativa de la élite: el complejo militar industrial y los think tanks

    La fortaleza del MIC no sólo se ha sustentado en su capacidad económica, sino que ha contado con el apoyo de la élite científica estadounidense, especialmente de expertos en política exterior y seguridad. Aunque los think tanks procuran mantener a sus donadores en secreto, se ha revelado que el Center for a New American Security, el Center for Strategic and International Studies y el American Enterprise Institute (AEI), han recibido millones de dólares anuales de las empresas contratistas (dato crucial 13).

    Sus alcances no sólo permean en la producción científica, pues los think tanks son también llamados holding tanks haciendo referencia a cuando los expertos y ex-alumnos de institutos financiados por empresas contratistas tienen un lugar asegurado como futuros funcionarios de Gobierno. De igual manera, el alcance de ésta producción tiene más posibilidades de ser publicada en periódicos importantes, impactando a la esfera social (dato crucial 13).

    Dando forma a la narrativa pública: el complejo militar de entretenimiento

    Expertos como el periodista David Sirota y el profesor Roger Stahl, han advertido sobre la financiación de Hollywood por empresas contratistas, donde la industria del entretenimiento se vuelve un medio de propaganda militar. El éxito de Top Gun: Maverick, y su realización gracias al “equipo de vanguardia” de Lockheed Martin es un ejemplo (dato crucial 14): “el resultado es una cultura del entretenimiento manipulada para producir relativamente pocas películas contra la guerra y docenas de éxitos de taquilla que glorifican a los militares”, exponen.

    ¿Qué sigue para el MIC?

    Es importante detener la influencia y manipulación que ejerce el complejo militar industrial con la guerra como el "cura-todo". Planear su desmembramiento implica pensar en reformar el financiamiento de campañas, detener los nexos entre la industria bélica y el gobierno, evidenciar la colusión y nexos entre la industria militar y actores como Hollywood. Pero sobre todo, educar, como medio para encontrar alternativas reales a los "problemas" con China o el cambio climático; alternativas que tienen que estar fuera de las lógicas del Pentágono y la industria de la guerra.

Datos cruciales: 

    1. En 2023, el presupuesto propuesto para el Pentágono y el Departamento de Energía fue de 886 mil millones de dólares, duplicando el propuesto por Eisenhower.

    2. En 2020, Lockheed Martin recibió 75 mil millones de dólares en contratos del Pentágono, más que todo el presupuesto del Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional combinados.

    3. El Proyecto de Prioridades Nacionales del Instituto de Estudios Políticos reveló que el contribuyente promedio gasta 1 087 dólares por año en contratistas de armas, en comparación con el gasto de 270 dólares para educación y de 6 dólares para energía renovable.

    4. Los Cinco Grandes (Boeing, General Dynamics, Lockheed Martin, Northrop Grumman y Raytheon), dividen más de 150 mil millones de dólares en contratos del Pentágono actualmente, casi 20% del presupuesto total del Pentágono y más de la mitad del gasto anual del Departamento de Energía.

    5. Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, el arsenal activo de armas nucleares estadounidense es 9 veces más grande que el presupuesto de China y el Pentágono y 3 veces más grande de lo que Beijing gasta en su ejército.

    6. La industria armamentística en su conjunto ha donado más de 83 millones de dólares a candidatos políticos en los dos últimos ciclos electorales. Lockheed Martin ha contribuido con 9.1 millones de dólares; Raytheon con 8 millones de dólares y Northrop Grumman con 7.7 millones de dólares.

    7. Taylor Giorno de OpenSecretes mencionó que 50 miembros del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes recibieron un promedio de 79 588 dólares del sector de defensa, durante el ciclo electoral de 2022.

    8. Los gastos de cabildeo de todos los participantes del MIC han superado a 247 millones de dólares en los dos últimos ciclos electorales, utilizados para emplear a 820 cabilderos, o más de uno por cada miembro del Congreso.

    9. La senadora Elizabeth Warren informó que casi 700 ex-funcionarios gubernamentales de alto rango, incluídos ex-generales y almirantes, ahora trabajan para contratistas de defensa. 91% de ellos se convirtieron en cabilderos del Pentágono.

    10. Se han detectado más de 800 defectos no resueltos en el avión de combate F35, pero la compañía insiste que su programa produce 298 000 empleos en 48 estados, aún cuando el total real es menos de la mitad.

    11. Según la Asociación Industrial de Defensa Nacional, actualmente hay un millón de puestos de trabajo directos en la fabricación de armas, en comparación con 3.2 millones de la década de 1980.

    12. Se estima que el gasto en educación, energía verde, atención médica o infraestructura podría producir entre 40% y 100% más empleos que el gasto del Pentágono.

    13. Un informe del Instituto Quincy reveló que más de 75% de los principales think tanks estadounidenses son financiados por contratistas de defensa. El mismo menciona que tienen cuatro veces más probabilidades de ser citados en el The New York Times, el The Washington Post y el Wall Street Journal sobre la guerra de Ucrania, que los que no cuentan con financiación del MIC.

    14. Según el profesor Roger Stahl, profesor de la Universidad de Georgia especialista en propàganda y violencia de Estado, el Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés), han ejercido un control editorial directo sobre más de 2 500 películas y programas de televisión.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    El texto permite entender las dinámicas de disputa hegemónica y competencia mundial que existen entre Estados Unidos, como una hegemonía en decadencia, y países como China, Rusia, India o Arabia Saudita, que han incrementado su capacidad económica, política y militar. Asimismo, plantea los nexos existentes entre los monopolios militares en Estados Unidos con áreas como la política, el arte o la academia, para producir y avalar las nuevas dinámicas de guerra, que incluyen el uso y mejora de la Inteligencia Artificial.