'Monster Fracks' Are Getting Far Bigger. And Far Thirstier

Cita: 

Tabuchi, Hiroko y Blacki Migliozzi [2023], "'Monster Fracks' Are Getting Far Bigger. And Far Thirstier", The New York Times, New York, 25 de septiembre, https://www.nytimes.com/interactive/2023/09/25/climate/fracking-oil-gas-...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Septiembre 25, 2023
Tema: 
Empresas de fracking y la lucha por el agua en Estados Unidos
Idea principal: 

    Hiroko Tabuchi es investigadora y reportera climática en New York Times. Ha recibido múltiples premios entre los cuales se destaca el Pulitzer por su trabajo explicativo y su reportaje internacional durante el tsunami en Japón. Sus líneas de investigación versan sobre la relación entre la economía y el cambio climático.

    Blacki Migliozzi es periodista de datos en New York Times, escribe y ayuda a desarrollar artículos sobre crisis climática, delitos ambientales, propagación de coronavirus y brutalidad policial.


    Durante el año 2022, en algún punto árido de La Salle, Texas, la empresa BP escarbó 214 metros en busca de agua fresca para extraer combustibles fósiles a través de proceso de fractura hidráulica.

    Los acuíferos son amenazados por la agricultura industrial y ciudades que están en búsqueda de agua potable, petróleo y gas. A partir de la investigación de New York Times, la industria petrolera ha multiplicado el uso del agua por siete para poder fracturar pozos y así extraer más combustibles fósiles; desde 2011, se ha empleado la técnica de perforación hacia abajo y seguir horizontalmente miles de metros más (también conocida como fracking o fractura hidráulica).

    Desde 2011, los operadores de petróleo y gas han aumentado el consumo de agua a partir del uso de fracking (dato crucial 1). En Texas, el resurgimiento de megaproyectos de fracking son llamados monster fracks. En la actualidad, estos proyectos representan dos de cada tres pozos, según Times.

    Peter Knappett, profesor de la Universidad de Texas A&M, cataloga a las empresas de fracking como un nuevo sector, quienes al depender de los acuíferos los bombean durante años aun cuando se encuentran sobreexplotados y al borde del declive.

    El método fracking cambió el panorama energético, especialmente para Estados Unidos, al verse fortalecido en su seguridad nacional y empleos por ser el mayor productor de petróleo y gas del mundo. No obstante, este proceso es controversial porque, al realizar la inyección de agua al suelo, se pueden causar fugas y derrames que dañan la geología local, incitando a terremotos. De igual manera, resulta irónico necesitar tanta agua para la extracción de combustibles que están provocando el cambio climático, y por lo tanto, la escasez de agua dulce.

    Durante la investigación a bases de datos de la industria petrolera realizada por Times, se detectó el uso de productos químicos para el fracking, además del creciente uso de agua. Se espera que para 2070, Texas enfrente más temperaturas altas, sequías y la disminución de un tercio del agua subterránea. Según los expertos, si el agua disminuye, se vería limitada la producción de gas y petróleo.

    La Universidad de Texas realizó una investigación en 2020 respecto a la demanda de agua en Eagle Ford, una de las principales regiones productoras de petróleo (dato crucial 2).

    Las actividades de BP y EOG Resources en los pozos petroleros en Texas han aumentado desde 2011 (dato crucial 3). De igual manera, el análisis hecho por Times, menciona el alto consumo de agua realizado por empresas como Apache Corporation, Southwestern Energy, Chevron, y Ovintiv.

    La sequía en Texas ha aumentado por las pocas regulaciones hacia las empresas, como son los permisos y el uso adecuado de los pozos.

    Aun cuando el fracking continua, comunidades organizadas de Texas y su región circundante impusieron restricciones a los residentes de áreas afectadas.

    Tribus y grupos ecologistas de Nuevo México denuncian al Estado la desprotección de los recursos hídricos ante las acciones empresariales de fracking. Por otro lado, la resistencia en Colorado lucha en contra de que estos proyectos agoten el agua dulce y contaminen el lago del que depende la comunidad.

    Holly Hopkins, del Instituto Americano del Petróleo, plantea que la industria está enfocada en que la demanda de energía tenga un impacto ambiental mínimo. Es por tanto que implementaron una búsqueda de métodos para reutilizar el agua del fracking. Algunas empresas de la industria lo han hecho de diferente maneras; Apache, a través del reciclaje del agua usada en previas fracturas (dato crucial 4); BP con proyectos piloto; Chevron con promesas del uso eficiente del agua; pero Southwestern y Ovintiv sin respuestas.

    Durante el inicio de operaciones de BP en La Salle, los acuíferos se encontraban afectados por años de bombeo para alimentar cultivos y ganado. Wintergarden, el distrito de las aguas subterráneas, estima que para abastecer el fracking se superará el agua utilizada para el riego para el año 2030. En caso de que alguna sequía moderada o grave se dé en el distrito, las restricciones serán hacia los ciudadanos: no lavar coches y no servir vasos de agua. No obstante, las limitaciones para el fracking sólo serán en sequías excepcionales.

    Laredo es otro territorio de fracking, donde igualmente existe escasez de agua; para el año 2040, se espera que se agote el suministro de agua proveniente del Río Grande. Ahí también las restricciones no son para las empresas, sino para los residentes que solo pueden regar el pasto tres veces a la semana y solo por la noche.

    Bruce Frasier afirma que si se tiene agua para vender a las empresas de hidrocarburos, se puede acumular una fortuna. Un residente de Dimmit, quien cultiva cebollas, también vende agua subterránea a la empresa local de fracking por 50 céntimos el barril.

    Bill Martin, director del Distrito de Conservación de Aguas Subterráneas de Wintergarden, sostiene que hace más de un siglo abundaban aguas subterráneas. Se llamaba agua fósil debido a que se acumuló por 30 000 años bajo tierra, pero empezó a secarse a causa del riego de grandes tierras. Para quienes no podían excavar más, tenían que plantar menos o dejar de hacerlo. La mayoría del petróleo y gas de Estados Unidos se extrae de estas tierras secas (dato crucial 5).

    Este factor es por la dificultad y tamaño de pozos perforados, ya que para la perforación horizontal se necesitan pozos no solo profundos, sino amplios metros de lado a lado, como lo es en la cuenca del Pérmico (dato crucial 6).

    El problema es doble. En primer lugar, las empresas extraen cada vez más agua del subsuelo; en segunda instancia, las corporaciones eliminan el agua utilizada en la extracción de hidrocarburos debido a que se contamina en el proceso, lo que la expele de su ciclo natural.

    Atendiendo esta dificultad, pocas empresas han implementado la utilización de aguas residuales para la extracción de gas y petróleo, como lo es en la Cuenca Pérmica de Texas (dato crucial 7).

    Para su investigación del uso de agua y químicos, Times estudió los registros químicos de FracFocus, mismos que son operados por el Consejo de Protección de las Aguas Subterráneas y la Comisión del Pacto Interestatal sobre Petróleo y Gas. Estos datos demuestran que aumentó el consumo de agua, pero hubo cifras incompletas de los 21 estados que reportan a FracFocus. La respuesta de Dan Yates, director ejecutivo del Consejo de Protección, es que las dos agencias que gestionan el registro de divulgación química no tienen autoridad regulatoria, y por lo tanto, la responsabilidad de que las corporaciones de hidrocarburos revelen sus datos en tiempo y forma recae en los estados. Ryastad Energy investigó al respecto (dato crucial 8).

    El uso del agua por parte de la industria de hidrocarburos va más allá del fracking, ésta es importante para la refinación de petróleo, refrigeración de centrales eléctricas, extracción de litio y otros minerales que son importantes para encaminarse a una energía más limpia. Asimismo, para seguir con el proceso de fracking, las empresas utilizan agua salobre no consumible además de perforar menos pozos aunque más largos para disminuir la alteración ambiental a nivel de suelo.

    Aunque la industria de petróleo resalta que su consumo de agua es menor en comparación a otras actividades como el regadío, una investigación de la Universidad Estatal de Colorado en estados productores de petróleo durante 2011-2020, sostiene que las empresas de fracking en condiciones áridas podrían utilizar más agua que esas otras actividades.

    Un ejemplo de esto fue en La Salle, donde el fracking superó el consumo de agua de riego, hogares y negocios locales juntos. Esto es una problemática, ya que en una cuarta parte de Texas, los terratenientes tienen acceso a bombear cuánta agua quieran, sin considerar los efectos. El fracking no responde a las sequías y restricciones locales, sino al mercado de petróleo.

    La familia de Mario Atencio vive en el noroeste de Nuevo México y se dedican a la cría de ganado. En 2013, recibieron una carta de la empresa petrolera Enduring Resources, quien le ofrecía un contrato de arrendamiento para perforar cerca de su casa, junto a las tierras de pastoreo. El Sr. Atencio relata que instalaron tuberías y encontraron cantidades grandes de agua. Actualmente, el Sr. Atencio es líder local de la Nación Navajo, una coalición de organizaciones ecologistas y tribus quienes demandaron al estado de Nuevo México por no protegerlos ante los daños del fracking, especialmente sobre el agua dulce. Este estado es de los principales estados del país en escasez de agua.

    A pesar de que están en la peor sequía de los últimos 1 200 años, Nuevo México rechaza las acusaciones por parte de las organizaciones, y por el contrario, empresas energéticas siguen construyendo conducciones de agua para abastecer el proceso de fracking mientras familias de la región no tienen acceso al agua. Las extensas inversiones del país respecto al agua son de empresas de petróleo y gas.

    Las empresas energéticas Anadarko y Noble Energy invirtieron en Colorado decenas de millones de dólares en construir tuberías y empresas para vender y distribuir agua dulce al fracking. Chevron se sumó a este negocio (dato crucial 9). Kevin Chan, quien ahora vive a las orillas del embalse de Aurora, relata la planeación de fracking en la zona y el uso de agua (dato crucial 10). Ante esto, Kevin, quien no se esperaba oponerse a una industria multimillonaria, organizó un grupo comunitario Save the Aurora Reservoir.

    Civitas, la empresa encargada de este proyecto a través de su portavoz, Rich Coolidge, planteó que varios metros de roca separaban al yacimiento de Aurora del petróleo y gas, pero no dio más detalles. La solución por parte de los gobiernos locales ha sido dejar de vender suministros de agua a la industria de fracking. Dos estados han aprobado proyectos al respecto; en Colorado, se obligará a las empresas a que utilicen aguas residuales para sus procesos; Texas encontrará más usos a las aguas residuales del fracking.

    Las aguas residuales tienen sustancias químicas peligrosas, y su limpieza es costosa e igualmente consume mucha energía. Usar aguas residuales, tanto durante el fracking y en otros campos como agricultura, sería difícil por motivos de seguridad, además de que se seguirán gastando toneladas de este recurso. Por esta razón, en Texas y algunos ganaderos de Wintergarden utilizan aguas limpias y subterráneas ya que son más baratas.

Datos cruciales: 

    1. Desde 2011, los pozos de fracking utilizado 152 mil millones de litros de agua perteneciente la mayoría de acuíferos. La fractura hidráulica de un solo pozo utiliza 151 millones de litros de agua.

    2. Los niveles de acuíferos cayeron 18 metros al año. La demanda de agua de fracking podría resultar en un declive regional de hasta hasta 8 metros.

    3. BP ha excavado 137 pozos de aguas subterráneas, utilizando 2 300 millones de litros de agua a nivel nacional. EOG consumió 23 mil millones de litros de agua durante ese periodo.

    4. Apache comunicó que 80% del agua que utiliza para el fracking no es fresca.

    5. El informe de CERES de 2016 indica que, entre 2011-2016, 60% de los 110 mil pozos fracturados se encuentran en regiones de estrés hídrico alto o extremadamente alto (las cuencas de Texas, Colorado, Oklahoma y California).

    6. A partir de datos federales, los pozos de la cuenca del Pérmico aumentaron su longitud media, pasando de 1 500 metros en 2010 a 3 000 metros en 2022.

    7. Solo 15% del agua que es utilizada en el fracking del mayor yacimiento de petróleo del país es reciclada.

    8. La empresa de investigación energética sostiene que entre 6% y 9% de los pozos de fracking existentes no se comunican a FracFocus.

    9. Chevron se sumó al negocio de agua a través de la adquisición de Noble Energy en 2020, una operación valorada en más de 13 mil millones de dólares.

    10. Se planeaba la perforación de 150 pozos horizontales, mismos que utilizarían 14 700 millones de litros de agua dulce proveniente de un distrito hídrico local.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    En este texto se presentó la problemática de las empresas de petróleo y gas para conseguir agua en su objetivo de fracking. Resultando ser contradictoria las acciones de éstas, por consumir grandes cantidades de agua en aras de reproducir combustibles fósiles, resultando afectada a la misma reproducción de este recurso. La escasez de agua pone en riesgo a toda la humanidad y a la naturaleza. Los distritos de Texas no han sido indiferentes ante el hurto de sus tierras y recursos al exponer las evidencias de la destrucción capitalista al ambiente a través de estas empresas de fracking.