El 15 de agosto de 2023 inició un incendio forestal en las colinas de West Kelowna, en Columbia Británica. Este incendio llegó al lago de Okanagan, provocando una rápida propagación a la ciudad de Kelowna. La doctora Hodges, ecologista conservacionista de la Universidad de Okanagan, mencionó su preocupación sobre si los animales silvestres –específicamente las lechuzas occidentales– habían logrado evacuar su hábitat antes de que el fuego lo consumiera.

Un incendio forestal es resultado de un impacto natural que puede proveer de beneficios a algunas especies y no afectar a los seres vivos que logren adaptarse, resistiendo a los incendios. Sin embargo, un megaincendio tiene impactos severos en los ecosistemas porque afectan a toda la flora y fauna, incluyendo a aquella que obtenía beneficios del fuego.

Esta fase de incendios, o lo que algunos científicos llaman "piroceno", podría generar consecuencias tanto a corto como a largo plazo al cambiar la dinámica de las especies y al transformar los ecosistemas.

Sobreviviendo a las llamas

Las plantas y animales que habitan en lugares propensos a incendios forestales se han adaptado con el tiempo a este fenómeno, sin embargo, los incendios son cada vez mayores y más graves (dato crucial 1). Entre los factores que impulsan los incendios más severos se encuentra el cambio climático, pastos invasores altamente inflamables y la gran cantidad de árboles en ciertas regiones en las que por más de un siglo no hubo incendios forestales.

Algunos animales como los lagartos con volantes pueden sobrevivir ante incendios forestales pequeños, pero se ven superados cuando los incendios son más intensos. Algunos ecosistemas como las selvas tropicales de Australia tienen plantas que una vez que se queman no pueden volver a regenerarse, además, en estos ecosistemas habitan animales que no están adaptados al fuego, por lo que no saben cómo actuar ante la amenaza.

Algunos incendios consumen más combustible, generando a su vez más humo por unidad de superficie quemada. Este humo contiene sustancias tóxicas, por lo que afecta a animales que incluso se encuentran alejados de los incendios. El humo que es liberado en este fenómeno puede provocar problemas respiratorios. Un ejemplo de esto fue en Indonesia en 2015, en donde los orangutanes estuvieron expuestos a la contaminación atmosférica por los incendios, lo que provocó cambios en su vocalización y en su comportamiento.

De las cenizas

Una vez que el incendio forestal ocurrió, las especies que sobreviven tienen que buscar un nuevo hábitat, lo que trae consigo un riesgo de depredación porque se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Además, no todas las regiones afectadas por incendios forestales son habitables para las especies que suelen vivir en estas zonas, porque a pesar de poder vivir en estos lugares prefieren hábitats cerca de árboles frondosos como es el caso del pájaro carpintero.

El caso de la flora es similar porque muchas especies no logran regenerarse después de un incendio. Una de las razones es que en las zonas quemadas y que se encuentran sin vegetación no logran captar la cantidad de agua de lluvia necesaria, lo que impide la regeneración. Las inundaciones en regiones afectadas por los incendios arrastran cenizas y otros sedimentos, provocando la contaminación del agua.

Extinción y evolución

En el caso del Noroeste de Canadá, los incendios forestales han modificado totalmente algunos bosques, los cuales se han convertido en pastizales. Esta situación no se debe ver como algo totalmente negativo porque en algunas regiones los pastizales se encuentran en peligro, mientras que en otras zonas, los pastizales se convierten en bosques por la falta de incendios forestales. Sin embargo, podría pasar mucho tiempo antes de que los pastizales recuperen su biodiversidad como en algunas zonas del Amazonas que han sido afectadas por incendios forestales han cambiado a sabanas, provocando la disminución de especies como mariposas y hormigas. En suma, los incendios forestales ponen en una situación de estrés y de riesgo a miles de especies (dato crucial 2).