Dirty deeds. To save the Amazon, Lula must work out who owns it

Cita: 

The Economist [2023], "Dirty deeds. To save the Amazon, Lula must work out who owns it", The Economist, London, 2 de diciembre, https://www.economist.com/the-americas/2023/11/28/to-save-the-amazon-lul...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Diciembre 2, 2023
Tema: 
La complejidad que encierra a la selva Amazónica.
Idea principal: 

    La selva de Amazonas está ubicada en Brasil y el gobierno ha buscado protegerla a través de reglas federales. Sin embargo, no se han aplicado como debería de ser, ocasionando problemas sistemáticos entre quienes viven o llevan actividades económicas en ella como los garimpeiros. Este grupo representa a mineros que extraen oro mediante navíos fuera del marco legal, donde la aplicación de la ley no es enérgica, lo que ocasiona que muchos de los delincuentes salgan impunes.

    En el contexto político, con el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) las cuestiones agrarias tuvieron una mala gestión, al tiempo que se apoyaron las actividades que destruyen el Amazonas. Con la entrada de Luiz Inácio Lula da Silva, se busca salvar y proteger a la selva, mediante acciones enérgicas como la confiscación de navíos de uso ilegal y la promoción del objetivo del fin a la deforestación para 2030.

    Aunque a los grupos de poder (como los garimpeiros) durante el gobierno de Bolsonaro no han visto con buenos ojos esto, la deforestación durante el gobierno de Lula se ha reducido a la mitad en los primeros ocho meses de 2023 en comparación con el año 2022. Esto influye en el largo plazo pues se evitan grandes emisiones de carbono (datos cruciales 1 y 2).

    No obstante, en términos agrarios, Amazonas sigue cargando con problemas debido a irregularidades en la posesión de tierras que se pueden concatenar en cuatro puntos:

    1) En el periodo de Bolsonaro, se dio un gran acaparamiento y recorte en el presupuesto a la protección de pueblos indígenas que habitan en la selva. Lula se propusó regularizar los títulos de propiedad de la tierra y vigilar las actividades vía satélite (datos cruciales 3 y 4).

    2) La mayoría de los propietarios privados carecen de títulos de propiedad asignados por el gobierno durante la dictadura militar en la década de 1970, debido al despojo que se dio mediante la construcción de caminos de tierra hacia la reserva y el marcaje ilegal en zonas protegidas.

    3) Muchas personas que habían ocupado terrenos de manera ilegal, con el tiempo se les permitió adquirirlas, lo que incentivó a que la población comenzará a reproducir esta práctica cada vez más.

    4) El mal sistema de impuestos y subsidios influye en el impuesto Imposto Territorial Rural (ITR), haciéndolo fácil de evadir, lo que motiva a los a los agricultores a cultivar más tierra sin importar el daño ecológico (dato crucial 5).

    Vinieron, aserraron, conquistaron

    De manera paralela la industria cárnica representa dificultades dentro de la selva debido a la fragilidad en el marco legal del país. Se supone que la carne cultivada en tierras recientemente deforestadas no se puede vender, pero la mayor parte del producto cárnico si llega a los mercados. Dicha fragilidad ocasiona que las actividades en dicha industria sean fáciles de aparentar por medio de dos vías principales:

    1) En un sistema de seguimiento únicamente se registra el último lugar donde vivió una vaca, así que un granjero ilegal puede vender su ganado a uno legal que puede enviarlo al proceso productivo de alimentos.

    2) Cuando un carnicero compra de manera legal una vaca, puede guardar el sello de autenticidad para presentarlo ante un inspector y justificar que lleva a cabo sus actividades dentro de la ley.

    Es por lo que se insta a regularizar la tierra, mediante el estudio y la determinación de cuánto y qué partes deben ser reservas indígenas o áreas de conservación (dato crucial 6). Desde enero de 2023 Lula ha estado emitiendo decretos que reconocen a las reservas indígenas, con el objetivo de tener registros de propiedad de forma transparente.

    Sin embargo, la situación de la selva ha generado disputas políticas que se manifiestan en grupos de oposición promovidos por gobiernos estatales que apoyaban las de Bolsonaro. Por otro, los legisladores federales del grupo rural están impulsando una ley que restrinja los derechos territoriales de los indígenas para hacer que se prohíba el reconocimiento de tierras si no pueden demostrar que las ocupan desde 1988 (año de firma de la Constitución de Brasil).

    Sin duda, la selva representa obstáculos políticos, prácticos y económicos sobre la tenencia de la tierra e irregularidades en la industria cárnica.

    ¿Cuál es la alternativa?

    El dinero fácil puede ser un estímulo para que la población labore en actividades ilegales, pero también la conservación de la selva tiene un gran valor monetario. Sin embargo, las ganancias de la deforestación se concentran en los empresarios extranjeros y grupos locales, por lo que se necesita financiación externa y una nueva gestión para repartir los beneficios de la Amazonia, una región que compete a todo el mundo (datos cruciales 7-9).

    En consecuencia, la preservación de la selva Amazonas requiere un equilibrio entre las medidas que promueva el presidente Lula para proteger la selva y las presiones para realizarlas. De no ser así, podría gestarse una reacción violenta por descontento de la población afectada, en tanto la pérdida del poder político en futuras elecciones.

Datos cruciales: 

    1) Se estima que la minería artesanal en la zona ha caído 70%. Un propietario de un navío dedicado a las actividades de extracción de oro de manera ilegal llamado João ha mencionado que “Lula es un mal presidente” y que el negocio va mal.

    2) La selva de Amazonas, contiene 40% de la selva tropical que queda en el mundo y 25% de su biodiversidad terrestre. Es una reserva gigantesca de carbono, por lo que su destrucción acelera el calentamiento global.

    3) El mapa 1 representa con color negro las reclamaciones que se superponen con áreas protegidas
    representa el acaparamiento de tierras registradas en Brasil, por color verde áreas protegidas y en color gris tierras reclamadas en 2022. Donde se puede apreciar que existe una gran parte de territorio reclamado, lo que daña y reduce la preservación de las áreas protegidas.

    4) En un informe reciente, el Banco Mundial cita una serie de distorsiones que lo hacen más difícil el problema del reparto territorial. Uno es "tierra no designada". Aproximadamente 42% de la Selva Amazonas está clasificada como área protegida o reserva indígena. Otro 29% es de propiedad privada y los propietarios deben conservar 80% del bosque en sus tierras. Sin embargo, 29% se encuentra como no designada, lo que significa que es tierra pública pero sin ser catalogada para un propósito en específico. Aproximadamente 116 000 kilómetros cuadrados de terreno no designado había sido reclamado como propiedad privada a partir de 2020, aunque esto no es legal.

    5) Los subsidios agrícolas son menores en Brasil a comparación de otros países, representando 0.35% del total del Producto Interno Bruto (PIB). Los analistas del Banco Mundial han demostrado que cuanto más boscoso es un estado, mayor es la proporción de los subsidios crediticios que se destina a los ganaderos. Estos subsidios hacen que las tierras de cultivo sean más valiosas y, por lo tanto, ofrecen un incentivo para que la gente cree más tierras talando y quemando el bosque.

    6) Un comité técnico dijo ante The Economist, que las tierras que se designen para reserva indígena o áreas de conservación ya no serán utilizadas para las actividades de deforestación, haciendo que 30 000 kilómetros cuadrados estén próximos a ser designados mientras que 68 000 kilómetros cuadrados siguen siendo evaluados.

    7) En términos monetarios –según estimaciones del Banco Mundial– el valor de la selva Amazonas es de aproximadamente 317 000 millones de dólares al año, siete veces más que el valor que se puede extraer de la tala, la agricultura y la minería.

    8) No todos los indígenas brasileños se sienten atraídos por actividades ilegales con dinero fácil. "Muchos de ellos" se han ido a trabajar a grandes granjas, dice el jefe indígena Marcelino Apurinã. Además, calcula que la gente de su aldea gana entre 50 y 60 reales (entre 10 y 12 dólares) al día. Las grandes explotaciones pagan entre 80 y 100 unidades. Algunos indígenas “quieren ganar dinero rápidamente”, afirma. Cultivar tus propios cultivos lleva tiempo, por el contrario, cuando se trabaja para un tercero el dinero es inmediato.

    9) El 13 de noviembre de 2023 Fernando Haddad Ministerio de Economía emitió 2 000 millones de dólares en bonos verdes. Un Fondo Amazon de la Amazonia respaldado por donantes ha recaudado 1 300 millones de dólares.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    La selva amazona representa un lugar con gran biodiversidad. Sin embargo, su preservación es fundamental para evitar un desequilibrio ambiental, por lo que las acciones del actual presidente de Brasil, son fundamentales para evitar catástrofes.