Why Can't We Stop Unauthorized Immigration? Because It Works

Cita: 

Valdés, Marcela [2023], "Why Can't We Stop Unauthorized Immigration? Because It Works", The New York Times, New York, 1 de octubre, https://www.nytimes.com/2023/10/01/magazine/economy-illegal-immigration....

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Octubre 1, 2023
Tema: 
Migración
Idea principal: 

    Marcela Valdés es redactora en The New York Times y está especializada en política y cultura latinoamericana. Ha escrito en revistas como The Washington Post, Publishers Weekly y Journalist, Latin American Culture and Politics, de la cuál también es fundadora. Es egresada de la Universidad de Harvard y cuenta con una maestría en Artes y en Literatura Comparativa.


    El objetivo de la autora es analizar el sistema de migración en Estados Unidos, exponiendo que gran parte de su imposible regulación es el sustento histórico de la economía estadounidense en la mano de obra no remunerada. Aunado a ello, el uso del discurso antimigrante para ganar adeptos políticos, así como factores de burocracia e insuficiencia institucional, dificultan la regulación y protección adecuada de la migración.

    En 2023, Eric Adams, alcalde del estado de Nueva York, dio un discurso en el que exponía el impacto de la migración en el sistema de salud neoyorquino (dato crucial 1), así como la decisión de proteger a ciertos grupos para su estadía regulada (dato crucial 2). No obstante, la autora menciona que éstas y otras medidas llevadas a cabo por las tres administraciones más recientes en Estados Unidos (Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden), son meramente paliativas.

    La estrategia empathy-with-enforcement (empatía con imposición), llevada a cabo por Obama y por Biden, así como el enforcement (imposición) llevado a cabo por Trump (dato crucial 3), no han tenido efectos importantes antimigratorios en la frontera sur del país. Aunque los nuevos candidatos presidenciales prometen cambios si son elegidos, la realidad indica que: “La inmigración no regulada, a pesar de los obstáculos que pone Estados Unidos, sigue siendo una bendición para innumerables empleadores estadounidenses y una apuesta razonable para los inmigrantes que buscan una vida mejor”.

    La movilidad internacional y el atractivo que Estados Unidos ha representado como lugar de destino para la migración regulada y no regulada en los últimos 50 años, han aumentado por la globalización (datos cruciales 5 y 6). Para la autora, los migrantes han sido el sostén histórico de la economía estadounidense: “Esto no es nada nuevo; la economía de Estados Unidos siempre ha dependido de una masa de trabajadores extranjeros sin poder adquisitivo, ya fueran africanos esclavizados recogiendo algodón, chinos construyendo ferrocarriles, irlandeses cavando carbón, italianos cosiendo ropa o mexicanos cosechando fruta. Incluso hoy, algunos sectores de la economía estadounidense parecen casi reservados a trabajadores a los que se ha mantenido deliberadamente en una situación de vulnerabilidad”.

    Anita Sinha, catedrática del Derecho en la Universidad Americana, encontró que la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo (1970) y la Ley de Normas Laborales Justas (1983), excluyeron a los trabajadores agrícolas y domésticos de protección; asimismo, cuando los afroamericanos se organizaron para exigir mejores condiciones laborales, los empresarios encontraron una fuerza de trabajo alternativa en Texas y Florida: latinoamericanos. La catedrática mencionó a Valdés: "Los espacios que antes ocupaban los esclavos los ocupan ahora los inmigrantes. Son explotables por diseño".

    Al respecto, resalta el trabajo que Hannah Drier brinda a menores no acompañados, empleados empaquetando Cheerios, lavando sábanas de hotel y desinfectando plantas de procesamiento de pollo. Pese a las regulaciones laborales estadounidenses, las grandes empresas utilizan agencias de empleo “diseñadas para eludir los litigios” y especializadas en contratar a personas en condiciones de precarización y vulnerabilidad; sus oficinas suelen encontrarse dentro de las fábricas, y en caso de que los empleados presenten lesiones o sean descubiertos trabajando irregularmente, la agencia de empleo se interpone para que la empresa eluda su responsabilidad legal.

    No obstante lo anterior, el trabajo migrante ha sostenido por siglos la economía estadounidense (dato crucial 7), y no fue sino hasta 1882 que las leyes migratorias enfatizaron la restricción antes que la regulación migrante, cuando la diáspora china en Estados Unidos comenzó a crecer. Al respecto, David J. Bier del Instituto CATO, mencionó que: “La inmigración es menos como esperar en la cola y más cómo ganar la lotería: ocurre, pero es tan raro que es irracional esperar que ocurra en cualquier caso individual. Tratar al sistema de migración legal como alternativa a migrar ilegalmente es como jugar al powerball como alternativa a ahorrar para la jubilación” (dato crucial 8).

    Aunque tampoco es posible que el orden jurídico estadounidense cambie por completo las dinámicas migratorias, existen sugerencias para que la migración sea ordenada, eficaz y sin fines de lucro. Mimi Tsankov, presidente de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración, ha explicado que es necesario aumentar el número de jueces, intérpretes, asistentes jurídicos y secretarios judiciales (dato crucial 10), así como asignar un plazo a las deportaciones, que permita mejorar tanto las condiciones laborales del equipo de migración como la de los propios migrantes.

    Para la autora, “la inmigración ilegal es la consecuencia natural del conflcito entre la sed de mano de obra extranjera de Estados Unidos y sus estrictas leyes de inmigración”, cuyas medidas son meramente paliativas, pues a pesar de que “las leyes necesarias para proteger los intereses de los trabajadores ya existen, el Departamento de Trabajo sólo necesita fondos suficientes para hacerlas cumplir”. Asimismo, la retórica migratoria ha sido una herramienta política para ganar adeptos, pese a que los votantes sitúan a la migración debajo de la economía, la educación, la seguridad y la salud entre sus principales preocupaciones.

    Valdés concluye el texto mencionando que: “parece que las únicas políticas de migración que el Congreso se atrevió a promulgar son la financiación de más seguridad fronteriza y redadas de ICE (dato crucial 11). Pero estas medidas por sí solas nunca solucionarán los problemas de inmigración de Estados Unidos. Digan lo que digan en el Capitolio, los migrantes saben que si consiguen entrar en Estados Unidos, encontrarán relativa seguridad y mucho trabajo”.

Datos cruciales: 

    1. Según Erick Adams, alcalde del Estado de Nueva York, hay más de 118 000 migrantes desde la primavera de 2022, con alrededor de 10 000 migrantes llegando cada mes. En la actualidad, hay alrededor de 115 000 personas registradas en el sistema de salud de la ciudad, de las cuales más de la mitad son migrantes. En agosto de 2023, las proyecciones indicaron gastos de 5 mil millones de dólares para el cuidado de los migrantes.

    2. El Departamento de Seguridad Interior anunció el estatus de protección temporal a alrededor de 472 000 venezolanos, permitiéndoles quedarse 18 meses para vivir y trabajar en los Estados Unidos.

    3. El ex-presidente Donald Trump intentó eliminar el estatus de protección temporal de alrededor de 400 000 personas y amplió la acción diferida de alrededor de 200 000 venezolanos , su último día como mandatario.

    4. En 2019, antes que la pandemia diera a Trump legitimidad legal para obligar a los solicitantes de asilo a volver a México,

    5. De acuerdo a Naciones Unidas, en 2020, 281 millones (3.5% más que en 2019), de personas se encontraban viviendo fuera de su país natal, a pesar de las restricciones impuestas como respuesta al COVID-19 y anterior al conflicto ruso-ucraniano.

    6. Según datos de la ONU, en 2020 Estados Unidos recibió una quinta parte de los migrantes internacionales, alrededor de 51 millones de personas y superando al segundo clasificado, Alemania, con 16 millones. El país ha atraído a más migrantes que ningún otro país en los últimos 50 años.

    7. En 2015, economistas de Texas A&M, concluyeron que si el trabajo migrante fuera eliminado de la industria diaria, el aumento del precio de la leche se duplicaría. Asimismo, señalaron que la llegada de migrantes también ha mitigado los efectos de la inflación post pandemia.

    8. David J. Bier, del Instituto Cato, estimó recientemente que sólo alrededor del 3% de las personas que intentaron trasladarse permanentemente a Estados Unidos pudieron hacerlo legalmente.

    9. En la actualidad, hay más de 11 millones de migrantes indocumentados al interior de Estados Unidos, tres veces más que el número de los que vivieron en el país en 1990. Durante el año fiscal 2023, el número de arrestos de C.B.P. en el valle de Río Grande rompió récord con más de un millón de detenidos.

    10. La Asociación Nacional de Jueces de Inmigración ha defendido la necesidad de aumentar la financiación de los tribunales de inmigración; actualmente, hay más de 2.5 millones de casos pendientes en estos tribunales, con un tiempo medio de tramitación de cuatro años. Para hacer frente al problema, el país cuenta con menos de 700 jueces de inmigración.

    11. El Congreso duplicó el presupuesto anual del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), y de la C.B.P., de 2006 a 2021; asimismo, mantuvo el presupuesto de las tres agencias federales responsables de prevenir el abuso laboral. la OSHA, el Departamento de Trabajo y la Junta Nacional de Relaciones Laborales. En la actualidad, sólo hay 750 investigadores del Departamento de Trabajo, responsables de los 11 millones de centros de trabajo del país.

    12. La legislación basada en el Plan de Reforma Integral de la Immigración, propuesto por el presidente Joe Biden, fue introducida como la Ley de Ciudadanía Estadounidense en 2021, con 80 patrocinadores. La ley murió en el subcomité, junto con otros proyectos a la ley de inmigración.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Pese a las condiciones per se de la migración a través de las fronteras, el aumento de los flujos migratorios y el endurecimiento del discurso antimigratorio en Estados Unidos, nos habla de dinámicas que desdibujan las fronteras del capital y de la relación que existe entre la migración como acto, como discurso político y como medio de lucro, involucrando a distintos sectores estatales, nacionales e internacionales.