China's Xi Rebuffs Kerry's Call for Faster Climate Action

Cita: 

Friedman, Lisa, Chris Buckley y Keith Bradsher [2023], "China's Xi Rebuffs Kerry's Call for Faster Climate Action", The New York Times, New York, 19 de julio, https://www.nytimes.com/2023/07/19/world/asia/xi-china-climate-kerry.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Julio 19, 2023
Tema: 
Calentamiento global
Idea principal: 

    Lisa Friedman es reportera en The New York Times, especializada en temas de política federal en materia de clima y medio ambiente. Ha publicado varias historias sobre los esfuerzos de la administración Trump para derogar las regulaciones de cambio climático y limitar el uso de la ciencia en la formulación de políticas; asimismo, ha viajado por el mundo para informar cómo el calentamiento global afecta al planeta y a las comunidades vulnerables, planteando los retos económicos y políticos que supone frenar los gases de efecto invernadero.

    Chris Buckley es el jefe corresponsal de The Times en China, donde ha vivido los últimos 30 años, tras crecer en Sidney, Australia. Fue corresponsal en Beijing para Reuters, y sus temas se centran en el ascenso de China y en Taiwán, así como las relaciones entre ambos y sus contextos sociales, políticos y culturales.

    Keith Bradsher es jefe de la oficina de The Times en Beijing; anteriormente, fue jefe de oficina en Shanghai, Hong Kong, Detroit y corresponsal en Washington. Vivió en China durante la pandemia y se ha especializado en la cobertura de la economía china, el comercio internacional, la política monetaria y cambiaria, la energía, la industria manufacturera y la automovilística, así como en temas de política china, geopolítica, diplomacia, derechos humanos y desastres naturales.


    Después de tres días de conversaciones en Beijing, el envíado del presidente estadounidense Joe Biden para el clima, John Kerry, declaró que no se llegó a ningún acuerdo climático con China; la reunión también responde a un esfuerzo por recuperar la relación bilateral y disminuir las tensiones con respecto a Taiwán, el comercio y la política exterior. Xi Jinping y otros dirigentes insistieron que el país perseguirá “sus objetivos de eliminación progresiva de la contaminación por dióxido de carbono a su propio ritmo y a su manera”.

    No obstante la declaración china, Kerry mencionó que reanudar las conversaciones era un avance importante y que se necesitará “un poco más de trabajo” para que los contaminadores más grandes reduzcan sus emisiones [dato crucial 2]. Pese a las pretensiones chinas de disminuir su contaminación antes de 2023 y dejar de producir carbono en 2060, los científicos afirman que los países industrializados deben mermar drásticamente sus emisiones de carbono para evitar los efectos más catastróficos del calentamiento global.

    Según People’s Daily, Xi, que no se reunió con Kerry durante la visita, afirmó que China seguirá su propio calendario de reducción de emisiones: “el camino y los medios para alcanzar este objetivo, así como el ritmo y la intensidad, deben ser determinados por nosotros mismos, y nunca bajo la influencia de otros”. Posteriormente, Kerry rechazó la idea de que Estados Unidos dicte qué hacer más allá de la conciencia científica, y declaró: “No se viene aquí y se empieza a presionar a la gente. Se habla, se construye una relación, se da a la gente una razón para hacer algo que se basa en su propio interés”.

    Kerry reconoció la dificultad que ha presentado para Estados Unidos y Europa abandonar los combustibles fósiles, así como la existencia de acuerdos que incluyen el objetivo de evitar que la temperatura aumente más de 1.5 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales (dato crucial 3). De igual manera, Kerry reconoció que las conversaciones con los dirigentes para que China redujera el uso de carbón y pusiera en marcha un plan para reducir la emisión de metano fueron las más difíciles.

    China ha construido varias centrales de carbón en los dos últimos años, al mismo tiempo que invierte en energía solar, eólica y otras energías renovables más que todos los demás países juntos. Joanna Lewis, profesora de la Universidad de Georgetown, especializada en la política energética china, mencionó que sería más “constructivo” si Estados Unidos y China se centrarán en el uso de energías renovables, la seguridad energética y la escasez de electricidad, en lugar de limitarse a presionar a Beijing para que acelere el abandono del carbón: “China está llevando a cabo un experimento nacional para desplegar las energías renovables a gran escala, a niveles que ningún otro país ha sido capaz de alcanzar”.

    Kerry es el último de varios funcionarios de la administración Biden en viajar a Beijing, en un esfuerzo por estabilizar las relaciones entre China y Estados Unidos, que alcanzaron su punto más bajo durante el gobierno de Donald Trump. A diferencia de las visitas del Secretario de Estado, Antony Blinken, y de la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, Kerry se centró en negociaciones más detalladas sobre el calentamiento global, donde él y su equipo pasaron gran parte de su visita en la sala de conferencias del Hotel de Beijing.

    A lo largo de las conversaciones, Kerry había insistido a los funcionarios chinos aislar el cambio climático de los demás retos de la relación bilateral, argumentando que la urgencia de la crisis climática “es una amenaza universal para todos los habitantes del planeta”. No obstante, Wang Yi, un alto funcionario de Asuntos Exteriores y asesor de Xi, contestó a Kerry que la cooperación China con Estados Unidos en materia climática “no puede separarse de una cooperación más amplia”.

    Thom Woodroofe, investigador de Asia Society, calificó la visita de Kerry a Beijing como una “pequeña victoria para la estabilización de la relación entre China y Estados Unidos”; sin embargo, el antagonismo se ha profundizado durante la administración Biden, especialmente por la visita de Nancy Pelosi a Taiwán y el intento por restringir el acceso chino al know-how tecnológico de empresas occidentales. China ha denunciado la medida como una campaña para frenar su ascenso económico.

    Aunque China ha buscado duplicar su capacidad de energía verde para 2025, el gobierno ha desistido en sus esfuerzos para cumplir objetivos climáticos o detener la autorización de nuevas centrales de carbón, en parte por la sospecha de que Estados Unidos podría incumplir sus promesas climáticas bajo una futura administración, como sucedió con Trump. Para Deborah Seligsohn, profesora asistente de Ciencias Políticas en la Universidad de Villanova, “los chinos también quieren ver resultados de Estados Unidos para creer que cumplirá”.

    Para Evan S. Medeiros, ex-director para China en el Consejo de Seguridad Nacional, la invitación de Beijing a Kerry para hablar de cuestiones climáticas también responde al esfuerzo chino por reducir las tensiones con Estados Unidos y reforzar su economía, que atraviesa momentos difíciles: “Es muy difícil para China gestionar ese déficit de confianza si la relación más importante para China -la relación con Estado Unidos- está en caída libre”. Asimismo, el presidente Xi también tiene intereses en la reunión de líderes de Asia-Pacífico, que se celebrará en noviembre en San Francisco, y en la que es posible que también exista una cumbre con el presidente Biden.

    Los líderes chinos buscaron construir una relación para que Xi Jinping vaya a “Estados Unidos y no se sienta avergonzado”, aunque las relaciones están lejos de la distensión. Kerry afirmó que era mejor dejar China sin un acuerdo firme que con uno que no incluyera objetivos significativos; asimismo, mencionó que ya existen decisiones entre él y Xie para la programación de nuevas conversaciones respecto al tema climático: “Estas conversaciones van a ser bastante intensas, pero si no abrimos nuevos caminos, va a ser aún más difícil poder domar el monstruo que se ha creado en términos de crisis climática”.

Datos cruciales: 

    1. China es responsable por una tercera parte de las emisiones de carbono globales, más que todos los países en vías de desarrollo combinados. 

    2. Mientras que Estados Unidos genera 14% de las emisiones mundiales de carbono, China es responsable de 31% y su contaminación aumenta cada año. China ha declarado que alcanzará el pico de emisiones antes de 2030 y dejará de añadir carbono a la atmósfera en 2060.

    3. El umbral a partir del cual, según los científicos, los incendios forestales, las inundaciones, el calor y la sequía superarán a la humanidad es con el aumento de la temperatura de más de 1.5 grados centígrados con respecto a la era preindustrial. El planeta ya se ha calentado 1.2 grados.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Los esfuerzos estadounidenses por crear acuerdos con China respecto al calentamiento global se ven mermados por intereses geopolíticos, pese a que la destrucción del ambiente supera las fronteras geográficas y las tensiones entre ambas potencias amenaza la gobernanza mundial. Esto no sólo involucra las demandas que Estados Unidos hace a China para reducir sus emisiones, sino que requiere de esfuerzos conjuntos entre gobiernos y empresas occidentales, encargadas de 14% de las emisiones mundiales de carbono.