Gun, boat, diplomacy. Welcome to the new era of global sea power

Cita: 

The Economist [2023], "Gun, boat, diplomacy. Welcome to the new era of global sea power", The Economist, London, 13 de enero, https://www.economist.com/international/2024/01/11/welcome-to-the-new-er...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 13, 2024
Tema: 
El control del mar, signo de poderío militar y económico.
Idea principal: 

    Los océanos se han convertido en parte importante de la geopolítica con relación al control de armamento marítimo, infraestructura submarina y de la economía mundial desde el fin de la Guerra fría (dato crucial 1). Sin embargo, también lo hace sujeto a sucesos que pueden afectar su importancia y que den lugar al desarrollo de conflictos tales como:

    1) La pandemia de COVID-19 en 2020 que provocó problemas en las cadenas de suministro.

    2) El conflicto entre Rusia y Ucrania en 2022 causó dificultades en el mercado mundial de cereales.

    3) En 2022, se registró un ataque en el que desconocidos volaron los gasoductos Nordstream (empresa petrolera rusa) 1 y 2 en el mar Báltico. Y en 2023 se cortaron también los cables de datos entre Estonia, Finlandia y Suecia.

    4) Los ataques de la organización llamada Hutíes en el Mar Rojo que generó un aumento de costos de transporte de Asia a Europa.

    Por otro lado, los océanos se han convertido en un punto de rivalidad entre Estados Unidos y China. Pese a que los estadounidenses y aliados poseían submarinos más avanzados que sus rivales chinos y rusos, se han estado quedando atrás. Esto ha ocasionado que en la actualidad la armada de China sea la más grande del mundo (datos cruciales 2 y 3). Además, China busca tener dominio sobre el Asia marítima, mientras que Estados Unidos y sus aliados impugnan los reclamos chinos sobre el Mar de China Meridional y vigilan el crecimiento de la flota china de submarinos y barcos. Por otro lado, el ejército chino también está construyendo grupos de ataque de portaaviones y realizando ejercicios navales en Taiwán. Asimismo, la nación asiática busca establecer presencia en puertos alrededor del mundo.

    Las nubes se juntan

    Los océanos son un espacio completamente diferente y más complejo que la tierra. En entrenamientos militares difícilmente pueden detonar una guerra porque los ejércitos acuden a un lugar en específico y se retiran en caso de peligro o reciben apoyo de manera oportuna. Situación contraria a las acciones marítimas, donde los buques para la exploración se hacen en tiempo indefinido y en un momento de peligro difícilmente llegan nuevos apoyos de tropas.

    Además, los océanos son entornos naturales de competencia, donde la Organización de Naciones Unidas en la Convención Sobre el Derecho del Mar (UNCLOS, por su sigla en inglés), otorga a los países una zona económica de 200 millas náuticas en sus costas. No obstante Estados Unidos y China han hecho caso omiso.

    Las aguas tranquilas son profundas

    Dichas ambigüedades y la forma en la que se desenvuelven los enfrentamientos navales, han hecho que China utilice flotas para intimidar a sus rivales en el Mar de China Meridional.

    La constante idea de los océanos como proyección de poder ha hecho que en la actualidad la sociedad y países deban prepararse ante un posible conflicto que se desarrolle en ellos. Por ende, se ha incrementado la necesidad barcos y submarinos mejor armados y grandes para enfrentar a enemigos infiltrados. Sobre todo en la guerra submarina, que es clave para Occidente, debido a su ventaja tecnológica sobre Rusia y China en la detección y ataque de submarinos.

    Las guerras en Ucrania y Oriente Medio han evidenciado que las armas, como minas, misiles y drones, pueden ser utilizadas en conflictos importantes en el mar. Rusia ha colocado minas en territorio ucraniano y ha instalado misiles en buques de carga en Odessa. Los hutíes en Oriente Medio también cuentan con drones y misiles en barcos comerciales, incluso han logrado abordar uno.

    Las tácticas de bloqueo son especialmente relevantes, ya que podrían ser cruciales en una guerra en Asia. Un bloqueo chino prolongado, por ejemplo, podría determinar el resultado de un conflicto por Taiwán. Por ejemplo, un artículo de la Brookings Institution de Washington plantea un escenario en el que China bloquea la isla exigiendo que todos los barcos que quieran visitar Taiwán se detengan en China continental para ser inspeccionados (dato crucial 4).

    Otro escenario, prevé una coalición liderada por Estados Unidos que intente romper un bloqueo marítimo cerca de Taiwán, por lo que enfrentaría varios obstáculos. Se necesitaría tiempo para limpiar los campos minados y podría haber despliegue de minas avanzadas por parte de China. Además, habría problemas logísticos como la necesidad de subsidiar los pagos de seguros, reacondicionar los buques de carga y encontrar tripulaciones dispuestas a entrar en una zona de guerra. Reabrir las rutas marítimas al este de Taiwán sería difícil debido a la geografía y la infraestructura limitada de la región. Incluso si la flota china fuera destruida, los estadounidenses tendrían que enfrentarse al transporte de grandes cantidades de carga a los puertos occidentales de Taiwán en condiciones hostiles y de superioridad aérea china.

    Esta situación, podría causar estragos en la economía china y poner presión sobre el gobierno para negociar con Taiwán (dato crucial 5). Sin embargo, este enfoque también tiene sus riesgos, ya que podría ser considerado como una violación de las leyes internacionales y provocar conflictos con otros países involucrados.

    Sin duda, un bloqueo marítimo exitoso depende de alianzas internacionales y plantea desafíos debido a la naturaleza multinacional del transporte marítimo. La tecnología está cambiando la guerra naval, con la posibilidad de usar minas robóticas y vehículos no tripulados que no requieran pérdidas humanas. Tal como lo ha hecho Ucrania en su actual problema bélico con Rusia, con el uso de vehículos de superficie no tripulados.

    Por otro lado, aunque no es necesario contar con una gran armada para ejercer influencia en el mar, una guerrilla no tendrá éxito por la fuerte presencia de buques más grandes y fuertes (dato crucial 6).

    El conflicto ruso-ucraniano ha mostrado que las guerras requieren una gran cantidad de recursos y escala, especialmente en el mar. La reposición de barcos de guerra es costosa, difícil y lenta, lo que pone a Estados Unidos en desventaja si una guerra se prolonga en el tiempo. Los astilleros chinos tienen una capacidad mucho mayor que los de Estados Unidos, lo que acentúa aún más esta desventaja. La marina estadounidense tiene una brecha significativa entre lo que necesita y lo que ha logrado convencer al Congreso y a los contribuyentes de financiar. Esto contrasta con la Marina británica, cuyo presupuesto ha mantenido una proporción estable en relación al presupuesto de defensa durante 50 años (dato crucial 7).

    Cambio de mar

    Competir en un período de poder marítimo requerirá un enfoque en los puertos, alianzas marítimas y rutas comerciales, además de armadas más grandes y capacidad de construcción. Será necesario reclutar y capacitar a más marineros y reactivar la flota de marina mercante de Estados Unidos.

Datos cruciales: 

    1) Según la empresa de datos llamada TeleGeography, señala que los cables de telecomunicaciones submarinos son responsables del transporte de 97% del tráfico mundial de Internet.

    2) En la gráfica 1 muestra el tamaño de la flota naval en 2023, donde se puede apreciar que, pese a los grandes niveles de Estados Unidos y sus aliados y la ventaja frente a Rusia, China es quien posee la mayor flota naval.

    3) En 2023, el ClarkSea, una medida de los ingresos medios diarios de las flotas navales mundiales, estaba 33% por encima de su tendencia de diez años. El comercio marítimo aumentó 3% a 12 400 millones de toneladas y la construcción naval mundial aumentó 10%. Además, alrededor de 80% del comercio mundial es por vía marítima.

    4) El mapa 1 muestra la capacidad de carga en toneladas en Taiwán, donde se puede apreciar que la mayor parte está concentrada en dirección del mar del sur de China, debido a las tensiones geopolíticas entre ambos países.

    5) El mapa 2 muestra la inversión china en puertos extranjeros en el periodo de 2000-2021. En este se puede notar que existe una gran presencia en África en Guinea Ecuatorial y en el puerto de Gwadar, Pakistán.

    6) La armada británica llamada Royal Navy, que alguna vez dominó los océanos del mundo, pronto quedará reducida a 16 buques y destructores. Tiene sólo 70 barcos en total y en aproximadamente un año, 2022-23, el número de estos creció alrededor de 30 barcos, de los cuales 15 fueron clasificados por el Pentágono como “grandes combatientes de superficie”. Mientras que China tendrá entre 50% y 55% más de buques de guerra que Estados Unidos para 2035.

    7) Los astilleros navales chinos tienen una capacidad de más de 21 millones de toneladas brutas, según estimaciones estadounidenses.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Los océanos son parte importante del planeta, donde su uso lo ha transformado en objetivo de potencias económicas para el desarrollo de la economía y el poderío militar. Actualmente, ante las tensiones entre Estados Unidos y China por la hegemonía mundial, los ha llevado a esforzarse en incrementar su capacidad marítima en armamento militar. Además, el desarrollo de un conflicto en el oceáno tendrían grandes afectaciones ambientales y en la estructura geopolítica comercial, por la posibilidad de bloqueos y ataques.