Dimming the sun. Solar geoengineering is becoming a respectable idea

Cita: 

The Economist [2023], "Dimming the sun. Solar geoengineering is becoming a respectable idea", The Economist, London, 25 de noviembre, https://www.economist.com/science-and-technology/2023/11/22/solar-geoeng...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Lunes, Noviembre 27, 2023
Tema: 
La geoingeniería ha emergido como un tema central en la agenda climática mundial
Idea principal: 

    La geoingeniería, que había estado relegada a los márgenes de la discusión científica, ha emergido como un tema central en la agenda climática. En la Conferencia Científica Abierta de 2011, apenas se mencionaba esta controvertida práctica, que implica intervenir deliberadamente en el clima para contrarrestar el calentamiento global. Sin embargo, en el evento más reciente celebrado en Ruanda, la geoingeniería ocupó un lugar destacado, con numerosos estudios y presentaciones dedicadas al tema.

    A pesar de la resistencia inicial por parte de organizaciones ambientalistas y políticos, la geoingeniería ha captado el interés de científicos que exploran sus posibles aplicaciones a pequeña escala. En particular, la modificación de la radiación solar (MRS) ha ganado prominencia como una estrategia para mitigar el cambio climático. El enfoque en la MRS refleja la urgencia de la situación climática actual. Con las emisiones de gases de efecto invernadero aún en niveles preocupantes, es necesario examinar cuidadosamente los riesgos y beneficios de esta intervención climática.

    Comprender cómo los seres humanos pueden manipular el clima para su propio beneficio requiere reconocer cómo las acciones humanas han contribuido al deterioro ambiental. El proceso de absorción y emisión de radiación solar desencadena un delicado equilibrio en el sistema climático de la Tierra. Aproximadamente 70% de la energía solar que alcanza la Tierra se absorbe, dando lugar a la emisión de radiación infrarroja. Sin embargo, los gases de efecto invernadero atrapan parte de esta radiación, favoreciendo al efecto invernadero.

    El gran regulador en el cielo

    La geoingeniería solar busca modificar el albedo de la Tierra, aumentando su capacidad para reflejar la luz solar y así contrarrestar el calentamiento global. Este proceso puede ser comparado con las alteraciones temporales del albedo causadas por erupciones volcánicas, que introducen partículas y gases en la atmósfera (dato crucial 1). Además, los humanos ya realizan acciones similares al quemar combustibles fósiles con azufre, lo que tiene efectos de enfriamiento, pero también conlleva riesgos para la salud y el medio ambiente.

    La modificación de la radiación solar implica inyectar dióxido de azufre en la estratosfera, lo que podría tener efectos más duraderos y amplios que las emisiones de azufre a nivel del suelo (dato crucial 2). Sin embargo, esta técnica plantea preocupaciones sobre sus impactos en el clima y el medio ambiente. La Comisión de Superación Climática ha sugerido una moratoria en el despliegue de esta tecnología debido a los riesgos potenciales.

    Se ha observado que cambios drásticos en el balance energético de la atmósfera superior podrían afectar negativamente a los monzones tropicales. En 2020, académicos de la Universidad de Harvard concluyeron que atenuar el sol en menos de lo necesario para compensar por completo el nivel existente de calentamiento no alteraría significativamente las precipitaciones en la mayoría del mundo. No obstante, la pulverización de aerosoles en la estratosfera podría interferir con la recuperación de la capa de ozono y acidificar los océanos.

    Un análisis, realizado por Wake Smith, un investigador de geoingeniería de la Universidad de Yale trató de modelar el costo del SRM en 2100, en donde asumen que el mundo no reduciría sus emisiones de gases de efecto invernadero lo suficientemente rápido como para suprimir adecuadamente las temperaturas globales para el resto del siglo XXI (dato crucial 3). Más existe preocupación por el "riesgo moral" asociado con la geoingeniería solar, ya que podría disminuir la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que sigue siendo la solución fundamental para abordar el cambio climático (dato crucial 4).

    "No menciones la palabra clave"

    Los críticos argumentan que las medidas de geoingeniería podrían ser utilizadas como una excusa para evitar reducir las emisiones de CO2, lo que podría tener consecuencias negativas a largo plazo. Sin embargo, hay una creciente aceptación de que la geoingeniería podría proporcionar una solución temporal para mantener las temperaturas bajo control mientras se trabaja en la reducción de emisiones.

    Expertos en clima señalan su reputación radioactiva y han intensificado sus esfuerzos para oponerse a su investigación y desarrollo. La cancelación de una prueba experimental en Suecia y la objeción de más de 400 académicos prominentes a la investigación de la geoingeniería solar reflejan esta resistencia.

    Sin embargo, a medida que el cambio climático continúa avanzando y los impactos se vuelven más evidentes, hay un cambio en la percepción. Los países vulnerables, que enfrentan las consecuencias más graves del cambio climático, están considerando activamente la geoingeniería como una opción. Además, la adaptación, que alguna vez fue un tema rechazado, ahora es parte integral de la agenda climática global (dato crucial 5).

    Este cambio en la percepción se refleja en un creciente interés por parte de los responsables de formular políticas que exploren las posibilidades y los riesgos de la geoingeniería. A medida que el debate se intensifica, se está reconociendo la necesidad de una investigación seria y coordinada sobre la viabilidad y las implicaciones de la geoingeniería, que sea dirigida por instituciones reconocidas.

    El papel de la geoingeniería en la política climática está siendo reevaluado, con políticos y funcionarios considerando su posible utilidad en la lucha contra el cambio climático. Incluso en los países más afectados, donde la amenaza del aumento de las temperaturas y sus consecuencias es más inminente, hay una creciente aceptación de la geoingeniería como alternativa para evitar la destrucción total del medio ambiente.

Datos cruciales: 

    1. En 1991, la erupción del Monte Pinatubo liberó 15 millones de toneladas de sustancias enfriantes en la atmósfera, lo que resultó en un enfriamiento global de aproximadamente 0.5°C durante más de un año. En el gráfico 1 se observa el cambio de temperatura en la atmósfera más baja, de 1991 a 1997.

    2. Se estima que para reflejar suficiente luz solar y reducir las temperaturas medias en 1°C, sería necesario inyectar alrededor de 2 millones de toneladas de azufre en la estratosfera anualmente.

    3. Según análisis, mantener las temperaturas en niveles proyectados para 2035 mediante la geoingeniería podría costar alrededor de 30 mil millones de dólares anuales.

    4. A pesar de los esfuerzos de reducción de gases de efecto invernadero, las proyecciones de la ONU indican que el calentamiento global podría alcanzar entre 2.5°C y 2.9°C para finales de siglo, siendo necesario un recorte adicional de 28% en emisiones para mantener las temperaturas por debajo de los 2°C. En la Gráfica 2 se puede observar los escenarios de emisión neta de CO2 de la actualidad hacia el 2100.

    5. Berkeley Earth, un grupo de investigación estadounidense, pronostica que la temperatura promedio de 2023 superará 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, convirtiéndolo en el primer año en exceder el objetivo más bajo del Acuerdo de París.

Nexo con el tema que estudiamos: 
    La discusión en torno a la geoingeniería está en constante evolución, reflejando una diversidad de puntos de vista y una creciente atención hacia la necesidad de nuevas estrategias para abordar el cambio climático. Los avances en la geoingeniería abren nuevos campos de valorización del capital mediante avances científicos y tecnológicos. Es crucial acompañar este enfoque con un examen riguroso de sus implicaciones y riesgos, reconociendo la complejidad del sistema climático y nuestras responsabilidades como custodios del planeta. Aunque la geoingeniería solar puede presentarse como una solución económicamente viable, persisten preocupaciones sobre sus consecuencias a largo plazo para el clima y el medio ambiente.