Polluting Industries Say the Cost of Cleaner Air Is Too High

Cita: 

DePhillis, Lydia [2023], "Polluting Industries Say the Cost of Cleaner Air Is Too High", The New York Times, New York, 13 de noviembre, https://www.nytimes.com/2023/11/13/business/economy/smog-rules-economics...

Fuente: 
Business Week
Fecha de publicación: 
Lunes, Noviembre 13, 2023
Tema: 
La disputa por el aire contaminado en Estados Unidos: entre intereses empresariales, la salud de la población y la productividad del sector manufacturero y agrícola
Idea principal: 

    Lydia DePhillis es una historiadora y periodista, formada en la Universidad de Columbia. Se especializa en rastrear la economía estadounidense, sus políticas públicas, trabajadores y finanzas. Además de The New York Times, DePhillis ha colaborado con medios como The Washington City Paper, The New Republic, The Washington Post y The Houston Chronicle.


    El actual gobierno de Estados Unidos busca actualizar sus regulaciones nacionales para limitar la emisión de hollín (Dato crucial 1). Grupos empresariales se oponen a la aprobación de reglas más estrictas, dado que advierten que "no quedaría espacio para nuevo desarrollo económico" en varios sectores del país (Dato crucial 2), aparte de que arriesgaría la recuperación manufacturera que la administración de Joe Biden ha intentado impulsar con otras leyes en favor de la acción climática. Esto no ha afectado a fábricas nuevas, dado que cuentan con sistemas de control de contaminación más efectivos. Por otro lado, defensores de la salud pública consideran que las muertes, enfermedades y pérdida de productividad causada por la contaminación del aire superan los costos por no disminuir las emisiones (Dato crucial 3).

    Si bien las comunidades ubicadas en los centros industriales contaminantes están valorando concesiones, su cumplimento afrontaría retos federales (como la dinámica partidista) y locales (como la oposición o apoyo de las industrias de la zona). En el Estado de Ohio se presentan posturas destacables al respecto. En la ciudad de Columbus, en donde ha habido un auge de servicios profesionales como banca y seguros, la Comisión de Planificación Regional Mid-Ohio pidió a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) que se cortaran las emisiones de hollín permitidas, debido a los costos de salubridad y ambientales que traen a la zona. Al mismo tiempo, algunas y algunos habitantes de la ciudad de Ohio consideran que un aire más limpio sería una ventaja comparativa que atraería más residentes y negocios a la ciudad.

    Mientras, en la ciudad de Cleveland -también en Ohio-, donde hay una alta concentración de producción metalera, química, de aviación y maquinaria, las opiniones enfatizan la necesidad de que el gobierno ofrezca incentivos y apoyo para que las regulaciones de emisión de hollín sean alcanzadas en una ciudad manufacturera como esta. Afortunadamente, el estado de Ohio cuenta con la Autoridad de Desarrollo de la Calidad del Aire y Estados Unidos, en general, dispone de mayor financiamiento climático que nunca, en toda su historia (Dato crucial 4).

    Por otro lado, defensores y defensoras de la salud pública argumentan que los nuevos límites a las emisiones de hollín deberían ser implementados con independencia de la asistencia pública ofrecida para alcanzarlos (Dato crucial 5). Grupos como la Coalición para la Calidad del Aire del Valle Central exigen al gobierno restricciones más estrictas, con el fin de que las industrias obligatoriamente disminuyan sus emisiones.

    En contraste, el Distrito de Control de la Contaminación del Aire del Valle de San Joaquín, que incluye a cuatro de los condados más contaminados en Estados Unidos, advierte que podría haber sanciones federales devastadoras, si se acortan las emisiones de hollín permitidas. Por ejemplo, se teme que afecte el empleo en la agricultura a pequeña escala, sin el apoyo adecuado.

    Si la EPA aprobara acortar las emisiones de hollín, también tendría que tomar medidas contra las fuentes de contaminación ubicadas en el marco de su jurisdicción: carreteras, barcos y aviones. Otros factores relevantes para que la decisión sea tomada son la mayor incidencia de niños y niñas con asma, a la par del tipo de empleo requerido en los centros industriales del país (Dato crucial 6). Por lo tanto, limpiar el aire del país dependerá tanto de esfuerzos federales como de los locales.

Datos cruciales: 

    1. Las partículas de hollín son generadas por camiones, granjas, fábricas, plantas eléctricas, carreteras e incendios forestales. Cada cinco años, a través del Acta para el Aire Limpio, la EPA de Estados Unidos debe revisar estudios científicos sobre contaminantes atmosféricos nocivos, entre los que figura el hollín. Si bien las legislaciones que de sus evaluaciones emanan han ayudado a disminuir la concentración de partículas dañinas en el aire, los esfuerzos han sido menoscabados por el humo de incendios forestales provocados por el cambio climático y el descuido de los bosques.

    2. Según la investigación The Impacts of Environmental Regulations on Industrial Activity: Evidence from the 1970 and 1977 Clean Air Act Amendments and the Census of Manufactures (2002), publicada en Journal of Political Economy, y la investigación The Effects of Environmental Regulation on the Competitiveness of U.S. Manufacturing (2012), presentada en MIT Department of Economics Working Paper, durante las primeras décadas en que se aprobó el Acta para el Aire Limpio (1967), en Estados Unidos disminuyó el empleo, la productividad y la producción en las industrias altamente contaminantes.

    3. En su nueva propuesta de regulación de las emisiones, la EPA estima que pasar de 12 microgramos (cifra límite actual) de partículas de hollín por metro cúbico a 9 microgramos conllevaría beneficios potenciales de hasta 55 000 millones de dólares para 2032.

    4. Con el Acta para la Reducción de la Inflación (2022), Estados Unidos aprobó un presupuesto de 27 000 millones de dólares a la EPA, para que ésta financie proyectos de energía “renovable” en el país.

    5. El estado de California ha invertido más de 10 000 millones de dólares para reducir la contaminación de su agricultura y fábricas. Sin embargo, dos de sus ciudades figuran en la lista de los seis condados más contaminados en Estados Unidos: Fresno y Bakersfield, ambas con una concentración anual mayor a 16 microgramos de partículas de hollín (por metro cúbico). Actualmente, el límite de dicha concentración es de 12 microgramos (por metro cúbico), a nivel federal.

    6. En Cleveland, otra ciudad muy contaminada de Ohio, 66% de la población carece de educación universitaria, por lo que estas personas se emplean en la manufactura liviana y con bajos salarios.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    La fantasía de la acumulación infinita y la carrera intercapitalista por lo que queda no es intangible. La (auto)destrucción de la trama de la vida se respira, se siembra, se ingiere, se desecha y nos está enfermando y degradando. El empuje vía institucional e ideológica -por no hablar de la militar y paramilitar- del mandato del crecimiento económico pese a que la población se ahogue en sustancias nocivas para su salud, es un ejemplo de ello.

    El agotamiento de la fuerza de trabajo de la naturaleza y de la fuerza de trabajo de la clase trabajadora es una condición fundante para la reproducción del sistema de vida capitalista. Por ello se impide legislar la protección de uno u otro elemento esencial, porque eso implicaría legalizar sus límites de producción y reproducción progresiva: cercar su existencia.