Los científicos intentan desviar el sol para frenar el calentamiento global

Cita: 

Flavelle, Christopher [2024], "Los científicos intentan desviar el sol para frenar el calentamiento global", The New York Times, New York, 5 de abril, https://www.nytimes.com/es/2024/04/05/espanol/geoingenieria-solar-calent...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Abril 5, 2024
Tema: 
Blanqueamiento de nubes marinas como opción para frenar el calentamiento global
Idea principal: 

    Christopher Flavelle se especializa en clima. Su trabajo se enfoca en cubrir cómo las personas, los gobiernos y las industrias tratan de enfrentar los efectos del calentamiento global.


    En esta entrega, Flavelle presenta el proyecto de geoingeniería solar “Blanqueamiento de nubes marinas” que se desarrolla en Estados Unidos por parte de la Universidad de Washington, en el que destaca el financiamiento otorgado por luminarias del sector tecnológico como Bill Gates (fundador de Microsoft) y Kelly Wanser (emprendedora, innovadora y defensora del clima estadounidense). Esto con el objetivo de abrir el abanico de posibilidades ante la emergencia climática debido a la quema de combustibles fósiles. La idea es mantener el calentamiento global en niveles “relativamente seguros” con una máquina que sea capaz de rociar diminutas gotas sobre diferentes niveles de la atmosfera.

    En tal perspectiva, el blanqueamiento de nubes es un proceso que intenta devolver la energía solar al espacio. Tal proceso resulta del efecto Twomey consistente en que “grandes cantidades de pequeñas gotitas reflejan más luz solar que un pequeño número de gotas grandes”. En comparación con otros métodos de geoingeniería solar que utilizan químicos “abrasivos”, este sobresale por utilizar sales de mar muy benignas. En una primera etapa, se pretende disparar una fina niebla de estas sales en el aire, con el objetivo de rebotar algunos rayos solares hacia el exterior. La siguiente etapa contempla modificar la composición de las nubes sobre los océanos de la Tierra (dato crucial 1).

    La principal dificultad del proyecto refiere al diseño de las máquinas para rociar (unos tipos de aerosoles gigantes). De no conseguir el tamaño adecuado de gotas para ser inyectadas en el aire (el tamaño ideal sería de casi 1/700 del grosor del pelo humano), se corre el riesgo de generar efectos contraproducentes como provocar que las nubes sean menos reflectantes que antes. En ese sentido, las pruebas que se hacen actualmente tienen como finalidad asegurar que las gotas que salgan del rociador mantengan un tamaño constante al llegar al aire bajo diferentes condiciones de viento y humedad, en tanto determinar la viabilidad del proyecto.

    Flavelle destaca que a pesar de que el proyecto represente una alternativa para combatir el calentamiento global, este se desarrolla con discreción. De hecho, resalta que esta es una tendencia en este tipo de experimentos disruptivos (como la geoingeniería solar); ya que no se cuenta con la aceptación generalizada del público, se quiere evitar boicots de cualquier tipo. Inclusive, a pesar de que el gobierno de Joe Biden financie parte de las también llamadas “tecnologías de intervención climática”, se deslinda de los efectos que estas puedan ocasionar.

Datos cruciales: 

    1) El proyecto “Blanqueamiento de nubes marinas” tiene como antecedente a la propuesta del físico británico John Latham, quien compartió con la revista Nature en 1990 la idea de inyectar diminutas partículas en las nubes para contrarrestar el aumento de temperatura. Latham indicaba que si aumentaba la reflectividad en 3%, el enfriamiento equilibraría el calentamiento global.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    La geoingeniería solar junto con las demás tecnologías de intervención climática, no solamente representan soluciones sino también riesgos para la seguridad en el planeta, así como pretextos para seguir utilizando energías contaminantes. Al final, únicamente representan "comprar tiempo" ante una emergencia que llama a reorganizar la gestión de la energía en el planeta.

    El problema que se enfrenta es que ante la innacción de gobernantes y corporaciones, se alcanzan situaciones límites en que las falsas soluciones como la geoingeniería cobrarán viabilidad política, incluso si sus efectos de mitigación son pequeños.