Oil Change International es una organización de investigación, comunicación y promoción centrada en exponer los verdaderos costos de los combustibles fósiles y facilitar la próxima transición hacia la energía limpia.

Estados Unidos es la principal fuente directa de combustible para los aviones del ejército israelí. Israel ha recibido 3 embarcaciones con combustible para los Jets JP8 como parte de la ayuda militar. Un envío salió de Estados Unidos antes de que comenzara la guerra.

Las corporaciones petroleras como BP, Chevron, ExxonMobil, Shell, Eni y TotalEnergies alimentan las atrocidades de Israel en la guerra en Gaza ya que le suministran petróleo a través de Azerbaiyán y Kazajstán. Por su parte, Brasil y Arabia Saudita también están implicados en el suministro de combustible de la máquina de guerra israelí.

Los países y las empresas que suministran combustible a Israel son cómplices en la violencia y opresión actuales de la población palestina.

Resultados clave

- Israel recibe, a través del oleoducto Sumed, petróleo crudo de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Egipto.

- La mayor parte del crudo entregado a Israel proviene de Azerbaiyán y Kazajstán, países que lo suministran mediante los oleoductos que pertenecen o son operados por BP, Chevron, Exxon, Shell y Eni.

- Rusia suministra “gasóleo de vacío” (VGO, por sus sigla en inglés) para una de las refinerías de Haifa. El VGO se puede convertir en gasolina y diésel.

- Desde diciembre de 2023, Brasil le envió 260 mil toneladas de petróleo crudo a Israel, el cual fue suministrado desde campos marinos de Shell, TotalEnergies y Petrobras.

Los grupos activistas pro Palestina han exigido que estos países y corporaciones cesen los envíos de combustible a Israel hasta que ponga fin al genocidio de la población palestina. También se ha pedido hacer un boicot a Chevron. Es necesario exigir que las empresas petroleras rindan cuentas por su participación en la perpetuación de la violencia y los abusos a los derechos humanos.

Declaraciones

Allie Rosenbluth, director del programa Oil Change International

Rosenbluth señala que las compañías petroleras alimentan la máquina de guerra israelí y que son cómplices del genocidio en Palestina. También pone énfasis en que Estados Unidos debe de rendir cuentas por ayudar a Israel y su ejército, el cual está cometiendo posibles violaciones al Derecho Internacional. Por último, hizo un llamado a los países que le suministran petróleo a Israel para que lo utilicen como medio y exigir un alto al fuego, así como el fin de la ocupación. Respecto a las empresas petroleras, Rosenbluth mencionó que están “impulsadas únicamente por las ganancias [y] están dispuestas a alimentar conflictos contra civiles inocentes. Esto debe parar hoy. Exigimos un alto el fuego permanente y el fin de la ocupación israelí en Palestina”.

Mahmoud Nawajaa, Coordinador General, Comité Nacional Palestino de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS)

Nawajaa comenzó su testimonio haciendo referencia al caso contra Israel en la Corte Internacional de Justicia, la cual señaló, el 26 de enero de 2023, que Israel estaba cometiendo un plausible genocidio contra 2.3 millones de palestinos(as) en Gaza. De ahí que los países y las empresas deban de poner un alto a su complicidad con Israel, que utiliza el hambre como arma de guerra. Nawajaa también remarcó que los expertos en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) les han recordado a los estados poner un embargo militar a Israel para promover un cese de transferencia de armas y otros suministros militares al país.

Además, el coordinador general del BDS acusó a los estados y las empresas que proveen de combustible a Israel de ser cómplices del genocidio. Por eso, el BDS ya ha comenzado una campaña global en contra de Chevron para boicotear a la empresa. Finalmente, mencionó que “esta complicidad en el genocidio israelí en Gaza no consiste sólo en matar palestinos y destruir nuestras ciudades, campos de refugiados y aldeas; [sino] también está acelerando el descenso del mundo hacia lo que el Secretario General de la ONU llama ‘impunidad total’, donde reina la ley de la jungla”.

Mohammed Usrof, cofundador de la Alianza Climática para Palestina

Usrof expresó que las empresas que suministran petróleo y gas a Israel ignoran los llamados urgentes a ser éticamente responsables ante la humanidad y a evitar alimentar la maquinaria del conflicto. Por lo que afirmó que “ya es hora de que exijamos algo más que ganancias corporativas: la rendición de cuentas y la justicia no deberían ser negociables”.

Peter Frankental, director de Asuntos Económicos de Amnistía Internacional de Reino Unido

Frankental mencionó que es necesario que las empresas eviten estar vinculadas con los crímenes de guerra perpetrados por Israel. Según Frankental, se le ha pedido al gobierno de Reino Unido que garantice que ninguna empresa del país comercie con la red de asentamientos ilegales de Israel. Asimismo, Frankental sugiere que el Departamento de Negocios y Comercio deben de prepararse para tomar medidas que impidan que las empresas británicas “sin escrúpulos” saque provecho de los crímenes de guerra y en contra de la humanidad en Gaza.

Omar Shakir, director para Israel y Palestina de Human Rights Watch

Shakir comentó que tanto los países como los “otros actores que brindan apoyo a las fuerzas armadas de Israel corren el riesgo de ser cómplices en crímenes de guerra”. Por eso argumenta que los estados “deberían suspender la asistencia militar y la venta de armas a Israel” en tanto su ejército comete “abusos generalizados y sistemáticos contra civiles palestinos con impunidad”.