American capitalism. Reinventing the deal. America’s startups are changing what it means to own a company

Cita: 

The Economist [2015], “American capitalism. Reinventing the deal. America’s startups are changing what it means to own a company”, The Economist, 24 de octubre, http://www.economist.com/news/briefing/21676760-americas-startups-are-ch...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 24, 2015
Tema: 
Las nuevas formas en las que las startups acumulan capital en contraste con la ineficiencia de operaciones por las grandes empresas
Idea principal: 

Las startups han creado una red de clientes mediante el comercio electrónico, que las hace capaces de confrontar lo que para las grandes empresas públicas (empresas que cotizan en bolsa) es una continua ineficiencia, el alinear intereses entre los inversionistas y los propietarios de una empresa. El contacto directo del propietario con aquellas personas que representan sus clientes o inversionistas es una experiencia que las grandes empresas públicas prefieren esquivar. Aunque trabajar de esta manera no es fácil. Los conflictos entre las distintas partes (inversionistas y propietarios) surgen todo el tiempo.

Comúnmente las startups comienzan sus operaciones con ahorros o dinero prestado por familiares y amigos, esto puede excluir a inversionistas potenciales que al final buscan otros canales para hacer crecer su dinero, con ello se incrementa el número de empresarios que hacen dinero de sus propias startups y que ahora invierten en otras, de hecho el número de pequeños negocios se ha incrementado sustancialmente en años recientes. (ver descripción de gráfica 1 en datos cruciales).

Contracción y Expansión

Hay una distinción muy evidente entre lo que significa ser un propietario y ser un inversionista, pero probablemente para una startup esta distinción no está bien definida y de hecho para ellas esta distinción no existe. En el lenguaje comúnmente usado y en la aplicación de leyes se ve tratado de manera forzosa al capitalista como propietario, pero les hace falta al menos todos los derechos y libertades que ese privilegio formalmente ofrece.

El nuevo modelo de capitalismo practicado por miles de startups contempla evitar las ineficiencias y los costos impuestos por el conflicto de intereses entre quienes aportan dinero y todas las partes que maneja la inversión. Al final la fragmentación de la propiedad es una consecuencia del surgimiento y desarrollo de las compañías públicas, esta capacidad del capital para recaudar a través de ofertas públicas fueron instrumentadas en el desarrollo temprano de la industria de Estados Unidos.

Un resultado de esta democratización de la propiedad fue la disolución y pérdida de uno de los componentes principales de las grandes empresas, el control. Los accionistas perdieron el contacto con la posesión de una empresa real y la fuerza colectiva para dirigir a sus agentes. Leyes y regulaciones han aumentado los límites de acción de las empresas, incluyendo recientemente, la cantidad de ganancias que pueden generar los accionistas, para ayudar a evaluar a los propietarios si compran o venden acciones, las compañías están obligadas a revelar en qué condiciones se encuentran.

Han sido individuos los que han vendido acciones por décadas, pero en su lugar son las instituciones las que se están expandiendo. Las instituciones financieras son las que mantienen 70% del valor de las acciones en las casas de bolsa de Estados Unidos. (ver descripción de gráfica 2 en datos cruciales).

El conflicto de intereses entre los accionistas e inversionistas de la empresa se encuentra en el “punto de conflicto” que deben resolver los directivos de estas grandes empresas, John Bogle (fundador de Vanguard) lo llama una sociedad de “doble agencia” en el cual los activos nominales que son poseídos por millones de individuos están en manos de un pequeño grupo de empresarios y directivos de inversión los cuales se disocian de estas masas al ver afectados sus intereses.

Las nuevas compañías siempre se han visto limitadas por los grandes bancos, puesto que no están dispuestos a prestarles los a estas empresas por falta de activos y de ingresos ya que para ellos esto podría significar (según los bancos) que no puedan hacer los pagos de los créditos que se les otorgan. De ello ha surgido la elaboración de un sistema en el cual estas empresas podrían conseguir su primer capital sin costo desde sitios de financiamiento colectivo como Kickstarter e Indiegogo.

La ambigüedad y confusión de las grandes empresas contrasta agudamente con la nueva estructura corporativa precisamente en contratos legales que hacen de los derechos de ambos actores (inversionistas y propietarios) más cercanos. Aunque se debe aclarar que estos acuerdos legales mantienen dos dificultades: 1) Necesitan mitigar la esencia del problema, esto debe incluir el control del problema mismo, tal como los lugares del consejo de inversionistas y propietarios en la empresa; 2) Una posible evaluación, debe llegarse a un acuerdo en las etapas tempranas de la inversión por parte de las startups en la capacidad que tengan los inversionistas para comprar porciones de esta startup a un precio que le rinda al menos durante un año o dos.

Datos cruciales: 

Gráfica No 1. El vuelo de las startups. Número de negocios con capital emprendedor en Estados Unidos.
Con fuentes de la CB Insights la gráfica muestra una tendencia creciente en el número de negocios en los que se está invirtiendo desde 2009 hasta 2014. Los 3 primeros años de 2009 a 2011 se mantuvieron debajo de las 2000 empresas, para los siguientes 3 años mantienen un crecimiento por encima de las 2500 empresas con capital emprendedor.

Gráfica No 2. Las acciones no se reparten por igual. Propiedad de compañías estadounidenses, participación %.
Con datos de Bogle Finantial Markets Research Centre se presenta la participación de posesión de acciones que mantienen personas individuales e instituciones, así pues en el caso de los primeros puede observarse una tendencia decreciente en el porcentaje de acciones que tienen los agentes individuales desde 1950 cuando poseían un aproximado del 90% hasta 2014 donde poseen aproximadamente 30% de las mismas. Mientras que su contraparte para el año de 1950 mantiene un 10% de las acciones de todas las compañías de los estados Unidos para 2014 mantienen el 70% de las mismas.

Generalmente, después del capital inicial, un fundador se quedará con el 60% de su compañía, con un 10% o 20% para los empleados y el resto para los inversionistas externos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La creación de nuevas empresas postcrisis ha ido en aumento, de ello se deduce que el capitalismo además de intensificar la acumulación vía grandes empresas en el mundo, por medio de las nuevas tecnologías, está generando los medios de financiamiento y de comercialización para ayudar a resolver la crisis generada por la disociación de los valores reales de una empresa con sus valores ficticios en el sistema financiero.