La búsqueda de energías limpias para producir electricidad ha dado como resultado ver una oportunidad de generarla a partir del movimiento de las olas marinas, si bien, sus antecedentes se remontan al año de 1974 (con Stephen Salter de la Universidad de Edinburgh con su idea de “patos” (estructuras flotantes atadas al fondo del mar que convertirían el oleaje en movimiento rotacional para conducir los generadores) esta idea innovadora ha sido investigada por Oscilla Power, una empresa ubicada en Seattle.

Rahul Shendure, jefe de la empresa apunta que los esfuerzos retoman el desarrollo tecnológico de los componentes de turbinas de aire e intentan adaptarlos para uso marino, superando dificultades como la sensibilidad del equipo ante la brusquedad de las olas de mar y su corrosión.

La empresa entonces comienza a desarrollar un fenómeno poco explorado llamado magnetostricción, con materiales ferromagnéticos (como el acero que es muy magnetizable) que cambian su forma ligeramente en la presencia de un campo magnético. También trabaja a la inversa, aplica presión o fuerza a tales materiales y altera sus características magnéticas. El diseño principal de Oscilla Power es una barra hecha de aleación de acero y aluminio, una combinación fuertemente ferromagnética.

Las barras empleadas necesitan ser comprimidas solamente una parte en 10,000 para tener el efecto deseado, esta compresión de la barra (que es pequeña) requiere aplicar una cantidad muy grande de fuerza, por supuesto, las olas de mar proveen la suficiente fuerza mediante su ocilación.

La explicación técnica de cómo funciona el generador es cómo sigue:

Son dos grandes cables conectados, uno de los extremos de estos cables flota en la superficie, es un flotador que contiene el aparato generador de las barras aleadas, imanes y bobinas, colocadas a juego con la presión hidráulica puede meter la presión deseada a las barras. Colgado al otro extremo de los cables se encuentra una estructura llamada “plato pesado” que está fija con una combinación entre inercia y el arrastre envolvente de las olas.

Tomando en cuenta el generados y el “plato pesado, el impulso de las olas eleva y hace caer el flotador con las olas en la superficie mientras que el plato se mantiene más o menos fijo, la tensión en los cables incrementa y decrece con ese movimiento, esos cambios de tensión conducen la presión, todo el sistema se mantiene en un lugar con unos segundos cables anclados en el fondo del mar.

Este artefacto, espera Oscilla se encuentre listo en 2018, será un flotador de acero (cubierto de espuma) con 27 metros de diámetro, 6 metros de altura y un peso de 1,000 toneladas, atada a una rosca de concreto “plato pesado” a 70 metros bajo la superficie. Llevará 12 generadores magnéticos dentro, Mr Shendure dice que la estructura puede generar un promedio de 600 Kilowatts, lo mismo que una turbina en la costa.

El generador de Oscilla será caro de construir e instalar dice el Dr. Schendure, pero por su diseño simple, permitiría operar por décadas, sin más mantenimiento que el de limpiarlo para quitarle lo percebes.

Se calcula que el costo de producir electricidad de esta forma será de 10 centavos por Kilowatt-hora, comparado con los 16 centavos Kilowatt-hora que se producen por el viento en los litorales y los 6 centavos Kilowatts-hora producidos en las costas. La estructura conectada a una rejilla que a la vez se conecte a una estación de poder de combustible fósil podría abaratarlo aún más, 5 centavos o menos, sin embargo, 10 centavos representan un comienzo decente para una vía innovadora para generar electricidad.