What is consciousness? The hard problem. The final brief in our series looks at the most profound scientific mystery of all: the one that defines what it means to be human

Cita: 

The Economist [2015], “What is consciousness? The hard problem. The final brief in our series looks at the most profound scientific mystery of all: the one that defines what it means to be human”, The Economist, London, 12 de septiembre, http://www.economist.com/news/science-brief/21664060-final-brief-our-ser...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 12, 2015
Tema: 
Descubrimientos científicos, ¿qué es la consciencia?
Idea principal: 

“Pienso, luego existo” ha sido una frase popularizada alrededor del mundo, enunciada por Aforismo René Descartes. Estas tres palabras llevan al misterio más grande para la ciencia: ¿qué es la consciencia? Otros fenómenos con el tiempo, espacio, materia o energía son fenómenos medibles y objetivos, pero no es así la consciencia, ésta es subjetiva.

Descartes propone que un ser consiente sabe que él es consiente, pero no puede afirmar lo mismo de los otros. Estos, dice la nota, podrían ser incluso una especie de zombis programados. Lo que lleva a la siguiente pregunta: ¿las otras especies de animales son conscientes?

Por otra parte, la consciencia no es más que causa de tener un cerebro activo, debido a que esta puede desaparecer temporalmente. La mayoría de las personas pasan alrededor de un tercio de su vida dormidos, en los cuales la consciencia no es necesaria, a pesar de que un cerebro es tan activo en el estado de sueño que en uno despierto. Por lo tanto, la consciencia es algo subjetivo, temporal. Lo que sugiere que ha evolucionado por una razón.

Para descubrir los misterios detrás de este fenómeno, gran parte de científicos se han enfocado en estudiar aquellos cerebros que no funcionan con normalidad. Un estudio realizado a principios de 1970 por Lawrence Weiskrantz, de la Universidad de Oxford, estudió el fenómeno llamado “visión ciega”. Este padecimiento es a causa de un derrame cerebral o un tumor en la corteza visual del cerebro y no en los ojos o nervios ópticos. En este estado, las personas no son conscientes de que pueden ver, sin embargo, pueden señalar objetos dentro de su campo visual.

No obstante, la consciencia puede ser retenida incluso en ausencia de partes del cerebro. Por ejemplo, una mujer china nació sin cerebelo, lo que dificultaba su movilidad. Aun así, ella estaba consciente de lo que sucedía a su alrededor y podía describir lo que sentía.

Lo anterior lleva a suponer que existe una parte específica del cerebro que es la responsable de la consciencia. De acuerdo a estudios realizados, el principal candidato para esta función es el claustro, debido a su extensa conexión con otras partes del cerebro (cabe mencionar que es la única estructura que hace esto).

La relación entre el claustro y la consciencia (que retiene experiencias sensoriales e internas) es analizada en un artículo de 2005 publicado por Francis Crick y Christof Koch.

Hacer experimentos para probar que el claustro es el “director de orquesta” del cerebro es difícil, puesto que implica colocar electrodos, lo cual es arriesgado y puede ser poco ético. El descubrimiento ocurrió por casualidad.

En 2014, el neurólogo americano Mohamad Koubeissi, intentando hallar el origen de la epilepsia en una de sus pacientes, colocó unos electrodos cerca del claustro (de manera autorizada dada las condiciones de la persona), cuando cambió la corriente, la paciente quedó inconsciente, cuando la regresó, recuperó la consciencia.

Otro fenómeno relacionado con la consciencia, son los impulsos electromagnéticos u ondas gamma. Éstas son más fuertes durante la concentración consciente en las tareas y desaparecen cuando el individuo se encuentra dormido, a menos que se encuentre soñando.

Otra parte interesante del cerebro es la unión temporoparietal, que al “desactivarla”, mediante una técnica llamada estimulación magnética transcraneal (TMS), puede generar efectos como reducción de la capacidad de una persona para identificarse
con los estados mentales de los otros, o bien, no reconocerse a sí mismo.

Este hallazgo es importante dado que, estudiar el comportamiento de otros animales y generar la teoría de mentes, sugiere tener consciencia de sí mismo. Lo que ha llevado a esta parte a evolucionar sobre otros seres vivos.

Lo que lleva a la pregunta, ¿los animales no humanos pueden ser conscientes?, de acuerdo a la teoría de la mente, para ser consciente se requiere la consciencia de sí mismo, entonces cabría esperar que se pueden reconocer en un espejo. De acuerdo a un experimento realizado por Gordon Gallup de la universidad Estatal de Nueva York, un bebé humano es capaz de reconocerse a partir de los 18 meses. Estudios anteriores sugerían que los animales reaccionaban como a un extraño cuando se ponían frente al espejo, incluso de manera agresiva. Posteriormente, se encontró que los bonobos, orangutanes, elefantes y delfines, cuando se les aplicaba la prueba del espejo, reaccionaban de manera que podía interpretarse como auto-reconocimiento. Críticas realizadas a este planteamiento ocurren en el sentido de que otros animales pueden reconocerse mediante otros sentidos, como el olfato.

Entonces surge el “duro problema” de la ciencia: ¿qué experimenta la gente mientras está consciente? Para responder está pregunta, en 1974, el Dr. Nagel abordó el problema desde una perspectiva alterna, preguntándose “¿Cómo es ser un murciélago?”. Si los murciélagos pudieran tener consciencia, la tendrían a través de su sentido de eco localización, algo que los seres humanos no poseen. Lo importante es eludir esta imposibilidad. Para la ciencia, esto se consigue a través de las matemáticas. En realidad, nadie puede concebir un año luz o un nanosegundo, pero las matemáticas lo hacen posible.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En este nexo, más que una reflexión final, tenemos interrogantes, se trata de hechos que son nuevos en la ciencia, cosas en las que aun no hay exactitud y que pueden tener efectos buenos o malos, dependiendo del uso.

¿Cuáles serían las implicaciones de que el capitalismo, o más concretamente, un grupo de personas, descubran o tengan el conocimiento de cómo se concreta en el campo material la consciencia, es decir, cómo se genera, cómo se produce?

¿Éstos descubrimientos podrían conllevar a nuevas investigaciones para una control extremo en las mentes?

Dichas cuestiones pueden ser exageradas, pero así de estrecha puede ser la línea entre la realidad y lo que podría ser ciencia ficción.