El artículo señala los efectos del cambio climático en algunas ciudades de Asia, en las que tanto las sequías como las inundaciones están cambiando la forma en la que se llevan algunas actividades económicas, sobre todo en actividades como la agricultura y la pesca entre otras pertenecientes a las actividades primarias.

En Bangladesh, por ejemplo, algunas villas han sufrido los efectos de los últimos ciclones que han arrasado los cultivos y la vida de miles de personas, mientras que otros países están sufriendo gravemente los efectos y no tanto por las pérdidas humanas y materiales, sino por los riesgos que esto conlleva según el Centro Internacional para el cambio climático y el desarrollo en Dhaka, por ejemplo el Noroeste de Bangladesh parece volverse más seco, mientras que el Noreste y la parte central del país se inunda cada vez más, el Sur y el Este son vulnerables a ciclones los cuales probablemente intensificarán así como el calentamiento del planeta. El Sur por ejemplo se está haciendo más salado en parte porque el nivel del más está subiendo y en parte porque muchos productores inundan sus campos con aguas de mar para cultivar camarón.

El gobierno de Bangladesh está construyendo bunques para resguardar a su gente de los ciclones, estos a su vez funcionan en ocasiones como escuelas, algunas albergan cientos de vacas. Otros granjeros ante el cambio climático se protegen de manera más humilde construyendo plataformas con varios metros de altura o transforman el piso de sus casas, los pisos y los techos están hechos de hojas de palmera, bambú y acero corrugado, todo para prevenir en mayor medida el daño a su patrimonio.

Las medidas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero no están siendo muy efectivas, entre 1993 y 2009 la proporción de familias estadounidenses con aire acondicionado ascendió de 68% a 87%. La ciudad de California tiene 4 años de sequía, misma que se ha exacerbado por el cambio climático.

En otras regiones del planeta como San Diego están construyendo una costosa planta desalinizadora, en África Subsahariana muchos granjeros están diversificando el cultivo de trigo al sorgo y otros cultivos, lo cual no significa que estén luchando contra el cambio climático, sino que se están adaptando a este. Uno de los dilemas a los que se enfrenta al querer concientizar sobre el problema, es sacrificar un tanto el bienestar de hoy para que las generaciones futuras sufran en menor grado los efectos del cambio climático.

Las percepciones de la población en Etiopía es que la temperatura está subiendo, las lluvias son menos frecuentes, ante estas modificaciones climáticas las técnicas de cultivo también deben cambiar. Algunos aldeanos ahora plantan papa 2 o 3 semanas más tarde de como lo venían haciendo y las cosechan una semana antes, otro ejemplo es que tanto las cosechas del trigo como de la cebada se contraen cerca de un mes, esto porque la duración de las estaciones es más corta, las cosechas disminuyen por ello, pero es preferible a perder cultivos enteros por inundaciones o sequías.

La ciencia también es parte del proceso de adaptación, por ejemplo, en África y en otros lugares, se están desarrollando cultivos capaces de soportar climas extremos. El arroz-scuba puede sobrevivir sumergido en agua por dos semanas. En Bangladesh capacitan a los agricultores para intercambiar desde arroz ordinario hasta variedades tolerantes a la sal, o los que pueden hacer crecer girasoles en su lugar. Éste país, puede manejar una combinación entre agricultura y acuicultura.

Paraíso Urbano

Para prevenir diversos riesgos, se hacen necesarios cambios más profundos, uno de ellos es la investigación en la educación de sus niños, donde se revela que niños de octavo grado desean ser profesionistas o al menos trabajar cerca de la ciudad, muy pocos lo logran y varios probablemente se quedarán en las granjas, aquellos que puedan irse podrían incluso llevar consigo a sus familiares. La mobilidad de personas no es lo que normalmente significa adaptación al cambio climático, pero en Bangladesh si es el método más efectivo. Entre 2001 y 2011 la población de Barisal en el sur de Bangladesh ha decrecido lentamente debido a la migración de su población, dentro de los distritos la gente se mueve del campo a la ciudad, así que la población rural de Barisal ha caído de 1.96 mil de millones de habitantes a 1.81 mil de millones.

En una década de "adaptaciones", este tema fue casi tabú en las discusiones internacionales sobre el cambio climático, porque se creía que era una distracción para la agenda de combate al cambio climático, sin embargo, ahora que se reconoce su importancia, los países ricos están intentando reunir 100 mil millones para 2020 y así ayudar a los países pobres a afrontar el cambio climático. No queda claro el uso de ese dinero, puede ser para mejorar cultivos y fertilizantes, o, para paneles solares y otras energías verdes que contribuyan a mantener bajas las emisiones de gases de efecto invernadero, sea cual sea la forma no resulta tan fácil ayudar a las personas de los países pobres simplemente pidiendo que afronten el cambio climático dado que primero requieren hacer cambios para poder sobrevivir ante la situación.