El artículo expone las transformaciones de la vida moderna de las personas por la reciente revolución del “internet de las cosas”. Los fabricantes y proveedores han empezado por centrarse en productos del hogar (cafeteras, lámparas, persianas, refrigeradores, etc.). Pero hasta ahora los consumidores han resultado ser altamente resistentes a hacer sus cosas “inteligentes”.

Innovaciones en las cuales las empresas de tecnología han invertido millones en llevarlas acabo. En 2014 Google gastó de $ 3.2 miles de millones de dólares para adquirir Nest, empresa productora de termostatos inteligentes, y $ 550 millones para comprar Dropcam, productor de cámaras de seguridad en casa. Ahora Nest, absorbido por Dropcam, es una de las marcas inteligentes más conocidas para el hogar. No obstante, las ventas de estos productos inteligentes han sido desilusionantes para Google.

Para The Economist esta es una de las razones que explican el reciente retiro del fundador y jefe de Nest, Tony Fadell, para tomar un papel consultivo en la casa matriz de Google. Lo cierto es que el mercado de productos inteligentes para el hogar ha crecido a tasas muy bajas, y las expectativas de un crecimiento vertiginoso no están cerca.

Entre las razones que explican el fenómeno del bajo consumo el artículo señala que los dispositivos inteligentes para la casa, son divertidos pero no esenciales, además de implicar altos precios. Otra dificultad es que la tecnología aún está en desarrollo y los dispositivos inteligentes en el hogar no han logrado un nivel de calidad y facilidad como los teléfonos inteligentes. Finalmente, la falta de estandarización significa que las diferentes empresas no logran comunicarse entre ellos.

Lo cierto es que la apatía general de los consumidores está replanteando las estrategias de las empresas en la industria. Los dispositivos fáciles de instalar y que ofrecen beneficios están ganando popularidad –sensores de movimiento que envían alertas cuando se abren las ventanas y puertas y cámaras para monitorear la actividad–. Amazon creó Amazon Echo, un orador inteligente que puede reconocer y responder a comandos de voz para apagar y prender luces, reproducir música, dar información del clima y tiempo.

Hablar con tu electrodoméstico

La estandarización está en camino. Una interfaz basada en los comandos de voz podría superar los inconvenientes fragmentarios del hogar inteligente, al convertirse en el integrador estándar de todos los otros bits del kit inteligente. Amazon Echo está abierto a desarrolladores externos, puede llegar a todo tipo de dispositivos y servicios que se conecten con el. Los competidores ya están listos: Google prepara el lanzamiento de Google Home, un centro de comando autónomo como Echo, y Apple trabaja en probables innovaciones conectadas a Echo.

Finalmente, para The Economist esto está dando oportunidad a que una gran cantidad de empresas innovadoras en esta industria puedan presentarse y alcanzar el éxito ganando la confianza del consumidor.