Se ha suspendido la producción de acero de forma esporádica en Tangshan, ciudad que es la fuente de alrededor de una décima parte de la producción de acero de China. Esto es para mantener el aire limpio para un evento que se llevará a cabo en la ciudad.

Las bases industriales del país se encuentran bajo la presión de tres esfuerzos del gobierno central: reequilibrar la economía hacia un modelo de crecimiento que utilice menos energía, frenar la contaminación y controlar las emisiones de carbono causantes del calentamiento global.

El Centro Nacional para la Estrategia de Cambio Climático (NSCS, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Investigación de Energía (ERI, por sus siglas en inglés) han sugerido formas para mantener los beneficios ambientales hasta ahora alcanzados. El 7 de julio dijeron que el país debe garantizar que las emisiones de carbono alcancen la cima en 2029, para lo cual el precio de la tonelada de carbono debe fijarse en 60 yuanes (9 dólares) o más. Además, se debe establecer un mínimo de producción eléctrica con procedencia de energías renovables.

Muchas veces gobiernos locales de China han intentado ocultar el problema ecológico, creyendo que los objetivos de crecimiento del PIB son más importantes que los objetivos de mejora ambiental.

El gobierno lanzó su primera ofensiva. Según los informes, este año se cerraron 200 empresas y se ordenó la detención de 123 personas. Se busca impulsar el cambio a una economía orientada a los servicios, pero las autoridades aún están preocupadas por reducir al mínimo las pérdidas de empleo y mantener la estabilidad social, por lo que Ma Jun, un prominente ambientalista, dice no estar seguro de que la ideología haya cambiado lo suficiente.

Otra causa de la contaminación es el petróleo, que como fuente de energía es menos utilizada que el carbón, aunque su uso va en aumento a medida que los consumidores chinos se hacen más ricos, conducen autos y vuelan en aviones.

Los funcionarios dicen que los equipos de inspección del alto nivel serán enviados a otras provincias. Según un gerente de fábrica de vidrio en Hebei, “en el pasado las inspecciones de medio ambiente eran como una bofetada en la cara, pero ahora son como tener un cuchillo en el cuello”. Sin embargo, pocos creen que el gobierno central sea tan serio como sus palabras sugieren.

Los funcionarios dicen que los equipos de inspección del alto nivel serán enviados a otras provincias. Según un gerente de fábrica de vidrio en Hebei, “en el pasado las inspecciones de medio ambiente eran como una bofetada en la cara, pero ahora son como tener un cuchillo en el cuello”. Sin embargo, pocos creen que el gobierno central es tan serio como sus palabras sugieren.