Anselm Jappe (Bonn, 1962) filósofo alemán que enseña filosofía en Italia. Teórico de la “nueva crítica del valor” y especialista en el pensamiento de Guy Debord.

Introducción a la edición española

El presente libro pretende resumir la “crítica del valor” desarrollada en 1987 en la revista Krisis*. La cual propone una “reinterpretación de la obra de Karl Marx en la que se basa la crítica del valor” (p. 7). En los subsiguientes capítulos el autor busca resaltar el potencial que la crítica del valor tiene para la comprensión de la sociedad capitalista presente.

Entre los temas abordados destacan:

- Crisis definitiva –no cíclica– en la que actualmente yace el capitalismo. Límite histórico de la sociedad basada en la mercancía y el valor creado por el trabajo abstracto alcanzado por el punto al que ha llegado su contradicción central: la sustitución del trabajo vivo por las tecnologías.

- Fundamentos teóricos de la crítica del valor por el autor pionero Robert Kurz.

- Reelaboración, profundización y evolución de las tesis de la crítica del valor como la crítica de la escisión del valor, desarrollada inicialmente por Roswitha Scholz. La cual sostiene que “el valor se basa en una escisión preliminar con respecto a la esfera del no valor, esencialmente asignada a las mujeres […][haciendo esencial][…] la crítica del patriarcado […] en la crítica de la sociedad mercantil” (p. 8).

- Límites de los movimientos populistas, de izquierda y anticapitalistas que atacan al neoliberalismo, los banqueros y especuladores, sin tomar en cuenta la “necesidad de romper con toda la civilización basada en el trabajo abstracto”, y que conservan aires esperanzadores de un capitalismo keynesiano más equilibrado (p. 9).

En palabras del autor “la evidencia de la crisis mundial y la evidencia de la insuficiencia de las viejas interpretaciones propuestas desde la izquierda [son] las que han incrementado la atención suscitada por la crítica del valor” (p. 9). Una de las tesis que plantea la mencionada teoría es que “el pastel del valor, la cantidad mundial de plusvalía real, es cada vez más pequeño” (p. 10).

Finalmente para Jappe, la crisis presente no es sinónimo de emancipación o de revolución. Sino que la crisis es un mecanismo funcional de autodestrucción del propio capitalismo, el cual no generará por si mismo nuevas firmas de vida social, sino que dependerá “de cada uno de nosotros que el capitalismo sea la última palabra de la humanidad o que se abra una puerta de salida” (p. 11).

I. ¿Es el mundo una mercancía?

El autor contrasta la tesis hegemónica del “fin de la historia” postulada como la supuesta victoria de la economía de mercado ante la disolución de la Unión Soviética, con la realidad del capitalismo a finales del siglo XX evidenciando sus contradicciones y consecuencias –aumento del desempleo por la revolución microinformática, desmantelamiento del estado social, una marginación creciente, “islotes de bienestar y de democracia […] en medio de un océano de guerras, de miseria y de tráficos abominables” (p. 14), crisis financieras cada vez más frecuentes y la amenaza para la reproducción de la vida humana por la destrucción del medio ambiente– que podría ser el comienzo de un “primer acto de una crisis mundial” (p. 13-14).

A la par han surgido inesperadamente protestas en todo el mundo, tanto en el Sur (Brasil, India, Tailandia) como en el Norte (Francia, Estados Unidos), con “movimientos de resistencia” unidos en su diversidad ante la “lucha contra el neoliberalismo” (p. 15). La debilidad e inmediatez de las exigencias y remedios fragmentarios de los movimientos emergentes son consecuencia, según el autor, de la “ausencia de una crítica coherente de amplio alcance” y corren el riesgo de caer “en el opuesto exacto de toda perspectiva de emancipación social” (p. 16).

Ante la necesidad de explicaciones más profundas resulta “inevitable volver a echar mano de las obras de Karl Marx” (p. 16). Para el autor, Marx ofrece “una crítica de las categorías básicas de la modernización capitalista […]” (p, 17). No obstante con “la crisis global del capitalismo […] constituye también la crisis del marxismo tradicional, que era parte integrante de aquel […]” (p. 18).

En este sentido para la escuela de la “crítica del valor”, y en particular para el autor, en el pensamiento crítico de Marx se ubican “dos tendencias en su obra”, o bien, “un doble Marx”:

i. Un Marx exotérico, “el teórico de la modernización […], un representante de la Ilustración que quería perfeccionar la sociedad industrial del trabajo bajo la dirección del proletariado” (p. 18).

ii. Un Marx esotérico, “cuya crítica de las categorías básicas […] apunta a algo más allá de la civilización capitalista” (p. 18).

A pesar de que se concibe a Marx en su unidad, relacionando sus dos etapas históricas diferentes: “la modernización y su superación”, la crítica del valor pretende reivindicar al Marx denominado “esotérico” como aquel “capaz de captar lo que está en juego actualmente y de reconstruir al mismo tiempo sus orígenes más remotos” (p. 19).

Sin el conocimiento de la lógica de la sociedad moderna capitalista las luchas y resistencias actuales pueden caer en el error de anhelar un capitalismo keynesiano o creer en la posibilidad de un capitalismo verde o más humano. Para Jappe, el Marx esotérico contiene justamente la “crítica de la lógica básica de la sociedad moderna” en todos sus aspectos (p. 20), bajo los conceptos de “trabajo abstracto”, “mercancía”, “valor”, “dinero”, “fetiche de la mercancía” entre los más importantes. El autor señala que algunos de los desafíos existentes para una lectura que reivindique la parte esotérica del pensamiento de Marx se encuentran en el desprendimiento de las interpretaciones marxistas del siglo XX.

En el desarrollo del libro el cual se presenta como una obra que no puede leerse fragmentadamente sino que posee un desarrollo coherente que va de lo abstracto a lo concreto, se opondrá la “crítica marxiana del valor” no solo al marxismo tradicional, sino también a muchas otras teorías contemporáneas que pretenden ser críticas ante la modernidad. Para Jappe, la de Marx no es una teoría puramente economicista, como muchos afirman, sino que Marx “desarrolló una teoría de las categorías fundamentales que regulan la sociedad capitalista en todos sus aspectos”. Entiéndase esto “del hecho que el valor es una forma social total […] que genera por sí misma las diferentes esferas de la sociedad burguesa” (p. 24).

Entrando al contenido del libro, el autor señala que el trabajo se puede leer en dos niveles:

I. El texto principal que se centra en los puntos esenciales de la teoría de la mercancía y de su fetichismo hasta desencadenar en el análisis del mundo actual.

II. La lectura de las notas y citas en la parte final del texto se profundiza en los temas abordados en el texto principal. No es necesario leerlas para comprender el contenido nodal del texto principal.

Finalmente se hace alusión a los antecedentes de la crítica del valor la cual parte de las aportaciones de los años veinte del siglo XX: G. Lukács, I. Rubin, posteriormente influenciada por trabajos de T. Adorno, J. Krahl, H. G. Backhaus, L. Colletti, R. Rosdolsky, F. Perlman. Encontrando un punto común a mediados de los años ochenta en distintos países: Robert Kurz (Alemania), Moishe Postone (Estados Unidos) y J.M. Vincent (Francia) para dar a luz a una naciente corriente que rompe con el “marxismo tradicional”.

* Krisis: Revista alemana anti-sistémica y de discusión, formada en 1986 como un foro teórico para una crítica radical a la sociedad capitalista, influenciada por la obra de Karl Marx y Theodor Adorno. En ella se expone la teoría de la crítica del valor con Robert Kurz como principal iniciador, otros miembros sobresalientes fueron Roswitha Scholz, Nobert Trenkle, Ernst Lohoff, Achim Bellgart y Franz Schandl.