Organised crime. China nostra. In Italy and Spain, Chinese banks are implicated in money-laundering
The Economist [2016], "Organised crime. China nostra. In Italy and Spain, Chinese banks are implicated in money-laundering", The Economist, London, 27 de febrero, http://www.economist.com/news/europe/21693633-italy-and-spain-chinese-ba...
El artículo aborda el tema de los grandes flujos de dinero de procedencia sospechosa depositados en efectivo por expatriados chinos situados en los países sur de Europa para ser enviados a China. Cierta parte del dinero presuntamente proviene de contrabando y de la explotación ilegal de trabajadores. Los bancos chinos niegan haber faltado a las normatividades de sus países receptores, sino que han sido víctimas de calumnias maliciosas.
En el caso de Italia mucho del dinero involucrado en estos flujos provienen de negocios situados en Prato, una ciudad textil en Toscana, la cual tiene una población aproximada de 40,000 chinos muchos de los cuales son ilegales y trabajan en fábricas semi-clandestinas (Dato Crucial 2). Es difícil estimar una cifra adecuada de los chinos ilegales en Europa, debido a la forma irregular de su entrada con la intervención de traficantes llamados “cabeza de serpiente” [snakeheads] (Dato Crucial 3). Muchos de los inmigrantes son atrapados en un círculo sistemático de ilegalidad, que tiene en su centro la importación o fabricación de bienes baratos, a menudo falsificados de artículos del lejano Este. Estos productos son vendidos sin impuestos a precios con los que las firmas locales no pueden competir. Las fábricas ilegales en Prato transforman la ropa importada en prendas baratas con etiquetas “Hecho en Italia” lo cual facilita su venta en la Unión Europea. La mayor parte de los ingresos se envían a China desafiando las disposiciones contra el lavado de dinero. Este círculo de ilegalidad involucra también a italianos u otros locales que ayudan prestando instalaciones y a transferir las ganancias. Y es que las ganancias provenientes de estos negocios son impresionantes (Dato Crucial 4) lo cual inevitablemente atrae otro tipo de organizaciones criminales, que se interconectan con las mafias locales (Dato Crucial 5).
El reciente suceso que acabó con la vida de siete trabajadores chinos por el incendio de una fábrica ilegal en 2013 fue un punto de quiebre que ha dado lugar a muchos reportes a las autoridades de los datos de sus trabajadores y han surgido nuevas protestas en favor de la protección legal para este sector de la población. Finalmente la revista señala que el mayor obstáculo para aquellos chinos que trabajan en el exterior podría provenir ahora de su propia nación, con la reciente intensificación del cobro de impuestos en China por ganancias entrantes realizadas en el exterior.
1. El pasado 19 de febrero del 2016 fue arrestado en Madrid el Director del Banco de China Comercial e Industrial (ICBC) en Europa.
2. Entre 2007-2010 en Florencia se enviaron $4.9 miles de millones de dólares a China. Aún sigue en discusión su legalidad.
3. Un estudio concluido hace tres años señala que Italia y España tienen la tercera y cuarta comunidades chinas más grandes de la Unión Europea –330,000 y 170,000 chinos respectivamente–. Cada una se ha quintuplicado desde finales de los noventa.
4. Las ganancias son inmensas. En 2012 la policía española quebró una operación en Fuenlabrada –el barrio chino cerca de Madrid– argumentando que ahí se habrían lavado ganancias de 200 y 300 millones de euros anuales.
5. En 2003 investigadores estadounidenses encontraron evidencia de mafias chinas en el sur de Europa, involucradas en extorsiones, prostitución, documentación ilegal, contrabando de cigarrillos y juegos de azar ilegales. Las cuales llegan a tener conexiones con las mafias locales, como la mafia italiana.
El estancamiento generalizado y la desregulación estimulan la organización criminal del capitalismo: tráfico de personas, trabajo semiesclavo, contrabando y falsificación sirven de base a las producciones de bajo costo. China y su inagotable reserva de fuerza de trabajo sustentan segmentos de la economía europea con la protección cómplice de mafias y autoridades locales.
Un medio de competencia siempre recurrente por el capital en la competencia del mercado mundial ha sido la compra/venta de la fuerza de trabajo por debajo de su valor (superexplotación). En el capitalismo de siglo XXI la competencia reducida abstractamente a una guerra de precios, no solo sigue siendo recurrente este mecanismo de superexplotación para disminuir costos, sino que se ha extendido ampliamente el mecanismo por todos los rincones del mundo. Del cual no se salvan los países ricos. Partiendo de lo anterior se entiende que empresas de la Unión Europea recurran a estas formas para mantener presencia y poder en sus mercados. Más aún el mantenerse de manera oculta en la ilegalidad evita los costos que implica la política fiscal. Disminuyendo mucho más los precios.