A good, clean fight. Global powers need to take the geopolitics out of energy. Collaboration and localisation will help
The Economist [2018], "A good, clean fight. Global powers need to take the geopolitics out of energy. Collaboration and localisation will help", The Economist, London, 17 de marzo, https://www.economist.com/news/special-report/21738584-collaboration-and...
En la actualidad, la seguridad energética se vuelve cuestión de estrategia nacional pero la variedad de fuentes disponibles va mucho más allá del petróleo. Un ejercicio naval de un año en 2016 involucró a un grupo de ataque impulsado por una mezcla de combustibles convencionales, energía nuclear y biocombustibles.
El informe sobre este ejercicio naval, mostró que aquellos países con las fuentes de energía más accesibles, además de la capacidad de producir y exportar nuevas tecnologías, serán ganadores a medida que el mundo reduzca su dependencia al petróleo. Los perdedores serán aquellos cuyos intereses creados y la falta de alternativas los mantengan ligados al uso de los combustibles fósiles. Pero la transición no necesita ser un campo de batalla geopolítico. Dos factores son importantes, una mejor colaboración y una mayor localización de las empresas que produzcan dicha energía.
En la cuestión de la colaboración, el auto menciona algunas experiencias como la creación de la Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en París, en 1974, con el objetivo de trabajar por la seguridad energética y la cooperación en materia de política energética. Otra experiencia fue el mercado mundial del petróleo, que generó señales de precios que alertan a los consumidores sobre la escasez y exceso de petróleo. La tecnología es otra área de colaboración importante, la mejor garantía de esto serían los mercados libres. Los acuerdos internacionales sobre tecnología también ayudan. Además, la transición a la energía limpia se debe en parte a la necesidad de esfuerzos cada vez mayores para enfrentar el calentamiento global, es por ello que el autor resalta la necesidad de construir redes transfronterizas y mayor cooperación para dicha transición.
La localización es una segunda forma de despolitizar la energía. Los combustibles fósiles fueron producidos por oligopolios, alimentados en redes centralizadas y vendidos bajo la premisa de la escasez. Se deben encontrar soluciones localizadas. La energía renovable, como la solar y la eólica, es abundante pero intermitente. Las superredes son una forma de superar esto, desarrollar proyectos que involucren energía eólica y solar producida localmente, baterías de vehículos eléctricos, energía hidroeléctrica a pequeña escala y pequeños reactores nucleares modulares pueden una forma. Algunas de las compañías mencionadas en este informe están trabajando para encontrar soluciones localizadas, incluida Envision, una empresa china que espera crear un "sistema operativo" para los pequeños productores y usuarios de energía, para ayudar a mantener los suministros estables, esto con la finalidad de que las comunidades locales, distritos y regiones puedan tener mayor peso en el sistema de la energía. Dicha “democratización de la energía” podría proporcionar un mejor acceso a la electricidad, descentralizar las economías y contrarrestar la idea que el mercado funciona solo para los ricos.
1. Desde 2003, las fuerzas armadas de Estados Unidos han invertido en una variedad de tecnologías de energía limpia: turbinas eólicas, paneles solares y las redes son comunes en bases militares.
2. En 2002, 28 de los miembros de la AIE acordaron establecer reservas estratégicas de petróleo, equivalentes a 90 días de importaciones netas, como un amortiguador contra la escasez de suministros.
3. Estados Unidos y sus aliados han apoyado desde la década de 1970 al mercado mundial de petróleo para garantizar el flujo seguro del petróleo, mantener abiertas las vías marítimas y apoyar regímenes estables en Medio Oriente.
4. En el marco del acuerdo de París en 2015, 22 países y la UE como bloque se comprometieron a duplicar sus fondos de investigación y desarrollo para energía limpia.
5. Las células solares de perovskita, un descubrimiento más reciente, ya se acercan al rendimiento del silicio y pueden ser aún más eficientes. Se pueden fabricar de manera económica y se pueden aplicar a películas flexibles de plástico.
Deniel Yergin [1990], The Prize: The Epic Quest for Oil, Money, and Power, Simon & Schuster, Estados Unidos, pp.912.
Las decisiones que se han tomado tanto por parte de empresas y estados para abordar la transición energética establecen el poder que tienen cada uno de ellos en el sistema capitalista y sobre todo, qué papel juegan para su reproducción. El artículo aborda la colaboración y la localización como dos métodos que podrían ayudar a la democratización de la energía, sin embargo, esto de forma ilusoria, los grandes poderes del capital que hoy controlan la energía de combustibles fósiles no cederán con facilidad el terreno de la energía limpia a nuevos actores y mucho menos a actores locales.
Esto habla de cómo se maneja discursivamente el futuro de las energías limpias, como una prospectiva que acabará con los grandes monopolios y la búsqueda de control de todos los recursos, incluso recurriendo a guerras, por parte de Estados y empresas, con intereses específicos. Es importante observar cómo se van desplegando el poder de las corporaciones en relación a las energías limpias y de qué forma el Estado buscará mantener su posición de poder sobre la energía.