Life on the edge. The era of the cloud's total dominance is drawing to a close
The Economist [2018], "Life on the edge. The era of the cloud's total dominance is drawing to a close", The Economist, London, 18 de enero, https://www.economist.com/news/business/21735022-rise-internet-things-on...
En años recientes cada vez son más los sistemas de cómputo que son insertados a los “servidores remotos” (servidores en la nube*), lo que significa incrementar las redes de grandes bases de datos [big data]. Esto forma parte de lo que The Economist prevée como un gran cambio en la industria de la tecnología que generará grandes turbulencias y muchas empresas buscarán mantenerse a la vanguardia. No obstante el acento de la verdadera disputa se pone en torno al control del “Internet de las cosas”** (la conexión de los dispositivos). Cada vez son más los dispositivos en línea que mediante sensores funcionan como aspiradoras de todo tipo de datos que son enviados a su fabricante para ser analizados (Dato Crucial 1 y 2). La revista se cuestiona si este cambio incrementará el campo de acción de los grandes proveedores de servicios en la nube (Amazon, Microsoft, Google, etc.) o permitirá el acceso de otras firmas –incluyendo los fabricantes de equipo industrial y de otro tipo.
El artículo compara el actual periodo de alta centralización de la “computación en la nube”* con lo que fue el origen de la informática comercial monopolizada por los ordenadores centrales desde los años cincuenta hasta los setenta. Años después, con la aparición de las computadoras personales (PC) y su conexión en sistemas cliente-servidor*** la informática se descentraliza. Se observa que en cada era existe un grupo de firmas que se colocan en la cima con un paquete-líder: IBM con ordenadores centrales, Microsoft con computadoras personales y Amazon Web Services con computación en la nube.
Una de las razones por las cuales la informática está siendo ampliamente distribuida es la constante mejora tecnológica. Los dispositivos (desde teléfonos hasta máquinas) se vuelven cada vez más “inteligentes”, equipados con procesadores más poderosos y programas cada vez más virtuales (códigos que pueden ser empaquetados en contenedores digitales, fáciles de desplazar dentro de los centros informáticos, separados de cualquier tipo de hardware).
Al mismo tiempo las incertidumbres y desconfianzas sociales respecto la informática crecen, principalmente por cuestiones de seguridad y privacidad (muchas legislaciones nacionales y políticas corporativas usualmente prefieren resguardar su información al interior de sus fronteras).
Para la revista esta tendencia dominante de analizar la información de manera centralizada en la nube presenta también incertidumbres técnicas para actuar de manera rápida (por ejemplo los autos autónomos, Dato Crucial 3); en este sentido la velocidad con la que se realizarían los ajustes necesarios depende de los ingresos esperados por generar. Eso significa que en ocasiones específicas los datos a menudo se analizan mejor al mismo tiempo que van siendo capturados, lo cual requiere de un procesamiento local (evitando los costos de transferencia, almacenamiento y procesamiento de datos en la nube).
Las preocupaciones anteriores explican la aparición de aplicaciones que utilizan inteligencia artificial pero bajo el sistema de cliente-servidor. Donde muchos algoritmos de inteligencia artificial (por ejemplo de carros autónomos o de reconocimiento facial) primero son entrenados en los servidores remotos de la nube con miles de millones de datos para posteriormente ser operados en computadoras con potentes sistemas operativos (evadiendo el tiempo de envío, procesamiento y respuesta de la nube, Dato Crucial 4). Pero incluso en muchos casos el entrenamiento de algoritmos para aplicaciones de inteligencia artificial debe realizarse localmente para tener sentido comercial (casos donde el costo de envío de información sea muy alto, Dato Crucial 5).
Lo anterior no le resta importancia a la gran transformación en curso (procesamiento de datos en la nube), sin embargo cada vez son más las propuestas para procesar información desde centros locales, incluso esto ha sido aprovechado por algunos fabricantes de celulares y computadoras –previamente desplazados– para recuperar el territorio perdido (Dato Crucial 6 y 7). Negocio al cual los grandes proveedores de servidores en la nube también están entrando (Dato Crucial 8, 9 y 10).
The Economist señala que el hecho importante radica en que la informática y el procesamiento de datos es cada vez más flexible, y su locación específica dependerá de las necesidades particulares de las aplicaciones. Frente a este nuevo fenómeno emergen propuestas conceptuales como la “computación nebulosa” [fog computing] o “computación en el aire” [air computing].
* Computación en la nube [cloud computing]: conocida también como servicios en la nube, informática en la nube, nube de cómputo o simplemente "la nube", es un paradigma que permite ofrecer servidores desde Internet encargados de atender las peticiones en cualquier momento. Se puede tener acceso a su información o servicio, mediante una conexión a internet desde cualquier dispositivo móvil o fijo ubicado en cualquier lugar. Sirven a sus usuarios desde varios proveedores de alojamiento repartidos frecuentemente por todo el mundo (https://es.wikipedia.org/wiki/Computaci%C3%B3n_en_la_nube).
** Internet de las cosas [Internet of Things, IoT]: es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet. Es la conexión de Internet con más “cosas u objetos” que personas (https://es.wikipedia.org/wiki/Internet_de_las_cosas).
*** Sistema cliente-servidor: Es un modelo de diseño de software en el que las tareas se reparten entre los proveedores de recursos o servicios, llamados servidores, y los demandantes, llamados clientes. Un cliente realiza peticiones a otro programa, el servidor, quien le da respuesta (https://es.wikipedia.org/wiki/Cliente-servidor).
1. Bragi, una empresa emergente de Munich, desarrolla audífonos intraauriculares que recolecta información de sus usuarios (como sus signos vitales y demás datos) para ser analizarla localmente.
2. Gráfica 1. Miles de millones de dispositivos conectados a nivel mundial. La tendencia es creciente para las distintas categorías de dispositivos (internet de las cosas**, celulares, teléfonos fijos y computadoras) desde 2014 hasta 2017, conservando el comportamiento para el pronóstico de los próximos años (2018-2020).
3. Los autos autónomos (sin conductor) generan 25 gigabytes de datos por hora, cerca de 30 veces más que la transmisión de video de alta definición. Antes de eso, mucha información es cargada a la nube y después enviada de regreso en instrucciones de manejo, en lo cual el vehículo pudo ya haber tenido algún accidente imprevisto.
4. El último modelo de iPhone cuenta con un software de reconocimiento facial. Google ha anunciado su aplicación de TensorFlow que permitirá el desarrollo libre de algoritmos de inteligencia artificial para dispositivos móviles. Ambos proyectos parten de un previo proceso de entrenamiento en la nube para posteriormente desarrollar aplicaciones.
5. El envío de 4 terabytes de información generada diariamente por los semáforos en las calles de Palo Alto en Silicon Valley para su procesamiento en un servidor de la nube tendría un costo de miles de dólares al mes. Swim, una empresa emergente, ha desarrollado un software que hace el trabajo de procesamiento de datos por unos cuantos cientos de dólares gracias al aprendizaje y entrenamiento con información que es generada.
6. Firmas como EdgeConneX y vXchnge han construido redes para centros de datos urbanos. Vapor IO, una empresa emergente, ha desarrollado un centro de datos en una caja que parece como un pequeño refrigerador que puede ser fácilmente colocado en cualquier sótano u otro sitio. Algunos fabricantes de celulares como Ericsson y Nokia están planeando desarrollar una “computación móvil” con estaciones cercanas conectadas inalámbricamente.
7. Dell EMC y HP quieren vender más software a las empresas que desean almacenar y procesar su información de manera local.
8. Se especula que una de las razones por las cuales Amazon el año pasado (2017) adquirió Whole Foods, una cadena de abarrotes, por 14 mil millones de dólares fue para adquirir la propiedad de centros de información locales.
9. Microsoft vende servicios que proveen software con algoritmos de inteligencia artificial para cualquier dispositivo. Amazon Web Service ahora incluye un servicio llamado Greengrasss que conecta grupos dispositivos de internet de las cosas a pequeñas nubes.
10. IBM al adquirir Weather Company por 2 mil millones de dólares en 2015 buscó no solo la obtención de la información climática sino también miles de "puntos de presencia" para su informática de punta.
Tras el furor inicial por el cómputo en la nube, se ingresa a las cuestiones prácticas de su aplicación. Aunque se trata de una tecnología transversal, existen tareas y situaciones que pueden ser resueltas con tecnologías locales o con nuevas combinaciones entre lo local y la nube. Además de las posiciones adquiridas por los gigantes tecnológicos, estas adaptaciones abren nichos para empresas innovadoras, e incluso abren la posibilidad de turbulencias y desafíos para las empresas líderes.