The Kamprad test. IKEA furniture and the limits of AI. Humans have had a good run. But with the most recent breakthrough in robotics, it is clear that their time as masters of planet Earth has come to an end

Cita: 

The Economist [2018], "The Kamprad test. IKEA furniture and the limits of AI. Humans have had a good run. But with the most recent breakthrough in robotics, it is clear that their time as masters of planet Earth has come to an end", The Economist, London, 21 de abril, https://www.economist.com/news/leaders/21740735-humans-have-had-good-run...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Abril 21, 2018
Tema: 
Las limitaciones de la Inteligencia Artificial
Idea principal: 

Las innovaciones tecnológicas y la incorporación de inteligencia artificial en las industrias han significado un avance en la producción, mismo que ha relegado las actividades de los seres humanos a un segundo plano. No obstante, existe una limitación de actividades que las máquinas aun no pueden desempeñar en su totalidad.

Las máquinas se caracterizan por ser eficientes en tareas cognitivas; juegos de mesa de alta complejidad intelectual o cálculo diferencial y demás razonamientos matemáticos. Sin embargo, son torpes para desempeñar actividades físicas y demuestran su escasa capacidad motriz para funcionar de acuerdo a su programación. Los IKEAbots son un claro ejemplo de esta situación. Se necesitaron un par de ellos, pre-programados por humanos, y más de 20 minutos para armar una silla que una persona podría juntar en un tiempo menor al ocupado por los robots. En efecto, la destreza física se ha convertido en un problema, que difícilmente podría mejorar con la investigación. La selección natural ha tenido miles de millones de años para atacar el problema de la manipulación del mundo físico, hasta el punto en que parece que la realizamos sin esfuerzo. El ajedrez, por el contrario, tiene menos de 2.000 años, afirma The Economist.

El 13 de abril, Elon Musk, el jefe de Tesla, una firma de automóviles eléctricos, dijo que los problemas de producción que han afectado a la fábrica de alta tecnología de su empresa se debieron en parte a una dependencia excesiva de los robots y la automatización. "Los humanos están infravalorados" publicó en sus redes sociales. La automatización de la producción ha significado un progreso, pero como señala Musk ha producido distintos problemas que indican la necesidad de seres humanos para solucionarlos. A pesar de los motores de reconocimiento, calibrar la emoción y destreza física sobre la inteligencia artificial es complicado. No hay ninguna razón por la cual una computadora no podría algún día hacer todo lo que un ser humano puede hacer y más. Pero llegar a ese nivel de desarrollo tecnológico tardará décadas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las innovaciones tecnológicas que han beneficiado la presencia de la Inteligencia Artificial en la industria sin duda han mejorado las relaciones de producción y la competitividad en el mercado global. No obstante, la IA ha demostrado diversos problemas relacionados con aspectos motrices y físicos que aún no están desarrollados en su totalidad y la presencia de los seres humanos como sujetos clave dentro de las relaciones laborales en la actualidad. Esta situación es un indicador de la relación recíproca que existe entre los robots y los humanos especificando la dependencia que aún existe entre la inteligencia artificial y la vida orgánica propia de los seres humanos.

Bajo la denominación de "destreza" se establece una frontera próxima para la automatización: lograr que los dispositivos alcancen la naturalidad de los seres humanos, por ejemplo la "fineza" de los movimientos... En el largo plazo se alcanzará una "superioridad" de los autómatas en tanto sus cuerpos inorgánicos no son vulnerables del mismo modo que los cuerpos humanos.

Finalmente, ante tales avances de la automatización es necesario interrogarse qué formas y rumbos tomarían estas tecnologías de no estar sometidas a los imperativos y posibilidades de la valorización del capital.