The Son kingdom. The impact of Masayoshi Son's $100bn tech fund will be profound. It is giving new opportunities to entrepreneurs and forcing Silicon Valley's best to stay relevant

Cita: 

The Economist [2018], "The Son kingdom. The impact of Masayoshi Son's $100bn tech fund will be profound. It is giving new opportunities to entrepreneurs and forcing Silicon Valley's best to stay relevant", The Economist, London, 12 de mayo, https://www.economist.com/news/briefing/21741969-it-giving-new-opportuni...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 12, 2018
Tema: 
El gigante de Vision Fund
Idea principal: 

La compañía Improbable del británico Herman Narula, quiere crear mundos virtuales detallados y persistentes como la realidad, donde millones de personas puedan vivir como en la vida real, obtener su ingreso e interactuar con robots. Para esto, Vision Fund ha puesto cerca de 500 millones de dólares en Improbable, que anteriormente había recaudado solo 52 millones de dólares. Una inversión de este tamaño en un negocio no convencional es típica de un fondo que sea vasto y resistente.

Tal es el caso de la idea de Masayoshi Son, un empresario de Internet y de las telecomunicaciones japonés, al crear Vision Fund para trascender muchas de las prácticas de fondos de capital privado (como modificar la mesa directiva y endeudar a sus clientes). Sin embargo, estos experimentos están teniendo un impacto en todos los que invierten en tecnología. Los conocedores de Silicon Valley son escépticos, diciendo que Son está forzando a las empresas emergentes con más capital del que necesitan y que su fondo culminará en una burbuja inflacionaria de las acciones en tecnología; por su parte los empresarios son quienes están encantados.

En el pasado aquellos que han dudado de sus grandes visiones han demostrado estar equivocados. En 1981 Son fundó SoftBank para distribuir software de computadoras personales en Tokio con dos empleados a tiempo parcial. Hoy SoftBank distribuye 80% del software de PC en Japón. Posteriormente SoftBank se convirtió en un conglomerado global con participaciones en cientos de empresas web, incluida Yahoo. Son pasó una década concentrándose en las empresas japonesas de telecomunicaciones e infraestructura de Internet de SoftBank y en tratar de superar a Sprint, un operador estadounidense de telefonía móvil adquirido en 2013. Son acordó fusionarlo con T-Mobile para crear una empresa por valor de 146 mil millones de dólares.

Son y Rajeev Misra, su socio principal persojane destacado del Deustsche Bank, abrieron su camino por Medio Oriente, con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Muhammad bin Salman, quien ha estado planeando lanzar un programa para independizar al país del petróleo y diversificar la economía. Son recaudó 45 mil millones de dólares de Arabia Saudita, del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, la cual es la mayor parte de los 100 mil millones de dólares que el Fondo Visión ha recaudado.

Actualmente son más de 24 compañías las que están dentro de Vision Fund, según los informes, las participaciones de SoftBank en empresas que comparten viajes (Uber, Didi, Grab y Ola) entrarán en el fondo en unos meses. Todas las inversiones futuras de 100 millones de dólares o más que realice Son se destinarán al Visión Fund, que planea invertir en hasta 100 empresas en cinco años. Su gran tamaño ha paralizado los posibles objetivos de inversión y los fondos rivales por igual. Los 30 mil millones de dólares que ya ha invertido casi equivalen a los 33 mil millones de dólares que la industria estadounidense de capital de riesgo recaudó en 2017.

Los destinatarios del fondo se dividen en tres áreas principales. Primero están las “fronteras”, que respaldan los instintos de Son sobre las tecnologías revolucionarias en áreas como Internet de las cosas, robótica, inteligencia artificial (IA), biología computacional y genómica. En segundo lugar, vienen inversiones diseñadas para llevar tecnología nueva a industrias antiguas como transporte, propiedad y logística. Y la tercera área es tecnología, la media y telecomunicaciones, donde SoftBank ha estado invirtiendo durante casi 25 años.

Algunos dicen que con hostilidad e intimidación a fundadores y directores ejecutivos es como aceptan su dinero. Pero el dinero no es lo único que ofrece el fondo, también es el privilegio de unirse a una “familia”. La pretensión del fondo es crear una red donde las empresas serán los clientes de los demás, se fusionarán entre sí e intercambiarán ayuda y consejos. La idea es que tales vínculos ayudarán a las empresas a crecer más rápidamente. La tutoría también se ofrece como un beneficio de la membresía del clan.

Sin embargo, Son no convence a todos, los analistas han reducido las acciones de SoftBank en gran parte porque temen las grandes apuestas del futuro. En los últimos años, SoftBank ha cotizado con un descuento de 30% sobre el valor de sus activos, que incluyen su participación en Alibaba. Algunas de las críticas que se le hacen es que sus modelos comerciales es que son fáciles de copiar, además de que su inyección de efectivo puede, a corto plazo, generar peleas entre las empresas de fondo.

Los accionistas de SoftBank están firmemente al tanto cuando se trata de Vision Fund, pues se trata del único inversionista que aporta capital (acciones) y perdería sus 28 mil millones de dólares primero si el fondo cae abruptamente en valor. Del dinero aportado por personas externas conocidas, poco más de 60% está en forma de deuda, con un cupón que será pagado cada 6 meses con un valor de 7%. Una estimación aproximada es que si las inversiones subyacentes devuelven solo 1% anual durante la vida útil del fondo de 12 años, la tasa interna anual de rendimiento (TIR) de SoftBank sería de -4%, mientras que si devolvieran 20% anual, la TIR anual sería 27%.

Pareciera que Vision Fund apunta alto, pero cuanto más grande es un fondo, más difícil es obtener altos rendimientos. El éxito particular en el capital de riesgo se basa en la idea de hacer una variedad de apuestas con rendimientos que probablemente diverjan marcadamente. La complejidad de la relación entre Vision Fund y SoftBank es otra vulnerabilidad potencial. A pesar de un fuerte alineamiento de intereses, los dos grupos de accionistas podrían estar en desacuerdo sobre qué empresas deberían ir y a dónde. Son también podría tropezar con límites en su capacidad para influir en los financiadores y encontrar sinergias. Las participaciones del fondo generalmente están 30% por debajo, por lo que tiene pocas palancas formales para obligar a los ejecutivos principales a realizar tratos o alianzas que encuentren poco apetecibles.

Otros desafíos pueden presentarse en la medida que algunas empresas se vuelven más grandes y dominantes, mientras que los reguladores y organismos de control antimonopolio se vuelven más cautelosos. Las conexiones de Son en China también pueden ser de doble filo: por un lado pueden beneficiar a las empresas estadounidenses que buscan ingresar al mercado local asiático pero a su vez aumentan la tensión de Estados Unidos sobre la creciente influencia de China en la tecnología digital (mediante el Comité de inversión extranjera estadounidense).

El impacto más amplio de Vision Fund está en la pequeñas empresas emergentes pues corre el riesgo de que financiar con demasiado capital genere indisciplina. Demasiado dinero puede crear expectativas poco realistas y conducir al desperdicio, ineficiencia y descuido. Pero Son asegura que tener mucho capital es en sí mismo un escudo contra la competencia. El Vision Fund intensifica una tendencia existente por cantidades de dinero cada vez mayores para las nuevas empresas, aumentando las valoraciones. Esto refuerza la tendencia de empresas privadas altamente valoradas para eludir los mercados públicos durante más tiempo. Además, se señala que la tasa de flujo de caja negativo [cash burn rate]*, la cual se refiere cuando las salidas de efectivo son mayores a los ingresos, de las 200 principales empresas privadas es ahora probablemente cinco veces más rápida que en 1999, y el Visión Fund aumenta el riesgo.

En respuesta al gran crecimiento de Vision Fund, las empresas de inversión en Silicon Valley están tratando de subir el nivel de Sequoia, un nuevo fondo de crecimiento global de 8 mil millones de dólares. En el caso de Vision Fund, solo un tercio de su efectivo proviene de firmas estadounidenses, japonesas y taiwanesas, 60% proviene de Arabia Saudita y Abu Dhabi.


*Cash burn rate: Describe la tasa a la cual una nueva compañía está gastando su capital de riesgo para financiar gastos generales (estructurales) antes de generar un flujo de caja positivo de las operaciones; es una medida de flujo de efectivo negativo (https://www.investopedia.com/terms/b/burnrate.asp).
Datos cruciales: 

-En una reunión reciente en 2018 de financieros en Nueva York, Bill Gurley de Benchmark, una firma de capital de riesgo que ha invertido en numerosas firmas de tecnología reconocidas, calificó al Vision Fund como “el inversor más poderoso de nuestro mundo”.

-A medida que las valoraciones tecnológicas aumentaron en 2000, la riqueza personal del Sr. Son superó brevemente a la de Bill Gates.

-La participación de 28% de SoftBank en Yahoo ahora vale 140 mil millones de dólares.

-Son invirtió 2.5 mil millones de dólares en Flipkart, una firma de comercio electrónico en India, además en 2016 compró Arm Holdings por 31.9 mil millones de dólares. Recientemente Son ha decidido vender su participación en Filpkart a Walmart por 16 mil millones de dólares.

-Gráfico 1. Muestra las inversiones de SoftBank Vision Fund en mayo 2018, la cual está medida en miles de millones, en total el fondo suma 100 mil millones de dólares. Las establece en relación a emitir acciones y emitir deuda de la inversión a Arabia Saudita, SoftBank, Apple, Qualcomm, Foxconn y Sharp. El caso del Fondo de Iversión Pública de Arabia Saudita es el principal contribuyente con una suma superior a los 40 mil millones de dólares, en segundo lugar SoftBank invirtió 28 mil millones de dólares, 15 mil millones de dólares de Mubadala (fondo de riqueza soberana de Abu Dhabi), 5 mil millones de dólares de otras firmas tecnológicas (como Apple, Qualcomm, Foxconn y Sharp) y 7 mil millones de otras fuentes aún sin nombre.

-Gráfico 2. Muestra como Vision Fund invierte en 24 compañías principales (mil millones de dólares). Indica cuáles son europeas (3), estadounidenses (15) y asiáticas (6). Las que tienen inversiones más altas son Arm, WeWork y Nvidia. Las participaciones de SoftBank en empresas como Uber, Didi, Grab y Ola entrarán en el fondo en unos meses.

-NVIDIA, otra firma diseñador de chips en la que SoftBank compró recientemente una gran participación, proporcionará procesadores para servicios de IA. El interés de SoftBank en una red estadounidense 5G, a través de la vinculación de Sprint con T-Mobile, y en OneWeb, una startup satelital, ayudará las conexiones.

-Gráfico 3. Muestra la composición de los principales fondos de crecimiento de las firmas de capital en tecnología, midiendo en miles de millones de dólares. El gráfico muestra que Vision Fund está muy por encima del resto, llegando a los 100 mil millones de dólares, mientras que el siguiente, Apollo Fund Investments IX, a penas alcanza un poco más de 20 mil millones de dólares. El gráfico divide entre fondos propios y capital de riesgo, en el caso del capital de riesgo, los tres fondos a penas suman 12 mil millones de dólares.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Este nuevo fondo de inversión que está generando muchas expectativas pero también muchas críticas es de suma importancia para hacer un análisis de la hegemonía estadounidense y sobre todo del poder del capital transnacional, el fondo en su mayoría está costeado por Arabia Saudita, lo cual implica una mayor independencia por parte de su fundador en el acercamiento con China. Esto ha generado muchas preocupaciones a Estados Unidos, sobre todo por el miedo de que China tenga más poder en materia tecnológica y que siga disputando una posición que Estados Unidos tenía desde hace varias décadas, lo cual representa un riesgo ya que la mayoría del capital de Visión Fund es asiático y se ha transformado en un inmenso poder de financiamiento. Habría que ver cómo avanzan las expectativas del fondo y si logra alcanzar todas las metas propuestas, lo cual significaría un gran problema para Estados Unidos y podrían aplicar una ley antimonopolios. La disputa de las empresas por quién obtiene los mayores avances tecnológicos ahora se ve impulsada por fondos de estos tipos.