Big data, small politics. Can the EU become another AI superpower? Taking on America and China will be hard
The Economist [2018], "Big data, small politics. Can the EU become another AI superpower? Taking on America and China will be hard", The Economist, London, 22 de septiembre, https://www.economist.com/business/2018/09/22/can-the-eu-become-another-...
En una entrevista en septiembre de 2018, la canciller de Alemania, Ángela Merkel se mostró preocupada por la inteligencia artificial (IA) y su geopolítica, sobre todo sobre la posición de Europa dentro de la competencia. Esto se relaciona con que la IA podría ser tan importante para el futuro de aquella región, como fue el caso de tecnologías como la electricidad o la máquina de vapor.
Países como Finlandia y Francia ya han desarrollado estrategias nacionales de inteligencia artificial y Alemania sigue trabajando en ello, la Unión Europea condensará estos esfuerzos en un plan coordinado sobre la IA. Sin embargo, las personas de Silicon Valley son escépticos, casi nadie se imagina que Europa se convierta en una fuerza tecnológica en el aprendizaje automático, la técnica de IA que más ha progresado en los últimos años. Según The Economist, esta técnica implica alimentar grandes bases de datos a través de algoritmos para que aprendan a interpretar otro tipo de datos, como reconocer a personas en los videos.
Estas dudas no sólo se deben a que Europa siempre ha preferido los negocios predominantes y ya fortalecidos, sino que además tienen una desventaja estructural: la falta de escala. Beneficiándose de los enormes y homogéneos mercados domésticos, los gigantes de la tecnología de Estados Unidos y China tienen una gran cantidad de recursos esenciales para la IA: los datos.
Tener más datos significa que las empresas pueden ofrecer mejores servicios, por lo cual, atraen a más usuarios y generan más ganancias, las cuales pueden ser utilizadas para contratar a más científicos de datos. El tener una gran cantidad de datos es lo que crea la demanda de mayor potencia de cómputo y procesadores más rápidos.
Sin embargo, para Europa no todo está perdido porque en realidad no sólo se necesitan datos en la IA, también se necesitan, por ejemplo, el razonamiento de las máquinas, lo cual se realiza mediante algoritmos codificados y de hecho, en esta área Europa tiene mucha fuerza. Además, Alemania cuenta una cantidad de patentes internacionales para vehículos autónomos como la de Estados Unidos y China juntos.
Otro horizonte son las investigaciones que se están realizando sobre la utilidad de los “datos pequeños”, es decir, que utilizan menos datos para entrenar algoritmos. Aquí Europa también tiene mucha fuerza ya que aloja a muchas empresas industriales.
Sin embargo, según The Economist, la mayor oportunidad para Europa puede ser política y reguladora en lugar de técnica. Como mencionó Merkel en la conferencia, Estados Unidos y China representan polos opuestos en IA, por lo cual, se deja un espacio en medio en el cual Europa podría convertirse en el líder en el gobierno de la IA. Europa podría crear las reglas para limitar el daño potencial de los sistemas de AI.
Europa tiene la posibilidad de desarrollar una alternativa más descentralizada, en la que los datos se intercambian o comparten entre empresas, a diferencia de Estados Unidos o China que son economías de datos centralizadas donde este recurso está controlado por pocas empresas.
Para que esto llegase a suceder, Europa tendrá que aunar sus recursos en investigación y datos, el problema es que la Unión Europea tiende a difundir las cosas para satisfacer intereses nacionales y comerciales. Otra cuestión es la inercia institucional, gran parte del dinero destinado a la investigación en IA terminará en instituciones académicas existentes, algunos centros de investigación sobrevivieron a las décadas de 1990 y 2000 cuando en realidad no hubo ningún avance en materia de IA, pero otros centros no.
Pero quizás lo más importante es que Alemania no parece interesada en cooperar con otros países europeos en IA. Una razón es su fuerza económica, hay quienes argumentan que Alemania ya es un poder de la IA y por ello la cooperación con Francia no parece una prioridad. Para que Europa se convierta en una potencia en la inteligencia artificial tendrá que superar sus divisiones digitales y de otro tipo. Aunque ahora no parece que vaya a suceder, puede ser que una amenaza externa la obligue a hacerlo.
-El aprendizaje automático implica alimentar resmas de datos a través de algoritmos para que aprendan a interpretar otros datos.
-Los grandes proveedores de computación en la nube, incluidos Amazon y Microsoft están desarrollando sus propios chips AI especializados.
-El Centro Alemán de Investigación para la Inteligencia Articial, fundado en 1988, afirma ser el más grande del mundo con más de 1,000 empleados, pero ciertamente no es el más conocido. Sus puntos fuertes se encuentran en la robótica y la IA clásica en lugar de en el aprendizaje automático.
La posición de Europa en la inteligencia artificial es sumamente importante, en el artículo se menciona cómo geopolíticamente Europa tiene una posibilidad de ser quien regule y medie la situación de poder y competencia ya existente entre China y Estados Unidos. El hecho de que cada vez más países comiencen a desarrollar investigaciones sobre la IA habla también del poder que ha alcanzado actualmente y el que se espera que alcance en un futuro.