Geopolitics. Why Russia and China's joint military exercises should worry the West. They hold a mirror to Donald Trump's undermining of America's allies
The Economist [2018], "Geopolitics. Why Russia and China's joint military exercises should worry the West. They hold a mirror to Donald Trump's undermining of America's allies", The Economist, London, 8 de septiembre, https://www.economist.com/leaders/2018/09/06/why-russia-and-chinas-joint...
En este año, Rusia realizará en Siberia Vostok-2018, el ejercicio militar más grande después de la guerra fría. No solamente llama la atención su gran escala, sino también la participación de miles de soldados chinos como invitados de honor. Parece que actualmente China y Rusia se están acercando para poder enfrentar mejor el orden estadounidense. Occidente debería estar preocupado, ya que el ejercicio militar demuestra la debilidad de las alianzas estadounidenses.
El ejercicio tiene importancia militar y política. Por un lado, permite perfeccionar el uso de las nuevas armas y tácticas bajo condiciones realistas, lo que es central para China, puesto que sus fuerzas armadas no han tenido experiencias de combate en casi cuatro décadas. Por otro lado, políticamente existen límites para la reconciliación entre ambos países: China es la superpotencia creciente y Rusia está luchando contra su propia decadencia. Además, existen varias diferencias políticas: las amplias inversiones en la infraestructura en Asia central por parte de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda están desplazando a Rusia, y mientras que Rusia ha dejado toda pretensión de civilidad con Estados Unidos y Europa, China busca relaciones de beneficio mutuo.
Sin embargo, Rusia y China comparten cada vez más una visión conjunta con respecto al reordenamiento del mundo. Ambos quieren reafirmar el papel del Estado encima de individuos y la sociedad civil, romper las alianzas estadounidenses y establecer relaciones armónicas, es decir, serviles, con los países en su órbita. Además, ambos han bloqueado acciones internacionales contra regímenes despóticos y genocidios, tales como de Siria y Sudan.
Aunque Rusia y China tal vez nunca serán aliados firmes, su asociación representa malas noticias para las democracias liberales alrededor del mundo. Para ellas, existe la tentación de jugar uno contra el otro o de priorizar China ante Rusia, sin embargo, así no se debe ver el problema. Estados Unidos cuenta con muchos amigos, en su mayoría democracias, que pueden ayudar a detener tanto Rusia como China. No obstante, Trump está tratando mal a estos amigos.
Comparado con la diplomacia militar de Putin en Vostok-2018, el menosprecio de las alianzas por parte de Trump -tanto con países grandes como Alemania o países pequeños como Montenegro-, ha fracturado las relaciones transatlánticas. Las democracias del mundo, dirigidas por Estados Unidos, deberían unirse en una defensa colectiva de valores liberales. En este sentido, Trump debería aprender de las lecciones de Putin y ver a los amigos como ganancia en vez de carga.
En el siguiente enlace http://let.iiec.unam.mx/node/2047 se puede encontrar mayor información relacionada con el ejercicio Vostok-2018.
El artículo aborda la disputa por la hegemonía en el mundo. A partir de Vostok-2018, el mayor ejercicio militar ruso después de la guerra fría y el involucramiento de soldados chinos, plantea lo siguiente: 1) que la asociación entre Rusia y China es peligrosa, puesto que los países "democráticas y liberales" lideradas por Estados Unidos no cuentan con alianzas fuertes por causa de las políticas exteriores de Trump, quien no valora las amistades con otros países; 2) que, en este sentido, Occidente debe fortalecer sus alianzas y luchar colectivamente por la defensa de los valores liberales.