The great inaction. Why is climate change so hard to tackle? A problem of unprecedented scope and intractability, to which current responses are unequal

Cita: 

The Economist [2018], "The great inaction. Why is climate change so hard to tackle? A problem of unprecedented scope and intractability, to which current responses are unequal", The Economist, London, 29 de noviembre, https://www.economist.com/leaders/2018/12/01/why-is-climate-change-so-ha...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Noviembre 29, 2018
Tema: 
El impasse de las instituciones internacionales y las naciones frente al cambio climático
Idea principal: 

El planeta se encuentra en una tensión entre las consecuencias catastróficas del cambio climático y los intereses especiales de las grandes industrias. The Economist recuerda que ya han pasado más de 25 años desde que los países líderes mundiales se reunieron en Río de Janeiro en 1992 para evitar la interferencia de las actividades humanas en el sistema climático. Asimismo, se firmó un convenio de la ONU sobre el cambio climático, sin embargo, el nivel de la emisión de dióxido de carbono en la atmósfera se ha incrementado exponencialmente.

El semanario inglés opina que actualmente el mundo cuenta con las medidas necesarias para hacer frente a los escenarios destructivos del cambio climático. La energía solar y eólica se ha conjuntado con los reactores y presas nucleares para generar gigawatts de electricidad sin recurrir a la quema de combustibles fósiles. Según el Technology Quarterly de The Economist, las próximas tecnologías podrían eliminar la interferencia de la industria de carbón en los sectores del sistema energético no fácilmente electrificados, por ejemplo, algunas formas de transporte, procesos industriales que producen acero y cemento, calefacción de oficinas y hogares. En este mismo sentido, las regulaciones institucionales y la implementación de políticas sirven de herramientas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, por ejemplo, aplicando impuestos al uso de carbón, regulación, subsidios, así como comando y control de los recursos.

Una de las principales limitantes para la aplicación de este tipo de medidas ha sido la interferencia de las grandes compañías industriales de combustible fósil, cuyo poderío económico en el sector las convierten en un enemigo difícil de golpear. Por caso, véase las recientes votaciones en Washington en torno a la iniciativa de aplicar impuestos al uso de carbón. Asimismo, es cierto que la situación actual del calentamiento global es algo sin precedentes no sólo en términos meteorológicos sino institucionales.

El asunto, reconoce The Economist, es que nos encontramos en un impasse. La población que más ha recibido las consecuencias del cambio climático está localizada en los países pobres donde no se cuenta con las mejores oportunidades económicas y políticas para hacerles frente. ¿Cómo implementar impuestos "verdes" en aquellos lugares donde existe pobreza? Adaptarse a las consecuencias del cambio climático presupone crecimiento económico y hasta ahora la mayor parte del crecimiento está impulsado por el uso de combustibles fósiles. Probablemente sólo un impacto completo del cambio climático podría ser lo que impulse a cambiar la situación.

Hoy en día las características geofísicas del planeta Tierra son distintas. Aunque se logre detener la ampliación de la línea de aridez de ciertas zonas o el derretimiento del Ártico, los gases de efecto invernadero emitidos a lo largo del tiempo no serán revertidos. Incluso con la existencia de un programa tecnológico, aspirar el dióxido de carbono de la atmósfera implicaría demasiados recursos y tiempo para generar una diferencia.

Tampoco existen políticas que impulsen a gran escala la innovación tecnológica para desarrollar, por ejemplo, más automóviles eléctricos. Es por ello que se requieren nuevas formas de acción a nivel internacional como generar pequeños grupos que organicen y complementen sus industrias mediante la división de su producción. Esto es, repartirse la producción de ciertas manufacturas y, posteriormente, complementar sus resultados.

Finalmente, debe mencionarse que el recurso de la geoingeniería, al que países como Bélgica y Brasil están apostando, es aún algo bastante provisional en la medida que se desconocen las consecuencias que podría tener en el clima del planeta.

Datos cruciales: 

1. La temperatura promedio a nivel mundial se ha incrementado en un grado centígrado desde la era preindustrial.

2. Cada diez años los bordes secos de los trópicos se dirigen a los polos a unos 50 kilómetros.

3. La línea de aridez del oeste de Estados Unidos se ha desplazado 230 kilómetros al este desde 1980.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La disputa por los recursos estratégicos a nivel mundial es una de las principales causas de las resistencia al abandono de los combustibles fósiles y, también, de la privatización de las energías limpias para su mercantilización en un futuro próximo. La economía de la guerra es el medio por excelencia para disponer de uno y otro asunto. Por ello, dentro de los intereses del proyecto, se encuentra identificar los compañeros de viaje de las grandes corporaciones y la localización geopolítica de la dirección de sus conflictos.