La reconfiguración del poder en la fase global del capitalismo
Rang, Carlos Alberto [2014], "La reconfiguración del poder en la fase global del capitalismo", Revista de Estudios Estratégicos, Centro de Investigaciones de Política Internacional, La Habana, http://biblioteca.clacso.edu.ar/Cuba/cipi/20180227114400/Art2.pdf
Carlos Alberto Rang es especialista en estudios latinoamericanos, docente de Estudios de la realidad nacional en la Universidad Nacional de Río Cuarto, Argentina.
El artículo "La reconfiguración del poder en la fase global del capitalismo" es un análisis marxista de la situación contemporánea del capitalismo cuya hipótesis es la existencia de un nuevo orden "multipolar" en el que ya no existe un Estado-nación hegemónico, sino diversas potencias disputando zonas estratégicas.
El planteamiento del problema
Carlos Rang inicia su artículo mencionando las características del capitalismo contemporáneo que permitirían hablar de un cambio de época. A saber: 1) un capitalismo de empresa transnacional con especialización, informalización, flexibilización y tercerización del trabajo; 2) una escala global que supera el esquema territorial nacional-internacional; 3) un monopolio del capital-dinero global y del conocimiento estratégico; 4) crisis de la hegemonía de los estados nacionales; 5) emergencia del capital financiero transnacional de redes y fondos de inversión globales; 6) descentralización de la inversión directa.
El asunto se presenta en términos de fracciones de capital configuradas en bloques y potencias "Globales" y "Retrasadas". Según Rang, los bloques Globales son una forma de capital avanzado que privilegia los instrumentos financieros para apropiarse de excedente económico, cuenta con desarrollo de tecnologías de administración de datos y concentra capital a través del control de sus fondos de inversión; por ejemplo, Wall Street y la City de Londres. En cambio, los bloques Retrasados son aquellos "menos globalizados", es decir, con apropiación del excedente a través de instrumentos financieros no predominantes y aun sometidos al capital financiero multinacional. Bajo este esquema Carlos Rang lee la disputa al interior de Estados Unidos entre los demócratas (globales) y los republicanos (retrasados) o en Europa entre los intereses cercanos a la bolsa de Londres (globales) y los pro Unión Europea (retrasados).
Asimismo, se asiste a la emergencia de un bloque antihegemónico en contra de las estructuras de las instituciones financieras mundiales, a saber, China, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil. Con ello se pone en crisis el viejo esquema centro-periferia de hegemonía unipolar estadounidense para abrir paso a la posibilidad de un escenario multipolar sin poder hegemónico condensado en un solo país.
Los ejes principales del conflicto
Carlos Rang señala los siguientes elementos en disputa mundial: el control de la moneda, las vías marítimas, la exploración espacial y los recursos naturales. Los conflictos en Oriente Medio, Cáucaso sur, Asia Central son derivados de tales disputas. La disputa mundial se da en términos de territorialización del capital y circulación de mercancías.
Rang señala varios ejemplos al respecto. Se estima que África del Norte contiene 40% de la riqueza mineral mundial, por ello se han dado numerosos programas de colaboración militar del US Africom con los ejércitos africanos. Irán cuenta con un importante programa de tecnología nuclear y con la segunda reserva de hidrocarburos más grandes del mundo. El conflicto en Siria, la Franja de Gaza, Corea del Norte y Sur, el estrecho de Malaca, etcétera, son resultado del importante papel estratégico que juegan estos territorios para el abastecimiento y/o distribución de recursos naturales.
Se mencionan otras zonas estratégicas en disputa. El estrecho de Ormuz, Irán, es el sitio de exportación de 40% del petróleo a nivel mundial. El archipiélago Spratly en China meridional posee riqueza ictícola, petrolera y gas; por ello existe un conflicto entre China, Vietnam, Malasia y Filipinas. La Isla de Okinawa posee reservas de hidrocarburos, en consecuencia existe una disputa entre Japón y China. Las exploraciones en el Ártico por las reservas de recursos energéticos y aúreos. Las Malvinas, Brasil y el canal de Nicaragua que pretende abrir el comercio de la región latinoamericana con China.
En este escenario, agrega Rang, de disputa por el control de diversos recursos, América Latina y Asia, principalmente, se encuentran en una lucha más ofensiva por la distribución del excedente económico. Por otra parte, no debe dejarse de lado la presencia de protestas sociales en contra de las medidas de austeridad frente a las crisis económicas, por ejemplo, en Estados Unidos, Europa (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España), pero también las luchas por una apertura democrática en los países árabes (Túnez, Egipto y Yemen).
Se apuntan tendencias generales: inflación en los precios de los alimentos básicos, incremento de la energía y el transporte, recortes de programas sociales, problemas medioambientales, posibilidad de guerra a nivel mundial con armamento químico, nuclear y ciber ataques.
La pregunta de Rang es, pues, "¿hasta qué punto pueden sostenerse y establecerse normas racionales y civilizadas para el manejo de las relaciones internacionales en el marco de un sistema basado en la especulación, con capitales ficticios, rentismo extractivista y lucro interminable, donde sus intereses y avaricia priman sin preocuparse por el destino de la humanidad y del planeta?" (p. 37).
América Latina y el Caribe
Téngase en mente que es un artículo de 2014. Rang menciona que en América del Sur existe una tendencia anti-oligárquica y anti-imperialista de gobiernos democráticos. Es decir, gobiernos que podrían transitar del Estado neoliberal a un nuevo estado, un "nuevo poder constituyente".
En opinión de Rang, el esfuerzo anti-imperialista de América del Sur depende de la correlación de fuerzas del viejo proceso económico y político y las nuevas fuerzas sociales y políticas que buscan la transformación. Es un choque entre distintos proyectos estratégicos cuyo escenario es global.
Se trata de una contradicción principal entre un mundo global contra los intereses de un viejo mundo unipolar. A su vez, se deriva una contradicción secundaria del proyecto del mundo emergente y los bloques regionales con relaciones multipolares. Por ejemplo, en latitudes latinoamericanas se encuentra UNASUR (2008), ALBA (2004), CELAC (2011) y el proyecto de Patria Grande-Unidad Latinoamericana.
Para Rang, América Latina juega un papel irreemplazable en la división internacional del trabajo. Geopolíticamente cuenta con bienes naturales, reservas de hidrocarburos, potencial hidráulico, minerales estratégicos y condiciones para producir alimentos en una cantidad exponencialmente mayor a la que requiere la cantidad de habitantes en su territorio.
Los debates por los modelos
En América Latina los proyectos de los gobiernos en turno son distintos. Sin embargo, según Rang, lo común de todos ellos es una industrialización sustitutiva con fuerte intervención del Estado y propuestas sociales. El límite es el peso histórico neocolonial y dependiente de obtención de rentas a través de extractivismo, monocultivos, monoproducción y producción a gran escala controlada por empresas transnacionales.
Para Rang la pregunta debida es "¿qué nación latinoamericana queremos ser?" (p. 40). ¿Exportadora de materias primas? ¿países industriales? En opinión de Rang, la respuesta debería buscarse en términos de una "nación latinoamericana soberana" con independencia económica y justicia social. Es decir, dedicada a la producción en sectores estratégicos de muy alto valor agregado como defensa, industria pesada, energía, maquinaria, genética, biotecnología. En suma, la industrialización de los productos primarios para garantizar seguridad alimentaria en el mercado interno.
La estrategia es: 1) consolidar bloques políticos y económicos sub-regionales, 2) control estatal de la producción nacional, 3) nacionalizar la extracción, explotación, elaboración, distribución y comercio de los recursos naturales (minerales y agrícolas), 4) erradicar producción especializada a través de programas de integración productiva, 5) diversificar la producción agrícola e industrial.
Hablando en términos de propuestas específicas Rang señala las siguientes: 1) generar mecanismos financieros endógenos; 2) utilizar de modo razonable los combustibles fósiles, planificar patrones de consumo y ver posibilidades de un nuevo patrón energético; 3) a través de I+D generar soberanía tecnológica de propiedad estatal; 4) construir bloques latinoamericanos; 5) impulso cultural de identidad latinoamericana.
La contraofensiva imperialista en el "patio trasero"
Existen multifactores geoestratégicos que van desde la pérdida de líderes regionales como Kirchner y Chávez hasta las numerosas firmas de tratados de libre comercio cuyo resultado no ha sido otro que elevar la contraofensiva del imperialismo.
En Perú el gobierno de Ollanta Humala tuvo poco margen de acción dada las firmas de TLC con Estados Unidos y China, la entrada a la Alianza del Pacífico y el abandono del proyecto de la Comunidad Andina de Naciones. Por su parte, Brasil busca negociar con otros bloques regionales como Asia, la Unión Europea y Estados Unidos. América Central es un corredor de tránsito oceánico, pero su firma de TLC con Estados Unidos la ha condenado a una fuerte dependencia.
De igual manera deberían leerse los golpes de estado en Honduras y Paraguay, una mezcla de fuerza militar con fuerte influencia imperial. La construcción de bases militares en Colombia, Panamá y Ecuador. Casos de espionaje global y operaciones especiales, guerra económica de desabastecimiento de productos básicos, utilización de ONGs para fines estratégicos, ejércitos de mercenarios, ciber ataques y la promoción del indigenismo y ecologismo con un doble discurso de defensa del patrimonio y los pueblos originarios. Todos estos son procesos de desestabilización latinoamericana comandados, según Rang, por el imperialismo.
El desafío de los pueblos
El asunto se juega en la construcción de una visión estratégica de políticas que hagan frente a la subordinación histórica de los pueblos.
En opinión de Rang, los instrumentos teóricos para ello son tener de guía al materialismo histórico que permite distinguir las contradicciones principales de las secundarias, los aliados tácticos de los estratégicos y las fracciones sociales y grupos que componen a los mismos.
Rang propone organizar en términos de pueblo-masa para emprender una lucha de largo aliento, es decir, una disputa prolongada por la hegemonía a través de gobiernos democráticos y alianzas sociales. Se trata de un "gran movimiento de liberación nacional latinoamericano". La escala de la estrategia es, pues, mínimamente latinoamericana-caribeña.
1. El sistema integrado de compañías globales tiene a nivel mundial 88 mil firmas y sus respectivas 600 mil asociadas. 90% de las patentes de alta tecnología surgen de estas compañías globales, su productividad es tres veces superior al promedio internacional y dos terceras partes del comercio mundial surge de transacciones intrafirmas.
2. La red de compañías globales tiene 3 millones de trabajadores y sus asociadas 69 millones.
3. En 2013 las filiales tuvieron ventas por 29 billones de dólares, un monto doble al de las exportaciones del mundo. Dichas filiales disponen de fondos líquidos de 1.7 billones de dólares.
4. Entre enero y julio 2014 China recibió en inversión extranjera directa 59 mil 100 millones de dólares, Estados Unidos recibió en el mismo periodo 57 mil 400 millones.
5. Diariamente pasan 150 barcos por el estrecho de Malaca para el abastecimiento de petróleo de Japón y China. Se trata de una ruta de navegación que conecta el mar de China Meridional con el océano Índico y con el canal de Suez.
6. Según información de Reuters del 2011, en Estados Unidos 49.1 millones de personas son pobres, 16% de la población.
7. Se estima que para 2030 el aumento de la demanda mundial de alimentos sea de 35%, de agua 40% y de energía en 50%.
Formento, W. y G. Merino [2011], Crisis financiera global. La lucha por la configuración del orden mundial, Buenos Aires, Ediciones Continentes.
Aunque el análisis en términos de imperialismo se presenta quizá un tanto anacrónico en nuestros tiempo, el trabajo de Rang sirve para reconocer las tendencias imperantes del capitalismo contemporáneo. El seguimiento de las distintas políticas internacionales y de las grandes potencias transnacionales nos permite reconocer la particularidad de la incidencia de la economía de la guerra en el mercado mundial. La hipótesis del proyecto no debe perder de vista el marco o contexto en que se despliegan los procesos que analiza.