El artículo reflexiona en torno a la contradicción que representan los altos montos de las compensaciones pagadas a los directores ejecutivos y el minúsculo papel que estos representan en el desempeño de las empresas estadounidenses.

Peter Eavis señala que el aumento reciente en los precios de las acciones de las empresas estadounidenses se explica por el alza en las ventas de las empresas y los recortes al impuesto corporativo impulsados por Donald Trump. No obstante, los consejos de administración actúan como si estos resultados fueran consecuencia del trabajo de los directores ejecutivos.

Los altos pagos entre los ejecutivos se mantienen a pesar de dos medidas para restringir su incremento. En primer lugar, el requisito que estableció el congreso estadounidense para obligar a las empresas a transparentar la tasa que representan los pagos a los directores ejecutivos con respecto al salario de sus empleados promedio. En segundo, la presión que han ejercido los accionistas y empresas asesoras para ligar una mayor proporción de las compensaciones de los ejecutivos al desempeño de la empresa.

Con los resultados de la encuesta realizada por Equilar, una consultora de compensaciones para ejecutivos, a los 200 directores ejecutivos mejor pagados en Estados Unidos, Eavis abre cinco reflexiones en torno a los pagos que estos reciben.

1. Los directores ejecutivos reciben salarios que no siempre son lógicos
El caso de Tesla ilustra esta afirmación. En efecto, para pagar los más de 2 mil millones de dólares a Elon Musk, Tesla tendría que haber aumentado su valor de mercado en 18 veces, hasta 650 mil millones de dólares.

La justificación para un pago tan alto fue el temor a que Musk prestara más atención a otros proyectos, como SpaceX, o que abandonara Tesla. No obstante, el desempeño de Tesla fue más titubeante con Musk trabajando con mayor dedicación: retrasos en la entrega de los autos eléctricos, preocupaciones financieras y declaraciones de Musk en torno a la supuesta privatización de Tesla que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos encontró falsas.

2. Los directores ejecutivos reciben pagos adicionales por cumplir lo básico
Eavis cuestiona una de las justificaciones para los altos pagos a los ejecutivos: concretar acuerdos sobre fusiones. Estas, señala, deberían considerarse parte central del trabajo de un director ejecutivo por lo que no explica los pagos adicionales, como en el caso de Robert A. Iger, de Disney, y John J. Lagere de T-Mobile.

3. Los directores ejecutivos reciben pagos aunque se vean envueltos en escándalos
Eavis recupera los casos de Wells Fargo y Facebook para ilustrar este punto. En el primer caso, Timothy J. Sloan, ejecutivo del banco, recibirá acciones por un valor cercano a 24 millones de dólares durante tres años, a pesar de los escándalos en los que se vio envuelto y de haber abandonado su puesto. Del mismo modo, los directores ejecutivos de Facebook, Sheryl K. Sandberg y Mike Schroepfer, recibieron acciones por 18.4 millones de dólares, después de los escándalos relacionados con Cambridge Analytica y la actividad de personajes vinculados con Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016.

4. Los directores ejecutivos reciben más de lo que declaran las empresas
La información sobre los montos de las compensaciones se obtiene de los documentos de autorización. No obstante, esos datos son aproximados pues se trata de estimaciones realizadas por las empresas. Por ello, algunos analistas que realizan sus propios cálculos sugieren que es muy probable que los pagos acordados sean más elevados de que declaran las empresas. Por ejemplo, el Institutional Shareholder Services calculó la compensación de cada ejecutivo de Oracle en 207 millones de dólares, pero el valor declarado por la empresa fue 108 millones de dólares.

Eavis explica que otra razón para elevar las compensaciones ejecutivas es que la empresa tenga un “desempeño excepcional”. Este es el caso de Jamie Dimon, director de JP Morgan, quien en 2016 recibió cerca de 56 millones de dólares adicionales a su pago programado de 20.5 millones de dólares, por rebasar las metas de desempeño.

5. Los directores ejecutivos reciben pagos por invertir en sus empresas
El director ejecutivo de Palo Alto, Nikesh Arora invirtió 20 millones de dólares en la empresa. No obstante, en 2018 su pago por compensación fue mucho más alto: 125 millones de dólares y acciones restringidas por la misma cantidad de su inversión en efectivo.