Not-so-cold comfort. China is surprisingly carbon-efficent-but still the world’s biggest emitter
The Economist [2019], "Not-so-cold comfort. China is surprisingly carbon-efficient—but still the world’s biggest emitter", The Economist, London, 25 de mayo, https://www.economist.com/graphic-detail/2019/05/25/china-is-surprisingl...
Como el título del artículo lo indica, China se encuentra en una situación altamente contradictoria: es un país eficiente en términos de carbón y, al mismo tiempo, es el mayor emisor de carbono del mundo. China ocupa un lugar principal dentro de los costos ambientales del desarrollo económico. Las advertencias de smog, los vertederos de desechos tóxicos, el creciente consumo de carne, la alta dependencia de combustibles fósiles, son algunas de las circunstancias que han llamado la atención de la comunidad internacional preocupada por el cambio climático.
Sin embargo, no habría que exagerar las conclusiones sobre el caso chino. The Economist señala que, en realidad, desde 1850 los países con un PIB per cápita entre 12 mil y 16 mil dólares de 2019 han producido un promedio anual per cápita de 10.6 toneladas de gases equivalentes al dióxido de carbono. En cambio, en 2016 el PIB per cápita de China fue de 14 mil dólares y, no obstante, emitió 9.3 toneladas de gases por persona. Es más, la contaminación china por persona es menor que la de los países occidentales con un estadio similar de desarrollo. El semanario inglés indica que países como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos produjeron 16.6 toneladas de gases por persona cuanto tenían ingresos similares a los de China.
El asunto con China es, más bien, la combinación de dos variables: el rápido crecimiento del PIB y la enorme magnitud de su población. Quizá en términos relativos por persona, China sea menor emisora de gases en comparación con los países occidentales. Pero en términos absolutos, es el país con mayor emisión de carbono del mundo. Se estima que en 2030 emitirá un total de 16 mil millones de toneladas de gases invernadero, esto es, cuatro veces la emisión mundial de 1900.
No es suficiente para el medio ambiente que China disminuya la emisión proporcional por persona de gases invernadero. The Economist opina que “necesitará una disminución sin precedentes” de las emisiones per cápita: deberán compararse a los niveles más eficientes de emisiones de gases de las economías latinoamericanas de riqueza similar y aspirar a llegar a los niveles de los países asiáticos más pobres como India o Indonesia, que dependen menos de la industria pesada y manufactura.
Ciertamente China ya ha tomado algunas cartas sobre el asunto. The Economist menciona que las autoridades chinas han implementado políticas ecológicas como el cambio de las centrales eléctricas de carbón a fuentes renovables, el establecimiento de impuestos a las emisiones y el declive de la construcción con uso intensivo de cemento.
1. Gráfica 1. PIB per cápita y emisiones de carbono anuales per cápita, 1850-2016. En 2016 China contó con el mismo nivel de emisiones de carbono por persona que el de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania en 1885. Generalmente las economías se tornan más eficientes en términos de carbono una vez que se volvieron ricas. India e Indonesia muestran niveles de emisiones menores a la mitad de las emisiones de China.
2. Gráfica 2. Total de emisiones de gases invernadero en gigatoneladas de CO2. China es el país con mayor cantidad de emisiones de carbono en el mundo. En 2016 China emitió cerca de 50 gigatoneladas de CO2; Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania aproximadamente 35; India e Indonesia aproximadamente 25; y otros países poco más de 20. Para 2030 está pronosticado que China emita casi 60; Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania poco más de 40; India e Indonesia aproximadamente 35; y otros países casi 30.
3. La tasa anual de crecimiento de las emisiones de China ha disminuido de 9.3% en 2002-2011 a 0.6% en 2012-2016.
La disputa por los recursos estratégicas se juega en el siglo XXI no sólo por recursos fósiles sino en cada vez mayor medida por recursos no fósiles que puedan dar un giro a la producción mundial. Estar atento a las situaciones de emisiones de carbono se vuelve elementar para toda investigación geopolítica de la economía. La tensión entre el gobierno, ONG y comunidades locales es inevitable en un marco de peligro medioambiental.