Apostando por el desastre: la lucha contra quienes juegan con nuestro futuro
Buxton, Nick [2019], "Apostando por el desastre: la lucha contra quienes juegan con nuestro futuro", El Salto, Madrid, 3 de marzo, https://www.elsaltodiario.com/cambio-climatico/negocios-apostando-desast...
El último informe realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) más que mostrar un panorama claro del cual partir para revertir el camino hacia la extinción, te deja con una palpable tristeza debido a la complejidad del problema. No obstante, al mismo tiempo genera júbilo y da motivos que celebrar para aquellas personas que de manera maquiavélica observan estas situaciones adversas como un escenario ideal para sacar grandes beneficios al especular con las consecuencias.
Como ejemplo arquetípico de lo anterior está el caso de un inversor financiero de Dallas, quién se adelantó a las consecuencias que el huracán Harvey tendría en Estados Unidos, por lo que decidió invertir su capital en viviendas temporales en Houston y el sur de Florida, debido a que estos serían los lugares más cercanos a los que el éxodo de personas que huían del fenómeno se refugiarían, y en efecto así fue, todas las viviendas fueron ocupadas.
Empresarios de todas partes del globo están exponenciado sus beneficios con las consecuencias acaecidas por el cambio climático. Entre otros encontramos servicios contra incendios en California, especuladores de tierras que apuestan sobre el lugar en el que se desplazarán los cultivos a consecuencia del cambio de las temperaturas, compañías de tecnología agrícola que ofrecen cultivos manipulados genéticamente, y compañías energéticas que piensan que los fenómenos extremos del cambio climático se traducirán en un mayor consumo de energía, ya que se utilizará en mayor medida el aire acondicionado en lugares cada vez más calientes.
Siguiendo esta línea Trump está brindando un estímulo a la industria de geoingeniería, que promete parches tecnológicos contra el cambio climático que contrarresten el aumento del calor fruto del calentamiento global o bien eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera. Encontramos propuestas atípicas, como el lanzamiento al espacio de miles de millones de paraguas para reflejar la luz solar. Parece contradictorio que los republicanos que niegan que la intervención humana sea la causa del cambio climático, inviertan en tecnologías no probadas que modifiquen el clima.
La dualidad de miopía y especulación descarada por parte de las grandes empresas, preocupa, dado el inmenso poder político, económico y cultural que han acumulado durante las últimas décadas. Es esencial contemplar al último grupo importante que apuesta por el caos: el ejército y la industria armamentística que lo abastece. Al ser una de las organizaciones más activas en lo que se refiere a la previsión de los efectos del cambio climático, con informes que se remontan a finales del siglo pasado y que analizan sus consecuencias.
Una vez consciente lo anterior, podemos vislumbrar un futuro definido por estrategas empresariales y militares, un futuro que presupone la escasez y el conflicto, y vende seguridad y beneficios constantes para los acaudalados. El reto generacional consiste principalmente en tomar el mando de control que tienen estos grupos, que son los principales responsables de la crisis climática y sobre todo, no deberían ser quienes materialicen o lideren nuestra respuesta a sus consecuencias.
Son inciertos los desafíos que nos planteará un clima profundamente inestable y cambiante. No obstante, es parte de la construcción de una nueva realidad el incluir los distintos ejemplos de de solidaridad, justicia y resistencia, los cuales parecen mucho mejores para el futuro colectivo, que dejar el mundo en el asunto en manos de las grandes empresas y el ejército. Esta lucha versa en formular una estrategia para la transformación política y sistémica.
1. El informe de octubre del año 2018, escrito por Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) advertía de que nos encaminamos hacia un cambio climático catastrófico, mucho más allá del objetivo del incremento máximo de 1.5 grados de temperatura que se fijó hace tres años en la conferencia de Naciones Unidas sobre el clima celebrada en París.
2. Un inversor de Dallas, aprovechó el fenómeno del huracán Harvey para invertir en viviendas temporales. La ocupación llegó al 100% en muchos de esos hoteles.
3. En su libro Windfall, el periodista McKenzie Funk viaja por todo el mundo para reunirse con las grandes empresas que ya se están lucrando con el aumento del nivel del mar, las inundaciones, los incendios y la escasez de alimentos y agua en distintas regiones.
6. El aumento de los fondos en Estados Unidos que buscan prever los sectores afectados por cambio climático, incluye un mercado en auge de seguros y reaseguros que ofrece proteger a los propietarios de viviendas, a los agricultores y a las empresas del número creciente de fenómenos relacionados con el clima.
7. Los bonos de catástrofe están siendo presentados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Naciones Unidos y Banco Mundial como un modo de protegerse contra el cambio climático. No obstante, entre 1996 y 2012, los inversores solo abonaron 682 millones de dólares de los 51 mil millones de dólares comprados en bonos de catástrofe. Lo que se explica porque debido a las restricciones sobre lo que constituye una catástrofe, solo se hace efectivo un pequeño porcentaje de bonos.
8. Según un informe publicado por KPMG (Nombre que surge de la fusión de Peat Marwick International (PMI) y Klynveld Main Goerdeler (KMG)) en 2017, señala que 75% de las compañías en 49 países ni siquiera contemplan el riesgo climático en sus informes financieros.
9. De no gastar prácticamente nada en el ámbito armamentístico hace diez años, Unión Europea gastará 11 mil millones de euros entre 2014 y 2020.
10. De 2014 a 2020, el presupuesto del organismo de Unión Europea encargado de las fronteras, Frontex, ha experimentado un aumento del 3 688%.
11. En el verano de 2018, en el Estado de Kerala en la India, una impresionante organización de mujeres, Kudumbashree, movilizó a 400 mil de sus socias después de unas inundaciones sin precedentes para proporcionar ayuda, limpiar y reconstruir hogares, escuelas, hospitales, edificios de la administración local y centros infantiles.
12. Cuando Cuba se enfrentó al huracán más potente de todos los tiempos, el Irma, murieron sólo diez personas, mientras el mismo huracán con la velocidad del viento menor, mató a más de 70 personas en Estados Unidos.
Como muchos otros productos financieros, los bonos de catástrofe están relacionados con crear nuevas fuentes de ingresos para los banqueros. Siendo así, los frutos de la crisis civilizatoria que padecemos, deben ser en esa misma lógica reinterpretados fuera de los esquemas fabricados por los actores tradicionales que han contribuido a reproducir e ignorar el núcleo de las problemáticas en cuanto estas no forman parte de sus intereses.
En la retórica de arrebatar el control y redireccionar el camino, forma parte medular el concebir que las consecuencias de estos cambios van a expandir las fronteras del capital y a impactar en las distintas dimensiones de la crisis civilizatoria. Por lo que surge el reto de difundir los valores que se están contemplando desde la sociedad civil y aplicarlos desde la cotidianidad, para impulsar su réplica paulatinamente en las distintas escalas globales.