The world economy. Markets are braced for a global downturn. The signals from bonds, currencies and commodities are increasingly alarming
The Economist [2019], "The world economy. Markets are braced for a global downturn. The signals from bonds, currencies and commodities are increasingly alarming", The Economist, London, 17 de agosto, https://www.economist.com/leaders/2019/08/17/markets-are-braced-for-a-gl...
El mercado financiero es un acertijo debido a la complejidad con que se constituye, y los datos que se rescatan son fruto de las transacciones comerciales, las cuales son un conjunto de emociones, tendencias y cálculos precisos, en donde el peligro rara vez es tomado en cuenta por la preponderancia de la complacencia, sin embargo esto ha cambiado en la última década para ser la expansión de una paulatina ansiedad el carácter dominante, lo que es más notorio en los bonos gubernamentales, debido a que países como Alemania o Suiza registran rendimientos negativos en bonos a 30 o 50 años, mientras que en Estados Unidos cuya situación es opuesta, resulta más conveniente optar por bonos a largo plazo debido a que el rango de intereses es menor; por lo que invertir en la compra de bonos es una perdida de dinero.
China declaró en noviembre de 2019 que la producción industrial mundial tiene el crecimiento más bajo desde 2002, a consecuencia de estas señales muchas personas temen la llegada de una recesión global, y con un rango de interés tan bajo la capacidad de superarla es escasa o incluso se teme emular la situación de Japón de una lucha continua contra la deflación. Sin embargo, la economía global todavía se encuentra creciendo aunque de manera más lenta que en 2018, y no sólo Estados Unidos es el factor de dinamismo, sino los consumidores debido a la mezcla de proliferación de trabajo, facilidad de crédito, repunte salarial y al combustible a menor precio que permite un mayor consumo, incluso no existen indicios de embriagada exuberancia que es una característica previa a una depresión.
Inversionistas han optado por beneficiar a empresas que logran producir ganancias sin la necesidad de grandes sacrificios en bienes, lo que se observa en el contraste de las fortunas del mercado bursátil estadounidense, en el que dominan las compañías de capital ligero por internet o de servicios, y en Europa, donde hay quejas a bancos y fábricas productoras de autos que consumen capital. Aunque la mejor respuesta ante la incógnita de por qué prevalece la ansiedad a pesar de no existir una fractura, es que tanto las empresas como los mercados están luchando por apoderarse de la incertidumbre, siendo esto y no las tarifas lo que está detrás de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, donde incluso se han abierto nuevos frentes como la cadena de suministro de tecnología.
Por otro lado JP Morgan Chase sugiere que el capital global que se está invirtiendo va a la baja, debido a que encuestas muestran una caída del sentimiento empresarial, estancamiento en la producción global y falla de las economías dirigidas por la industria. Incluso la ansiedad ha llegado a los bancos, ya que después de que la reserva federal por primera vez en la década decidiera en julio de 2019 reducir la tasa de interés a manera de evitar una recesión, los bancos centrales de Brasil, India, Nueva Zelanda, Perú, Filipinas y Tailandia siguieron el mismo camino.
No obstante estas acciones, la ansiedad podría pasar a convertirse en alarma, por lo que The Economist arroja 3 señales de advertencia; la primera es el dólar, el cual funge como termómetro de riesgo y muestra peligro para los inversionistas; la segunda es la negociación comercial entre Estados Unidos y China, en la que a pesar de la iniciativa de Trump de eliminar las tarifas anunciadas el 1 de agosto para buscar la reelección con una economía más sólida, el presidente estadounidense parece darse cuenta de que China prefiere la llegada de otro presidente para acordar mejores condiciones; la tercera es el rendimiento de los bonos corporativos en Estados Unidos, ya que los costos de financiamiento son bajos pero no así el costo necesario para la expansión, por lo que de reventar la ansiedad llevaría a que compañías detuvieran el pago de intereses o sus nóminas, un paso más cercano a la recesión.
Finalmente cuando las personas rememoren lo acontecido, encontrarán que los precios de los bienes estaban configurados mediante contradicciones y notarán que la ansiedad en el mercado fue una exagerada imprudencia, no obstante en la actualidad es una idea fuera de lugar pensar que un cambio en la ansiedad podría llevar a una fluctuación repentina de los precios.
1. En Italia con su posible crisis por endeudamiento, los bonos gubernamentales a 10 años sólo proporcionan 1.5 por ciento de beneficios.
2. A pesar de la incautación de petroleo hecha por Irán en el golfo pérsico, el barril de petróleo cayó a 60 dólares.
En la dimensión económica de la disputa hegemónica los actores que se encuentran en pugna tendrán que idear nuevos horizontes y tomar en cuenta las contradicciones con las que está constituido el sistema actual, debido a que desde una visión histórica el capitalismo podría estar estar enfrentándose al tránsito de una nueva etapa debido al desgaste de la articulación de sus contradicciones.