A world without beaches, one way or another the deluge is coming. How to prepare for rising levels
The Economist [2019], "A world without beaches, one way or another the deluge is coming. How to prepare for rising levels", The Economist , London, 17 agosto, https://www.economist.com/leaders/2019/08/17/one-way-or-another-the-delu...
El nivel del mar a nivel global está en crecimiento. Desde el siglo XIX a 2019 las emisiones de gases de efecto invernadero han provocado el aumento de 20 centímetros del mar, y se espera que continúe creciendo hasta más de medio metro para finales del siglo XXI sin contemplar los aumentos en las mareas por la aparición de huracanes, lo que sumergirá tanto atolones como Kiribati, como infraestructuras industriales o militares. Aunque es conocido que el aumento se debe al deshielo de casquetes por el calentamiento del agua, científicos se preguntan qué tan rápido pueda ocurrir y cuál será el límite del crecimiento mientras políticos y economistas ven las mejores opciones para enfrentar las consecuencias que se harán sentir incluso si las emisiones de carbono bajarán.
La amenaza del crecimiento del mar va más allá de los horizontes temporales de las personas, por ello los inversionistas y las empresas deberían tener en cuenta los riesgos a corto plazo de sus valores mientras que la ausencia de actos de los gobiernos es una irresponsabilidad para futuras generaciones que deberán realizar gastos millonarios en obras que debido a su planeación y construcción no son suficientes para enfrentar condiciones climáticas diferentes. Sin embargo, en la medida en que aumentan los riesgos tanto empresas como gobiernos dejan de tener motivos por los cuales preocuparse pues las empresas temen ser castigados por los inversionistas y los gobiernos, como el estadounidense, deciden mejor ofertar seguros contra inundación a bajo precio lo que no elimina el riesgo de que personas se mantengan en peligro y además el reembolso por los daños sólo es otorgado por algunas aseguradoras a la construcción que mantienen los viejos estándares y no a los que son a prueba de inundaciones.
Aún así hay medidas para aminorar los daños: usar la planta baja de construcciones propensas a inundaciones para estacionar autos así como impermeabilizar paredes y pisos para que sea menor el trabajo de limpieza, la construcción de proyectos para proteger centros urbanos de inundaciones debe tener en cuenta escenarios posibles además de contar con las características para poder ampliarse según se necesite. Por otro lado los gobiernos deben contemplar que no todas las costas pueden defenderse, salvo países como Singapur o Mónaco, por lo que muchas personas deben ser reacomodadas como en Bangladesh que se ha movilizado a 250 mil propietarios.
Tanto evaluadores de créditos, como prestamistas y aseguradoras apenas comienzan a tomar en consideración los riesgos climáticos, por ello como lo dice The Economist volver obligatorio la declaración de riesgos climáticos apresuraría este proceso, que hace indispensable la vinculación de todos los niveles de gobierno, compañías e individuos. Los lugares más necesitados requieren apoyo y de los 100 mil millones de dólares anuales asignados para ayudarlos a combatir las causas y el impacto del cambio climático sólo se han materializado 70 mil millones, lo que debería cambiar ya que sólo el 10 por ciento de esta cifra se direcciona para la adaptación de los lugares. Las estimaciones de algunos actuarios indican que por cada dólar invertido para la resiliencia climática se ahorran 5 dólares a futuro.
1. Se espera que para finales del siglo XXI las inundaciones costeras aumenten entre 12 y 20 por ciento, lo que significa cerca de 70 mil y 100 mil kilómetros cuadrados.
2. Una de cada 7 personas de los 7500 millones de habitantes en el mundo, viven a menos de 10 metros sobre el nivel del mar y para 2050 la cifra aumentará a 1400 millones.
3. En 30 años el daño a ciudades costeras por el aumento del nivel del mar podría ser de 1 billón de dólares al año.
4. De cumplirse el objetivo del Tratado de París para mantener el calentamiento por debajo de 1.5 grados del nivel preindustrial para el año 2100, los niveles del mar aun crecerían 50 centímetros causando un daño mundial a las propiedades del 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo de fallar el objetivo los niveles aumentarían entre 30 y 40 centímetros más y el costo aumentaría a 2.5 por ciento del PIB.
5. Hasta 2019 Nueva York ha canalizado mil millones de dólares de un presupuesto de 60 mil millones de dólares en experimentos relacionados a construcciones de protección contra inundaciones capaces de expandirse a partir de los rastros dejados por el huracán Sandy.
Gráfica 1. Muestra el promedio global del crecimiento de los océanos desde 1880 a 2013, en el que se muestra un incremento desde 0 centímetros en 1880 hasta inicios del siglo XX cuando comienza a elevarse a 5 centímetros a partir de 1920, llega a 10 centímetros en la década de 1950, rebasa los 15 centímetros en la década de 1980 y supera los 20 centímetros en 2013.
Las consecuencias del aumento de los niveles del mar en el mundo son más perjudiciales para los países pobres y la falta de acuerdos vinculantes denotan la crisis civilizatoria actual, en donde debido al conflicto de intereses entre empresas y sociedad por la continuación del acaparamiento de capital las necesidades de la corporaciones divergen de las del resto de la sociedad y obstruyen la realización de acciones en conjunto.