Gero Rueter ha sido editor en línea de Deutsche Welle desde 2002. En 2000 fue galardonado con el Premio Alemán de Cine de Negocios.

La tecnología Power-to-X puede usarse para suministrar energía climáticamente neutral. En este caso, Power significa energía y X, el tipo de energía a convertir.

Convertir la energía en hidrógeno

Power-to-X también podría resolver el problema del almacenamiento energético: por ejemplo, las turbinas eólicas en el norte de Alemania, producen tanta energía que el exceso podría usarse para separar el agua en oxígeno e hidrógeno, pero éste último no solo puede almacenarse y guardarse, sino que también puede usarse para calentar edificios o fabricar acero.

Y convertir el hidrógeno en combustible

Esta conversión funciona de la siguiente manera: cuando se tiene el hidrógeno, se le agrega dióxido de carbono lo cual generará queroseno sintético, gasolina o diésel. El Power to Liquid también se puede utilizar para fabricar diversos productos químicos. De hecho, esta tecnología también fue utilizada en la Segunda Guerra Mundial por los alemanes quienes produjeron enormes cantidades de queroseno sintético para el ejército.

A su vez, el CO2 necesario para la producción de estos combustibles podría obtenerse de las emisiones de las plantas de energía que funcionan con carbón, cemento, biogás o directamente desde el aire (ver Dato crucial 1).

Reduciendo costos

Para que la tecnología Power-to-X cubra las necesidades de energía tiene que superar un gran obstáculo: los altos costos. La mayoría del hidrógeno se produce a partir del petróleo crudo y el gas natural, ya que más barato que obtenerlo de la energía eólica. Sin embargo, se espera que pronto sus costos comiencen a bajar debido a que ha entrado en la producción industrial. Por otro lado, también existen límites para su eficiencia ya que cuando un tipo de energía se convierte en otra, se pierde algo de ella en el proceso.

Aumento de la demanda energética

Se ha estimado que cambiar a Power-to-X significa que dentro de 15 años, el sector químico alemán necesitaría tanta electricidad como la que todo el país consumió en 2018. Otro estudio de Christian Breyer, profesor de economía solar en Finlandia, estima que abandonar el carbón, el petróleo y el gas por los combustibles de Power-to-X cuadruplicaría la demanda de energía de Europa, pero esta demanda adicional puede cubrirse con energía eólica y solar, lo que significa que un sistema de energía alimentado por energías renovables es técnicamente posible y asequible.