Chinese investment in Eurasia is not always smooth

Cita: 

The Economist [2020], "Chinese investment in Eurasia is not always smooth", The Economist, London, 6 de febrero, https://www.economist.com/special-report/2020/02/06/chinese-investment-i...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Febrero 6, 2020
Tema: 
Proyectos de infraestructura chinos en Asia.
Idea principal: 

Pakistán se cuenta entre los aliados más cercanos a China, en particular balanceando la relación con India. Una expresión de esta fuerte relación es que China dio a científicos pakistaníes los conocimientos y materiales para construir una bomba nuclear. En ese contexto, Pakistán parecería un lugar donde el financiamiento de proyectos chino debería haberse afianzado, sin embargo, se ralentizó durante el 2018.

En 2013, se propuso crear el Corredor Económico China-Pakistán, lo que el primer ministro de China, Li Keqiang, llamó un programa económico transformador que "podría alejar a la población del fundamentalismo". En el mismo año, un gobierno civil llegó al poder con el apoyo financiero chino para grandes proyectos de infraestructura y una promesa de arreglar los notorios apagones eléctricos de Pakistán. El presupuesto para estos proyectos aumentó de 46 mil millones de dólares a más de 60 mil millones; también se planteó crear centrales eléctricas, carreteras, ferrocarriles y el desarrollo de un puerto en Gwadar, en el Mar Arábigo.

Sin embargo, había dos cuestiones complicadas: como China estaba ayudando a sentar las bases para un auge en Pakistán, no logró sentar las bases políticas en la región y la posición al respecto de India era delicada. Por otro lado, la idea de un nuevo corredor provocó la oposición de Washington.

La administración de Trump señala que la estrategia china en Pakistán está impulsada por el objetivo estratégico a largo plazo de vincular las regiones chinas del lejano oeste con el Mar Arábigo, para tener nuevas rutas de energía y tener alcance hegemónico en el oeste del Océano Índico. Según los estadounidenses, la estrategia dejará a Pakistán endeudado, plagado de elefantes blancos, divididos internamente y bajo el dominio chino.

Imran Khan, primer ministro de Pakistán, llegó al poder haciendo campaña contra la corrupción, incluida la de los proyectos. Sin embargo, los inexpertos enfrentaron una crisis de balanza de pagos y en 2018 estalló la burbuja y la economía se desaceleró bruscamente. Por lo que, Khan obtuvo ayuda de China con condiciones adjuntas.

Andrew Small del German Marshall Fund (un think thank de Washington) señaló que bombear petróleo o gas a gran altitud costaría demasiado y que el corredor nunca se consideró seriamente. Mientras que el puerto de Gwadar tiene un valor estratégico futuro para China, independientemente del interior de Pakistán.

Así los proyectos de financiamiento chinos deben entenderse como un paquete de inversión de carreteras, ferrocarriles y centrales eléctricas, algunos de los cuales fueron útiles, pero muchos nunca se cumplirán. Aunque China no plantea abandonar los proyectos, éstos se han recortado de inmediato. Es probable que solo procedan los proyectos ya acordados, en particular un ferrocarril de 8 mil millones de dólares de Karachi a Peshawar.

Todos los países que se unieron a la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), han sido importantes para la economía de China, no sólo por los 30 millones de chinos de ultramar (muchos de ellos con capital) que se encuentran en la región, sino por su participación en las cadenas de suministro centradas (ver Dato crucial 1).

En los últimos años, el centro industrial de China se ha alejado de la costa hacia el suroeste, ya que la prioridad de China es mejorar el transporte transfronterizo. Por lo tanto, un nuevo organismo llamado Iniciativa de Conectividad Chongqing, establecido con Singapur, busca una plataforma electrónica única para acelerar el despacho de aduanas.

Los grandes proyectos chinos, como el ferrocarril de alta velocidad en construcción desde Kunming a Singapur, y los esquemas hidroeléctricos a lo largo del río Mekong para exportar energía, son de enorme importancia para el liderazgo en China sobre la región. Sin embargo, también vienen con un alto costo. En Laos muchos aldeanos han sido desplazados por el ferrocarril y las presas que les generan pocos beneficios.

En Camboya la política es de puertas abiertas a China. El impacto de la participación china ha sido inmenso: la construcción de presas amenaza las reservas de peces que una vez fueron abundantes en el lago gigante de Camboya que se expande de forma estacional y de la que depende 1 millón de pescadores. El acaparamiento de tierras, llevado a cabo por China para concesiones forestales, también está amenazando la biodiversidad. La corrupción y el desarrollo chino en Camboya están unidos; mientras que los planes chinos aumentan las emisiones de carbono en una décima en el país del sudeste asiático (ver Dato crucial 2).

En la ciudad de Sihanoukville es claro el ciclo de auge y decadencia. En 2015 los juegos de azar para extranjeros se legalizaron, tanto en línea como en nuevos casinos. Las empresas chinas fueron bienvenidas y llegaron 80 000 chinos: trabajadores de la construcción, inversores, operadores de casinos y turistas. Sin embargo, hay más edificios en estado de construcción apresurada que los que se completaron y en 2019 se derrumbó un rascacielos, matando a 28 trabajadores. Por otro lado, los desagües de la ciudad no funcionan y los burdeles operan en sitios de construcción. Hay asesinatos entre pandilleros y los cuerpos de las víctimas son arrojados de los automóviles en el medio de la ciudad.

Datos cruciales: 

1. Tres quintos de las importaciones de computadoras de China provienen del sudeste asiático, junto con un tercio de sus circuitos integrados. Hasta 2017, la inversión china en el sudeste asiático creció casi 30 veces (40 mil millones de dólares).

2. La economía de Camboya, basada en el dólar, ayuda a sacar efectivo de China: de sus diez aerolíneas, la mayoría son propiedad china y se considera que varias son usadas para lavar dinero.

La nota tiene una gráfica llamada "Going out": señala las inversiones y contratos chinos a nivel mundial en billones de dólares. Las regiones están divididas en Asia y Australia, Medio Oriente y África, Europa, América del Sur y América del Norte.

Para los años 2016 y 2017, se gastaron al rededor de 250 mil millones de dólares en estas inversiones. En 2016, hubo una inversión casi proporcional entre Asia y Australia, Medio oriente y África, Europa, así como en América del Norte. EN ese año donde se invirtió menos fue en América del Sur.

En 2017, se invirtió más en Europa.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La nota señala los proyectos Chinos que tienen como objetivo acrecentar su hegemonía en la región euroasiática y en el sudeste asiático. La inversión y la creación de proyectos de infraestructura parece ser la estrategia efectiva que el gobierno chino está utilizando; sin embargo, algunos de estos proyectos pueden ser muy ambiciosos y corren el riesgo de estancarse y no materializarse. Lo que cabe observar es la capacidad china para desplegar tales estrategias en sus regiones periféricas, siendo el Europa, el punto deseado a alcanzar.