Martin Kuebler es periodista alemán, quién ha fungido durante 10 años como periodista freelance de Deutsche Welle, además de ser periodista de radio.

El texto señala como la capital belga está cambiando espacios que anteriormente eran transitados por automóviles para acoplarlos al uso de peatones, bicicletas y scooters como el boulevard al norte de la plaza de bourse. Debido al seguimiento del European Green deal, mismo que se firmó en Bruselas y que busca cambiar el transporte hacia un futuro neutral en emisiones de carbono. El Green Deal se compromete con llevar a la Unión Europea a emisiones cero para el año 2050, mediante una inversión en tecnología y negocios verdes, además de acabar con 90 por ciento de las emisiones por transporte. Debido a que este rubro es responsable de un cuarto de las emisiones del total del bloque europeo y a diferencia de la generación de energía, el impacto ambiental continúa empeorando.

Las Climate-neutral and smart cities son claves para la transición, sin embargo, es complicado observar a Bruselas al ser el recinto de las instituciones europeas. Al ser una ciudad ahogada por el tráfico y repleta de smog, la capital belga es famosa por tener uno de los peores congestionamientos de tráfico en Europa, por ello en 2018 la Comisión Europea alertó a Bélgica por el fallo en hallar solución a las emisiones ilegales. El recinto del poder europeo está tratando de limpiar su actuar mediante el plan a 10 años dirigido por la autoridad regional Brussels Mobility, en conjunto a autoridades municipales y residentes locales para conseguir una reducción de 25 por ciento en el uso de automóviles al construir tranvías y líneas de metro además de promover el transporte en bicicleta o a pie.

Sin embargo, el plan cuenta con detractores como la organización no gubernamental Inter-Environment Bruxelles (IEB, por sus siglas en inglés), que en un reporte publicado en octubre de 2019 critica la confianza del plan en el sector privado para la renta de scooters y servicios de transporte que reemplacen a los automóviles privados, además de la falta de detalles para la financiación de las grandes ideas.

El autor menciona que el verdadero punto ciego del plan es la propuesta de desviar los automóviles hacia la autopista que rodea la ciudad, ya que la región de Flanders a la que le concierne la jurisdicción de la mayor parte de esta autopista tiene controversiales planes para su expansión. Alan Maron, ministro ambiental para la región de Bruselas menciona que en un momento en que la emergencia climática es más evidente que nunca, ensanchar las autopistas es algo sin sentido.

Por otro lado Dirk Dufour, gerente de la filial belga de la consultora de movilidad sustentable TRIDÉE, comenta que la congestión vial no es algo que se deba solucionar, sino un síntoma de que algo va mal. A lo que añade que el problema es la existencia de demasiados automóviles en un mismo lugar al mismo tiempo, y la única forma de solucionarlo es cambiar hacia otros modos y el cambio sólo sucederá si se empieza a redistribuir el espacio público y el de las calles. Inge Paemen, vocera de Brussels Mobility, explica que lo compacto del centro de la ciudad facilita el transporte a pie, el problema es alrededor de la ciudad donde caminar se vuelve una carrera de obstáculos. Acabar con estos obstáculos y dedicar 40 por ciento del espacio público a peatones fue parte del plan en 2012 para diseñar la ciudad a escala humana, no obstante, a 8 años Paemen acepta que falta mucho por hacer.

Maron dice que confía en el compromiso ciudadano con el problema, debido a que en el anterior plan de 2012 no existía una participación de los distintos niveles de gobierno con el público en general, lo que ha hecho que el proceso de planeación se ejecute de mejor manera. El plan de la Unión Europea para promover alternativas de transporte más accesibles y saludables por todo el bloque europeo plantea incluir medidas para el acceso al transporte público, tecnología para hacer el transporte más eficiente e inversión para la promoción del uso de bicicletas y de trasladarse caminando. 

El texto concluye nombrando a la presidenta de la comisión europea, Ursula Von Der Leyen, quien al presentar el Green Deal en diciembre de 2019 hizo mención sobre el cambio de estilo de vida que han hecho los ciudadanos europeos para la protección del planeta. Por ello el autor añade que no obstante las alternativas planteadas por la Unión Europea a nivel local y europeo, las verdaderas climate-neutral cities van a depender de la decisión de sus ciudadanos para hacer sus propias comunidades más verdes.