Actualmente, la mayor parte de las empresas utilizan al menos un servicio de computación en la nube*, desde el análisis de datos hasta el diseño de aplicaciones web. Según la consultora Gartner, en 2019 las ventas de servicios de computación en la nube a nivel mundial ascendieron a casi 230 mil millones de dólares, cifra que alcanzará 355 mil millones de dólares en 2022. La mayor parte de esas ventas corresponden a las tres empresas líderes del mercado de computación en la nube: Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud.

Las empresas tienden a contratar servicios con más de un proveedor en la nube; muchas de ellas, incluso recurren a docenas de proveedores. Esta diversificación en los proveedores se debe, por una parte, a que tienen múltiples necesidades para llevar a cabo tareas computacionales específicas y, por otra parte, a que las empresas temen depender de un solo proveedor de estos servicios. Una consecuencia de lo anterior es que la infraestructura tecnológica de las empresas está fragmentada.

Ante esta fragmentación, empresas como VMWare han propuesto una solución llamada “multi-nube” [multi-cloud]. La idea básica consiste en crear una plataforma unificada y abarcativa, una “nube de nubes” que permita solucionar los problemas que plantea recurrir a múltiples proveedores de servicios en la nube. Hay distintas aproximaciones para implementar la multi-nube. Una es la “nube híbrida”, en la cual se combina la capacidad de las computadoras de la empresa contratante con las que opera el proveedor de servicios en la nube. Otra aproximación consiste en conectar las aplicaciones ofrecidas por distintos proveedores en la nube.

Una tercera aproximación, sumamente ambiciosa según The Economist, es prometida por empresas como VMWare o Red Hat (recientemente adquirida por IBM), y consistiría en permitir a las empresas gestionar sus tareas computacionales y cambiarlas fácilmente de un proveedor de servicios en la nube a otro, considerando factores como el precio, la confiabilidad, entre otros.

Las tres grandes empresas de servicios de computación en la nube están incursionando con cautela en el mundo de las multi-nubes. La tecnología multi-nube de Google se llama Anthos; la de Amazon, AWS Outposts; y la de Microsoft, Azure Stack. Estas tecnologías permitirían a las empresas construir nubes locales que son después conectadas a las grandes nubes remotas de los proveedores. Tanto Amazon como Microsoft han establecido acuerdos con VMWare que permiten a los clientes satisfacer sus necesidades de servicios computacionales en AWS y Azure.

Al intentar construir una “nube de nubes”, VMWare e IBM buscan convertir a las tres grandes proveedoras de servicios en la nube en simples vendedoras de capacidad de cómputo barata. No es seguro que esta estrategia funcione, pues según algunos analistas el número de empresas que necesitan cambiar constantemente sus cargas de trabajo es pequeño. Además, es posible que los riesgos que involucra el cambio constante de proveedores (dificultades para la compatibilidad, menor privacidad de sus datos, etc.) no se justifiquen por los ahorros.

The Economist concluye que aun cuando es posible que la multi-nube haya llegado para quedarse, no se debe esperar “que cubra el cielo entero de la computación en el futuro inmediato”.

* Se conoce como “computación en la nube” a la oferta de servicios computacionales bajo demanda a través de internet. Entre los servicios que se ofrecen bajo esta modalidad se encuentran el diseño de software, la gestión de bases de datos, almacenamiento de información, entre otros.