The Results Are In for the Sharing Economy. They Are Ugly
Conger, Kate y Erin Griffith [2020], "The Results Are In for the Sharing Economy. They Are Ugly", The New York Times, New York, 7 de mayo, https://www.nytimes.com/2020/05/07/technology/the-results-are-in-for-the...
Sobre los autores
Kate Gonger es una reportera de tecnología con base en San Francisco que cubre temas de privacidad, políticas públicas y temas laborales para el New York Times.
Erin Griffith es una periodista que cubre temas de tecnología, nuevas empresas y capital de riesgo para el New York Times desde San Francisco.
La pandemia de coronavirus ha destruido la llamada “economía colaborativa”. Muchas de estas empresas comenzaron el año 2020 prometiendo volverse rentables pronto, pero la demanda de sus servicios casi ha desaparecido con la pandemia y no parece que vaya a regresar pronto.
Los informes de ganancias presentados a inicios de mayo por Uber y Lyft revelan la profundidad del daño financiero en estas empresas. Los negocios de ambas colapsaron en marzo conforme las medidas de distanciamientos social se extendieron por Europa y Estados Unidos.
Esas empresas no son las únicas con pérdidas. Los números rojos se extiende más allá del transporte privado bajo demanda. La empresa de alojamiento colaborativo Airbnb, valorada en 31 mil millones de dólares, tenía planeado hacer su oferta pública inicial en 2020, pero el brote de Covid-19 la ha obligado a recortar costos, recaudar fondos de emergencia y a despedir a 1 900 empleados, 25% de su personal. La compañía también ha reducido su expectativa de ingresos a la mitad de lo que obtuvo en 2019.
Estas empresas, basadas en la idea de crecer lo más posible rápidamente y preocuparse por las ganancias después, ahora enfrentan un futuro incierto. Sus propios plazos para presentar ganancias se han dejado de lado por el momento.
Incluso después de que la gente regrese al trabajo, y vuelva a viajar, la pandemia podría cambiar su comportamiento en los próximos años. Según analistas consultados por el New York Times, 30% de la “economía colaborativa” podría desaparecer en el próximo par de años, y es poco probable que resurja a no ser que se descubra una vacuna contra el nuevo coronavirus.
Por otro lado, esta semana, en otro frente para Uber y Lyft, el fiscal general de California demandó a las compañías por clasificar engañosamente a sus conductores como contratistas independientes, lo que podría obligar a estas compañías a pagar cuantiosas sumas en multas y salarios atrasados a sus conductores.
Por su parte, Airbnb anunció en abril un nuevo conjunto de estándares de limpieza para sus anfitriones y anunció que sus huéspedes podrán optar por un periodo de 24 a 72 horas de vacancia entre cliente y cliente.
Según analistas, se espera que los ingresos de Uber se contraigan 69% y los de Lyft 66% durante el segundo trimestre de 2020. En marzo la demanda del servicio de Lyft cayó cerca de 80% y permaneció por debajo de 75% durante abril, y, aunque los pasajeros comenzaron a regresar tímidamente, en mayo siguió 70% por debajo de lo habitual. De continuar esta situación, Lyft predice perder 360 millones de dólares en este trimestre, mientras el anterior perdió 97.4 millones. A finales de abril Lyft despidió a 17% de sus empleados, mientras que los ingresos de sus ejecutivos fueron recortados 30% y los sueldos de los empleados 10%.
En ese sentido, Uber anunció esta semana que sus ganancias aumentaron 14% respecto al mismo trimestre del año pasado, pero sus pérdidas se dispararon 190%, 2.9 mil millones de dólares, en gran medida debido causada por una pérdida de 2.1 mil millones en sus inversiones internacionales. De la misma forma, Grab y Didi también están experimentando baja demanda de sus servicios de transporte privado debido a la pandemia.
Aunque la demanda de Uber cayó 80% en abril, su servicio de entrega a domicilio de comida creció 89% desde el año pasado. Aunque Uber no ha dado una nueva fecha para la que espera ser rentable, su ejecutivos consideran que eso podría ocurrir hacia finales de 2020. Sin embargo, a principios de mayo Uber despidió a 3 700 empleados, 14% del total. En las próximas semanas podría haber más despidos. Por otra parte, el director ejecutivo de la empresa, Dara Khosrowshahi, renunció a su salario por lo que resta del año.
Si bien, Uber Eats, el servicio de entrega de comida de la compañía, ha visto un aumento en la demanda, la compañía despidió a 50 empleados de esta área y canceló el servicio en muchos mercados internacionales. Por otra parte, Lime, su servicio de bicicletas y scooters en el que invirtió 85 millones de dólares, es otro punto débil de la compañía y cerca de 500 trabajadores de estos servicios podrían perder sus empleos.
Muchos analistas financieros consideran que estas compañías se recuperaran tan pronto como los consumidores regresen al trabajo, pues aun poseen suficiente liquidez: Uber tiene 9 mil millones dólares y Lyft más de 2 mil millones de dólares. Por su parte, Airbnb, que tenía un saldo de 3 mil millones de dólares antes de la pandemia, ha recaudado un fondo mil millones más y ha obtenido un préstamo por otros mil millones de dólares.
A pesar de la recesión económica y de las pérdidas mencionadas, las acciones de Lyft se dispararon 20%, superando las expectativas de ingreso de los inversores para el primer trimestre, mientras que la compañía les aseguró que sus recortes de personal reducirían los costos de operación significativamente. Las acciones de Uber también subieron más de 8%. Sin embargo, los inversores cuestionan las afirmaciones de que estas compañías serán rentables pronto, pues los consumidores podrían elegir conducir sus propios automóviles sobre los servicios de Uber y Lyft, ante el riesgo de contagio que implica compartir un auto.
La disponibilidad de efectivo de las compañías de “economía colaborativa” es aún amplia: Uber dispone de 9 mil millones dólares; Lyft, más de 2 mil millones de dólares; y Airbnb, 5 mil millones.
Aunque aún no queda claro cuáles serán las industrias que se verán afectadas significativamente por la pandemia, el caso de Airbnb parece definitivo debido a que su situación no se resolverá con la vuelta al trabajo pues el comportamiento de la gente podría verse modificado sustancialmente, en espacial respecto a los viajes. Por otro lado, el caso de Uber y Lyft que en este momento se encuentran enfrentando baja demanda en el mercado, por un lado, y una ofensiva judicial contra su modelo de negocio en California, por otro, podrían estar entre las primeras que se vean afectadas de forma definitiva.