Covid nostra. The pandemic is creating fresh opportunities for organised crime

Cita: 

The Economist [2020], "Covid nostra. The pandemic is creating fresh opportunities for organised crime”, The Economist, London, 16 de mayo https://www.economist.com/international/2020/05/16/the-pandemic-is-creat...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 16, 2020
Tema: 
El Coronavirus ha cambiado las dinámicas delictivas alrededor de todo el mundo
Idea principal: 

Debido a la pandemia de COVID-19, muchos países han reportado disminuciones en sus tasas de criminalidad, ya que los delincuentes, junto con todos los demás, se han encerrado. Temporalmente, las estadísticas sobre crímenes menores como robos y delitos callejeros mostrarán bajas importantes, sin embargo, es necesario que se tenga en cuenta que no es lo mismo el total de delitos y los delitos denunciados, estos últimos son las cifras mostradas por los gobiernos. El total de delitos abarca también aquellos que no fueron denunciados por las víctimas.

Aún así, esta situación extraordinaria muestra que no todos los delitos han bajado su tasa de incidencia (Véase dato crucial 2). “El COVID-19 tiene potencial para crear las condiciones ideales para la propagación de la delincuencia organizada grave” afirma Jürgen Stock, secretario general de la Interpol. Refugiarse en el lugar acorta los ánimos y facilita a los gángsters localizar enemigos y rivales.
La pandemia está reestructurando la forma de cometer delitos y la depresión económica que se avecina parece ser una justificación legítima para emprender un nuevo engranaje delictivo, lo que preocupa a especialistas, "a posibilidad de problemas derivados de esto no tiene precedentes", menciona un funcionario internacional encargado de hacer cumplir la ley.

Nuevas formas de estafas están proliferando y varios organismos gubernamentales están emitiendo comunicados para que se evite caer en estas trampas. También las ventas de medicamentos falsificados, a menudo de baja calidad, han aumentado y las pandillas de narcotraficantes están robando más bancos ante la falta de efectivo.

La necesidad urgente de conseguir equipos de protección personal ha abierto un nuevo campo para el comercio no regulado de productos difíciles de conseguir a precios excesivos. Los delincuentes se han aprovechado de la falta de reuniones entre clientes y proveedores para elaborar estafas cada vez más sofisticadas, que incluyen principalmente la compra-venta de equipo médico.

Bandidos enmascarados
De acuerdo con la Interpol, se ha registrado una explosión del cibercrimen desde que inició el encierro a causa de COVID-19 el cual ha afectado tanto a ciudadanos comunes como a instituciones gubernamentales; sin embargo, las actividades delictivas tradicionales se han visto obstaculizadas. El cobro por derecho de piso, los anillos de prostitución, el juego ilegal y el tráfico de drogas dependen de la libre circulación de personas, es por ello que el Coronavirus es un desafío particular para los dirigentes de las bandas delictivas.

La extorsión proporciona a muchos grupos criminales un flujo regular de efectivo. Es especialmente importante para las pandillas callejeras, o maras, de América Central. Pero recolectar efectivo durante una pandemia es complicado. Aún así, se las han ingeniado para evitar en la medida de lo posible la baja de sus ingresos, se ha reportado que los líderes de las pandillas hondureñas advirtieron que una vez que finalice la cuarentena, el dinero de protección deberá pagarse retrospectivamente.

El comercio mundial de drogas es la actividad ilícita más redituable, se estima que su valor asciende a más de 500 mil millones de dólares y aunque esta situación complica el negocio, muchos expertos aseguran que “Para muchos carteles y sindicatos, no es un gran problema debido al dinero disponible a ese nivel. Tienen una liquidez inmensa”. La cosecha de opio en Afganistán -que suministra casi toda la heroína del mundo- no se ha visto afectada en gran medida. La producción de coca en Colombia tampoco se ha detenido, aunque se ha ralentizado por la falta de precursores químicos provenientes de Perú. Así mismo, el cierre de plantas farmacéuticas en China amenazó temporalmente el suministro de precursores utilizados para la fabricación de la metanfetamina.

Los cárteles se están adaptando a la nueva forma de distribución mayorista que demanda la situación. Parece que están moviendo la droga a través de túneles y drones y no vía terrestre como se acostumbraba. El tráfico marítimo y aéreo disminuido considerablemente, es más difícil sacar la droga fuera de los países, sin embargo las operaciones continúan a pesar de los altos riesgos.

Por consecuencia, los precios de la cocaína en Europa y América han aumentado aunque también se debe al desajuste en la distribución minorista de las drogas. Los vendedores se están adaptando y han utilizado servicios de paquetería y de entregas de alimentos para mover su producto. Los riesgos de ser detenidos han aumentado, por lo que es otra razón del reajuste en los precios.

Muchos cárteles y pandillas han utilizado la emergencia sanitaria para desempeñar un papel caritativo. Se ha informado que los mafiosos entregan comida a los necesitados en México e Italia. En El Salvador y Brasil han impuesto toque de queda. En Japón, los yakuza han ofrecido desinfectar un crucero en cuarentena. Esto mejora su imagen y popularidad cumpliendo con uno de los objetivos del crimen organizado: deslegitimar al Estado mediante el desplazamiento de la autoridad oficial. Una pandilla que impone un encierro está haciendo el trabajo de la policía; uno que distribuye alimentos a los indigentes, el de los organismos de asistencia social del gobierno.

Una posible crisis económica abrirá oportunidades a los delincuentes. Por un lado, el desempleo facilitará que los mafiosos recluten personas. Los planes de recuperación del gobierno les darán la oportunidad de participar en jugosos contratos públicos. Y las menores ganancias corporativas facilitarán que las mafias se hagan cargo de las empresas que luego se pueden utilizar para lavar ganancias ilícitas.

Datos cruciales: 

1. El número de delitos denunciados en Italia entre el 1 y el 22 de marzo disminuyó 64% en comparación con el mismo período en 2019. La cuarentena inició en este país el 9 de marzo.

2. Organizaciones como Gun Violence Archive han contabilizado más de 2 000 muertes por disparos en Estados Unidos entre el 1 de marzo y el 19 de abril, un aumento del 6% sobre el promedio en el mismo período durante los últimos tres años.

3. En marzo, la Operación Pangea, coordinada por la Interpol e involucrando a las fuerzas policiales en 90 países, condujo a más de 100 arrestos en todo el mundo y la incautación de productos farmacéuticos potencialmente peligrosos por un valor de más de 14 millones de dólares.

4. En la estafa más elaborada hasta el momento, un grupo de estafadores logró que las autoridades de la región más poblada de Alemania, Renania del Norte-Westfalia, abonaran 2,4 millones de euros (2,6 millones de dólares) para pagar un anticipo para comprar 10 millones de mascarillas de protección, las cuales nunca existieron.

5. Los datos citados por la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional que compara marzo de 2020 con el mismo mes del año pasado mostraron caídas del 9% y del 17% en incidentes de extorsión registrados por la policía en Guatemala y El Salvador (aunque la mayoría no se informa). En Honduras el descenso fue del 80%.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La pandemia de Coronavirus ha trastocado más esferas de las evidentes. Ha reorganizado gran parte de las relaciones humanas, incluidas aquellas en las que el delito está presente. Esta situación no ha parado las formas de ejercer control por aquellos al margen de la ley y si bien es un campo cuestionable, el análisis va más allá de lo evidente.