The next stage of covid-19. Lifting lockdowns: the when, why and how
The Economist [2020], "The next stage of covid-19. Lifting lockdowns: the when, why and how", The Economist, London, 23 de mayo https://www.economist.com/leaders/2020/05/23/lifting-lockdowns-the-when-...
El texto plantea la idea del costo económico del confinamiento, cuya aplicación a una tercera parte a tenido un gran impacto global, al no haber implementado con preparación o debate previo, puesto que The Economist lo muestra como una medida desesperada.
Mientras que para levantar estas medidas, los gobiernos no están pensando en todos los costos y consecuencias, ya que a diferencia del distanciamiento social, el confinamiento no podrá mantenerse por los altos costos sobre todo para los países pobres. El Producto Interno Bruto de India cayó en el segundo trimestre 45%, recuperándose 20% en el tercer trimestre después de levantar el confinamiento, según el banco Goldman Sachs. También es el caso de Sudáfrica, cuya economía caería 23.5 por ciento en el segundo trimestre.
Los países más pobres son los más golpeados, según el texto, en África subsaharial un individuo en tiempos normales tiene 4% de posibilidad de recibir asistencia social gubernamental. A consecuencia de la pandemia y el confinamiento esto aumentará la pobreza, lo cual puede retrasar el progreso por una década debido a las condiciones de penuria (Dato crucial 1). The Economist menciona que la afectación será de largo plazo, ya que los bloqueos obstruirán tratamientos que costaron vida, de suceder en África, morirán 150 niños por cada muerte por Covid-19 evitada (Dato crucial 2), lo que será lo mismo con la malaria, de ahí que exista mayor número de muertes que de vidas salvadas.
Por otro lado, en países ricos la situación aunque es menos dramática, es preocupante, en Estados Unidos el desempleo aumentó de 3.5 a 14.7%, mientras en Reino Unido un tercio de recién graduados han atrasado sus ofertas de trabajo. The Economist añade que la recuperación del mercado laboral podría durar años, ya que el mercado de bonos señala una ola de impagos en materias primas, servicios públicos y fabricación de autos. Además, un estudio en Reino Unido señaló que el retraso por 6 meses en las consultas de cáncer, compensarían el número de años recuperados por el tratamiento de pacientes con Covid-19.
The Economist menciona que el levantamiento de las medidas abre el riesgo de una segunda ola de contagios, y pone el ejemplo de Irán, que después de regresar a la normalidad ha designado a su capital y 8 provincias como zonas rojas. También otros países africanos están haciendo lo mismo a pesar de registrar aumentos en el contagio. Por ello, para limitar el riesgo es necesario atender mediante un enfoque que dé prioridad a lugares y personas que más probablemente expandan la enfermedad, fenómeno que se nota en Canadá (Dato Crucial 3).
Sin embargo, para que este enfoque funcione se necesitan datos para poder hacer pruebas y conocer cómo es la expansión. En Alemania, las pruebas demostraron que tenían problemas en sus mataderos donde el virus persistió más de lo previsto, esto también ocurrió en Corea del Sur en los bares para personas homosexuales; por ello, al contar con la información necesaria los gobiernos pueden restructurar sus políticas constantemente. Tanto el lavado de manos como el uso de cubrebocas, son medidas que no implican costos desconocidos; sin embargo, el cierre de escuelas afecta a los niños e impide que los padres trabajen, por lo que el texto sugiere su reapertura.
The Economist argumenta que como regla deben prevalecer las políticas locales sobre las nacionales, por el balance de costos y beneficios. Y señala los casos de Gibraltar, donde cuentan con lo que llaman una "hora de oro" para que las personas con más de 70 años salgan a ejercitarse mientras los demás se quedan en casa; aunque los países pobres no puedan seguir estos enfoques, los casos de Vietnam y el estado indio de Kerala muestran que un buen sistema de salud puede ayudar a estas adaptaciones. Epidemiólogos hablan de una contención inteligente que todos pueden aplicar, como el lavado de manos en lugares concurridos, mensajes en zonas de alto contagio y límite en contacto social.
Finalmente, el texto menciona que así como termina la primer fase de contagio en la que gobiernos fallaron en prever lo que venía, en la segunda ola de contagios ya no tendrán excusa y tendrán que identificar los grupos de riesgo, dispositivos y políticas ante la situación, además explicar la situación para que la gente cambie su comportamiento, proveer infraestructura y estar listos para agregar los datos que estén por venir, lo que mostrará los gobiernos que trabajan de los que no lo hacen.
1. En África subsahariana las consecuencias de la pandemia y el confinamiento dejarán alrededor de 240 millones personas en pobreza absoluta, contemplando que estas viven con un dólar y 90 centavos al día, por lo que la revista inglesa menciona que aumentará la cifra en dos tercios.
2. Según The Economist, por los 3 meses de bloqueo por la pandemia de Covid-19, más 10 meses de interrupción de tratamientos contra la tuberculosis, ocasionarán 1 400 000 muertes de 2020 a 2025.
3. Los albergues en Canadá representan en 2020 las zonas con 80% de los contagios por Covid-19, a pesar de ser el 1% de la población.
Dadas las consecuencias de caracter económico para la mayor parte del mundo, la opción del confinamiento se ha vuelto cada vez más insostenible, sobre todo para los países más vulnerables, por lo que la reapertura paulatina de la economía se busca como un imperativo frente a la emergencia sanitatia. Estos cambios, tendrán la capacidad de impulsar otros sectores e industrias en la llamada nueva normalidad, por lo que las fronteras del capital tendrán una expansión para encontrar soluciones innovadoras ante las necesidades de un mundo donde comienza a imponerse la digitalización, y los servicios por internet.