El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) es una organización no gubernamental fundada en 1961 que se encarga de la conservación del medio ambiente.

El Informe del Planeta Vivo de WWF reporta que entre 1970 y 2016 se ha presentado una fuerte pérdida de seres vivos, desde los más diminutos hasta los más grandes del planeta, así como también los suelos que habitan.

Según el Informe, la razón principal de este declive es el cambio de uso de suelo. Bosques, praderas y mangles convertidos en sistemas agrícolas, mientras que los océanos presentan sobrepesca.

Roberto Troya, Director Regional de WWF para América Latina y el Caribe concluye que la naturaleza está siendo transformada y destruida a gran velocidad, con un costo alto para el bienestar del planeta y de la humanidad.

El reporte incluye el índice del Planeta Vivo (IPV) que mide la abundancia de las poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios que superan los 20 000 pobladores. El IPV contienen censos poblaciones para poder calcular sus cambios en un periodo de tiempo determinado, en este caso entre 1970 y 2016.

En el caso de América Latina y el Caribe, las bajas se encuentran sobre todo en reptiles, anfibios y peces, grupos entre los cuales predomina una gran variedad de amenazas entre las que destacan el cambio de uso de suelo, la sobreexplotación del mismo y la fragmentación de sus hábitats con fines de desarrollo de energía.

Cambio de uso de suelo, pérdida de plantas e insectos

Según el Informe, en América Latina y el Caribe, la tendencia demuestra que los cambios son causados por la agricultura insostenible, la infraestructura, el crecimiento urbano, la producción de energía, la minería, la fragmentación de ríos y la extracción de agua.

El Informe destaca la importancia del suelo como componente vital para la biodiversidad, pero también remarca que dicha dinámica (suelo-biodiversidad que también incluye aire y agua) hace posible la existencia los ecosistemas terrestres (Ver dato crucial 4) sustentando la vida en el planeta.

Luis Germán Naranjo, Director de Conservación y Gobernanza de WWF Colombia destaca la importancia de la biodiversidad del suelo y menciona que pocas veces se le toma la importancia que requiere, por ejemplo, en él se lleva a cabo la producción de alimentos, la retención y purificación del agua, los ciclos de nutrientes, degradación de algunos contaminantes, regulación de los gases de efecto invernadero y por supuesto el mantenimiento de plantas y animales.

Si la pérdida de biodiversidad continúa avanzando pondrá en peligro la seguridad alimentaria, por lo que el Informe invita a tomar acción para modificar las prácticas y relaciones con los campos agrícolas (disminuyendo el uso de agrotóxicos) y océanos. En donde, por un lado, se tenga acceso a comida sana y, por otro, se proteja y conserve la biodiversidad.

Otra alerta plasmada en el documento es la preocupación por el creciente riesgo de extinción de especies vegetales; el porcentaje de especies vegetales en peligro de extinción (Ver dato crucial 5) implica grandes consecuencias para todos los ecosistemas terrestres.

También existe evidencia de una disminución en la población de insectos, de su diversidad y su biomasa, sobre todo en Europa Occidental y Norteamérica, situación que se le adjudica a la agricultura intensiva.

Los registros muestran que la mayoría de los lugares sin huella humana se presentan en Rusia, Canadá, Brasil y Australia, en donde también se localizan las últimas zonas realmente vírgenes del planeta.

Planeta sano, gente sana

Es importante saber que las acciones que se tengan en contra del medio ambiente afectarán en efecto dominó a la humanidad a largo plazo. Un ejemplo de esta situación es la actual pandemia global de COVID-19, que está causando un enorme sufrimiento humano junto con crisis sociales y económicas.

María José Villanueva, Directora de Conservación de WWF México, menciona que “La pérdida de hábitats, la modificación de ambientes naturales y, en general, la pérdida de biodiversidad son factores que han propagado las enfermedades infecciosas emergentes (ver dato crucial 7) y para prevenir futuras pandemias tenemos que cambiar y restaurar la relación de la humanidad con la naturaleza”.

Finalmente, el Informe exige transformar los patrones de producción y consumo de alimentos, adoptar un modelo en el que los límites del planeta sustenten las decisiones políticas y económicas e implementar acciones que detengan el cambio de uso de suelo e impulsen la reducción de desechos, así como la adopción de dietas más saludables y sostenibles.