The corporate undead. Why covid-19 will make killing zombie firms off harder

Cita: 

The Economist [2020], "The corporate undead. Why covid-19 will make killing zombie firms off harder", The Economist, London, 26 de septiembre, https://www.economist.com/finance-and-economics/2020/09/26/why-covid-19-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 26, 2020
Tema: 
Se prevé que la Covid-19 aumente el número de "empresas zombi"
Idea principal: 

La pandemia por Covid-19 está generando estragos en la economía mundial. Por un lado, se encuentran aquellas que se enlistan entre las más prometedoras y, por otro, aquellas que no son rentables ni están condenadas a liquidación o adquisición; estas también son conocidas como zombis corporativos que acechan el panorama empresarial. The Economist define a las empresas zombis como aquellas que no generan suficientes ingresos para pagar los intereses de sus préstamos durante tres años consecutivos y tienen valoraciones bajas que sugieren perspectivas moribundas.

Las empresas zombis no son un fenómeno nuevo. Estas proliferaron durante la “década perdida” de Japón en la década de 1990 y desde entonces se expandieron por el resto del mundo.

No existen datos exactos sobre la ubicación de estas empresas. Según el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), la mayor parte se encuentra entre Estados Unidos y Gran Bretaña, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala a Grecia y a Italia. Aunque no coinciden en su ubicación, ambas fuentes están de acuerdo en que las cifras han aumentado en las últimas décadas.

¿Qué condiciones han ayudado a estas empresas a sobrevivir? Al igual que en las películas de terror sobre muertos vivientes, estas empresas han encontrado la forma de prosperar a pesar de carecer de signos vitales.

Los bancos comerciales han jugado un papel importante en esta dinámica, pues son ellos quienes les han permitido a las empresas en crisis que reembolsen préstamos antiguos con nuevos préstamos. Es posible que esto sea un resultado indirecto de la política monetaria flexible de los bancos centrales.

Estas acciones son permitidas sobre todo por los bancos con balances débiles, pues extender nuevos préstamos y fingir que serán reembolsados evita reconocer pérdidas.

Los préstamos “perennes” son atractivos sobre todo cuando se busca evitar que la empresa se vaya a quiebra, ya que la recuperación de activos es lenta. Países como Estados Unidos tienen eficientes formas de salvar a aquellas empresas que se encuentran en quiebra, por ejemplo, equilibran los intereses de acreedores, empleados y propietarios existentes. No obstante, comúnmente para los bancos la mejor opción es esperar a que la empresa en cuestión se recupere; esto sucede principalmente con las empresas más pequeñas, cuya zombificación es más probable.

El aumento de zombis significa un debilitamiento de la economía. Estudios reflejan que la zombificación perjudica el dinamismo económico de varias formas: las empresas jóvenes cada vez hacen menos contrataciones, las y los empleados no se mueven a pesar de las facilidades creadas por las nuevas tecnologías, las inversiones e innovaciones son escasas en comparación con las que hacen aquellos negocios que no son zombis y obstaculizan el surgimiento de nuevas empresas. No obstante, las zombis desplazan a las sanas. Según economistas de la OCDE, a las empresas en industrias dominadas por los zombis les resulta más difícil atraer capital y las empresas que no son zombis se ven limitadas al hacer inversiones (Ver dato crucial 3).

También, las zombificación puede perjudicar a la competencia del mercado. Estudios han demostrado que cada vez es más amplio el margen de productividad en las empresas del mismo sector. Y también revelan que los estancamientos se deben a que no se han adoptado mejores prácticas, lo que perjudica a los consumidores.

Todo ello significa que, si de por sí existe un aumento de empresas zombis, la pandemia por Covid-19 dejará aún más. Las empresas verán reducidas sus ganancias como consecuencia de la recesión global. Sin embargo, los gobiernos han intervenido en la economía para mantenerlas vivas y lo seguirán haciendo.

En los últimos años se emitieron gran cantidad de créditos, incluso en condiciones que implicaban menos restricciones para el prestatario y menos protecciones para el prestamista. Por otro lado, la cantidad de dinero recaudada por las empresas zombis mediante bonos de alto rendimiento ha aumentado en los últimos años, lo que ocasiona que ellas mismas continúen financiándose mientras esperan mejores tiempos.

Las medidas para proteger la economía adoptadas por los gobiernos -como las licencias que cubren los salarios y los préstamos respaldados por el estado- también son un factor que contribuye al aumento de las empresas zombi. Algunos políticos han pedido a los bancos para que no emitan hipotecas a las empresas. Por ejemplo, en marzo Alemania pospuso la solicitud de insolvencia de las empresas afectadas por la pandemia, Australia dificultó la quiebra de varias empresas e India permitió que los prestamistas no declararan en insolvencia a sus prestatarios, reduciendo así la presión de los banqueros para aceptar prestamos en quiebra.

Lo preocupante es que ahora habrá más zombis, incluso más que antes de la pandemia.

Sin duda, en cuanto las condiciones económicas mejoren, algunos negocios zombis saldrán de ese estado, aunque no será fácil. Las estadísticas sugieren que incluso después de ser un zombi, es poco probable que se mantengan vivos por mucho tiempo y en general su rentabilidad y productividad se mantendrá baja (Ver dato crucial 7).

Apocalipsis zombi

¿Cómo hacer frente a las hordas de zombis corporativos? En Japón una limpieza del sector bancario llevó a una rápida disminución de empresas en estado de letargo. El porcentaje de empresas zombi se redujo principalmente porque obtuvieron más ganancias.

La recesión mundial actual hace que sea poco probable una recuperación inmediata. Se podría pensar que la recesión eliminará a las empresas improductivas, pero eso supone que los prestamistas pueden hacer frente a las pérdidas crediticias y no es el caso.

Una amenaza para las empresas zombi sería un cambio en la actitud de los inversores al no soportar rendimientos mediocres; no obstante, con las tasas de interés bajas, los banqueros y mercados se han acomodado a los bajos rendimientos.

En las películas de terror, acabar con un zombi es un asunto sangriento. Es probable que ocurra lo mismo en los negocios.

Datos cruciales: 

1. Según el BIS una de cada seis empresas que cotizan en bolsa en los países ricos puede catalogarse como zombi, incluso antes de la pandemia.


2. Las empresas zombis se definen como empresas que no generan suficientes ingresos para pagar los intereses de sus préstamos durante tres años consecutivos y tienen valoraciones bajas que sugieren perspectivas moribundas.

3. Un punto porcentual de las empresas zombis se traduce en una disminución de un punto porcentual en el gasto de capital de los no zombis, según el BIS. A su vez, el crecimiento de la productividad se reduce en 0.3 puntos porcentuales.

4. En 2013, menos de una décima parte de los préstamos fueron “covenant-lite” ("ligeros en cláusulas", lo que implica menos responsabilidades para el prestatario).

5. En los últimos años, la cantidad recaudada por los bonos de alto rendimiento ha aumentado de manera considerable; por ejemplo, en los primeros ocho meses de 2020, Estados Unidos recaudó 292 mil millones de dólares, superando la cantidad total emitida en 2019.


6. Según cifras del BID, las quiebras en 2020 deberían aumentar entre un 20% y un 40%; sin embargo, en muchos países, son incluso más bajas que antes de la pandemia.

7. Según estudios, las empresas que solían ser zombis en 1995 tenían un 5% de posibilidades de volver a caer en ese mismo estado, mientras que en la actualidad la probabilidad es del 17%. Incluso aquellos que no recaen permanecen débiles: registran un menor crecimiento en ganancias, productividad, inversión y empleo.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El sistema capitalista ha orillado a estar en constante creación de dinámicas aceleradas, de competencia y de manera individual para su supervivencia; sin embargo, paralelo a ello se crean dinámicas contrarias que en muchas ocasiones figuran traer consigo en final del capitalismo, pero no ha sido así, el propio sistema capitalista ha buscado la manera de absorberlas e incluirlas en su ritmo, por lo tanto el estudio de las empresas zombi resulta de interés ya que con ello traerá consecuencias tanto positivas como negativas para la economía global.