Dave Makichuk es un periodista corresponsal canadiense que escribe para Asia Times. Es especialista en temas de guerra e innovación tecnológica.

Dave Makichuk vislumbra un contexto en el que los avances tecnológicos son aplicables al sector militar de Estados Unidos, tal es el caso del “perro robot”. Con base en esto, se muestra el nuevo modelo “Vision 60 UGV” “un vehículo terrestre cuadrúpedo autónomo no tripulado, equipado con sensores mejorados”, impulsado por la compañía Ghost Robotics. Dicho robot se presentó como parte de un programa piloto de un año en la base de “Scott Air Force” (AF), durante la fase de prueba de robots. Esta evaluación estuvo dirigida por “Air Command’s Agile Battle Lab” (ABL), quien se encargó de aprobar e implementar nuevos conceptos y nuevas tecnologías en el ámbito de guerra.

Sin embargo, no se planea que el “Vision 60” remplace a los "K-9" (perros policía). El robot únicamente es visto como un “multiplicador de fuerza” que complementará el trabajo de los perros policía e incluso los protegerá. En ese sentido, el principal objetivo de esta tecnología es que se sacrifique por los seres humanos en el campo de batalla, según indica el Sargento Primero, Justin Hanlon del "Escuadrón de Fuerzas de Seguridad Suboficial". Es posible que las piernas de un robot se puedan remplazar, pero éste no es el caso de los seres humanos. Es por eso que con la implementación de “Vision 60” se consolida el compromiso de las fuerzas armadas estadounidenses de “mitigar el riesgo de los aviadores, para protegerlos de un peligro innecesario”.

Asimismo, otra de las ventajas del robot "Q-UGV" es que puede capturar videos de alta definición e “imágenes térmicas” y tiene “configuración de infrarrojos”. Y, dichos instrumentos pueden ser manejados por un personal capacitado especialista en realidad virtual. Gracias a esto se podrían detectar los movimientos del "perro robot" a través de una pantalla.

En cuanto a las partes que favorecen al Q-UGV, éste cuenta con piernas que superan la velocidad de los drones o de las ruedas, (Dato crucial 1). Por esta razón se dice que los robots sobrepasan las capacidades de los seres humanos en algunos aspectos, pues además de su rapidez, éstos cuentan con un sensor móvil, una cámara de alta definición y capacidades de largo alcance que pueden ser manejadas por un aviador humano apto para trabajar en defensa de la fuerza militar.

Volviendo a la prueba de “Scott AFB”, la ABL quiso mejorar al robot “Vision 60”. “Si bien, la implementación de esta innovación tecnológica aún está en pañales, tiene la latente capacidad de llevar una nueva era de guerra a la Fuerza Aérea estadounidense”, según menciona Justin Hanlon. El robot puede ayudar a ganar la competencia militar, pues explota a la mano de obra de una forma inteligente y eficiente.

No obstante, de acuerdo con “The War Zone”, los ingenieros de la empresa Ghost Robotics pretendieron mejorar el diseño de los robots cuadrúpedos: trataron de hacer copias de perros u otros mamíferos permitiendo que el robot se adaptara al terreno en vez de recurrir a los sensores. Esto con el objetivo de que los robots sientan el entorno y envíen la información a una plataforma diseñada para ese fin.

Finalmente, dicha retroalimentación puede lograr que, sin importar el ambiente en el que estén, los androides puedan tener una réplica intuitiva de lo que está a su alrededor. Aunado a esto, Jiren Parikh director ejecutivo y fundador de la empresa Ghost Robotics estima que, para enero de 2021, el Q-UGV podrá hacer bosquejos de bases operativas de patrullaje. Igualmente, éste tendrá otras aplicaciones, tales como: “una amplia variedad de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetos y reconocimiento ISTAR". Se podrá hacer uso de “electroópticos acústicos” y "sensores de vigilancia" para que éstos hagan las veces de ojos y oídos para el personal de la Fuerza Aérea.

Sin embargo, estos avanzados “perros robot” no podrán remplazar a los “perros policía” en un aspecto, el fuerte sentido del olfato que los "perros de carne y hueso" tienen por naturaleza. Esto es tan imposible de sustituir, que los aeropuertos de todo el mundo siguen trabajando con perros para que rastreen droga.