Battle commences. A formidable alliance takes on Facebook
The Economist [2020], "Battle commences. A formidable alliance takes on Facebook", The Economist, London, 12 de diciembre, https://www.economist.com/business/2020/12/12/a-formidable-alliance-take...
A finales de 2020 se formó una alianza bipartidista de 45 estados en Estados Unidos en contra de Facebook. Se acusa a este gigante tecnológico de “sofocar la innovación y degradar la protección a la privacidad de millones de estadounidenses”. Asimismo, la Comisión Federal de Comercio estadounidense demandó a Facebook por prácticas monopolísticas en las redes sociales.
Aunque se menciona que hace algunos años una acción coordinada de esta envergadura parecía improbable, las controversias en las que se ha visto envuelta Facebook recientemente, tales como la difusión de noticias falsas y teorías de conspiración en la plataforma, así como la explotación por parte de regímenes autoritarios, ponen el dedo en la llaga para que reguladores y políticos tomen la decisión de forzar un cambio.
Las demandas a Facebook se centran en sus adquisiciones para bloquear la competencia –en particular, se mencionan la compra de Instagram en 2012 y de WhatsApp en 2014– y mantener su monopolio de las redes sociales personales. Adicionalmente, se le acusa de bloquear a los desarrolladores de aplicaciones rivales en su plataforma. Puesto que demostrar un daño al consumidor es difícil debido a que su red social es gratuita, las acusaciones se centran en un argumento novedoso: las prácticas de Facebook dañan la privacidad de los usuarios y la elecciones de los anunciantes.
Directivos de Facebook mencionan que el gobierno les ha pedido “una reorganización” de la empresa, enviando así la amenaza a las empresas estadounidenses de que ninguna adquisición será definitiva. Sin embargo, Facebook ha respondido que una división es casi imposible; de hecho, recientemente han profundizado la integración entre Instagram, WhatsApp y su red social principal.
A pesar de todo esto, The Economist menciona que estas medidas no tuvieron un impacto significativo en la valuación bursátil de Facebook, lo que refleja que “los inversionistas ven las desinversiones forzadas como poco probables”.
El poder de las empresas de internet se ha ido acrecentando durante los últimos años. Así, comienzan a representar una afrenta contra los Estados; a pesar de que estos las habían dejado crecer por años sin ningún impedimento, hoy en día se les observa como un peligro no solo en términos de poder económicos, sino también en términos de comunicación y opinión pública.
Cómo se menciona en este artículo, la principal acusación ha sido sobre las prácticas monopólicas de estas empresas, y el hecho de que han eliminado o, en el caso de Facebook, integrado, a sus potenciales rivales. Sin embargo está ya no es la única acusación. A esta se le unen las demandas por la protección de datos y la privacidad de los usuarios, así como el peligro que las redes sociales representan al ser las principales difusoras de información falsa. Estas dos últimas situaciones ponen al Estado estadounidense en la situación de tener que regular a estas empresas no sólo por aspectos económicos –como podrían ser las prácticas monopólicas– sino ahora también para la protección de la sociedad y sus intereses.