SpaceX Wins NASA $2.9 Billion Contract to Build Moon Lander
Chang, Kenneth [2021], "SpaceX Wins NASA $2.9 Billion Contract to Build Moon Lander", The New York Times, New York, 16 de abril, https://www.nytimes.com/2021/04/16/science/spacex-moon-nasa.html
Kenneth Chang es un reportero científico en The New York Times especialista en temas relacionados con la química, la geología, la física, la nanotecnología, entre otras cuestiones científicas.
Kenneth Chang hace un análisis con respecto a la ventaja que lleva la compañía privada del espacio SpaceX de Elon Musk sobre la empresa de Jeff Bezos, Blue Origin en una competencia espacial para dejar a astronautas estadounidenses en la superficie de la luna. Con base en esto, el autor menciona que SpaceX está construyendo un cohete llamado Starship con el fin de llegar a Marte en algún punto, pero lo que debe lograr primero es llevar a los astronautas de la National Aeronautics and Space Administration (NASA) hasta la luna.
Conviene subrayar que, la agencia espacial notificó que otorgó a la empresa de Musk un contrato por una gran suma de dinero, (Dato crucial 1). Dicho contrato extiende la dependencia de la NASA a compañías privadas para trasladar individuos, carga o exploradores robóticos al espacio. Igualmente, significa un éxito para Musk en la guerra de los multimillonarios en el espacio.
Actualmente, “SpaceX eclipsa a Blue Origin y otros constructores de cohetes, enfatizando cómo se ha convertido en el socio de más alto perfil de la NASA en su programa de vuelos espaciales tripulados”, (Chang, 2021). En ese sentido, una vez que la NASA cumpla su meta de transportar a los próximos astronautas a la luna dentro del programa Artemis, estos irán en una nave de SpaceX. Cabe mencionar que, para tal programa, la administración Biden dio su palabra para agregar a la primera mujer y al primer afroamericano en el viaje.
Así pues, en una prensa telefónica que se llevó a cabo el 16 de abril de 2021, la directora del programa Artemis, Lisa Watson-Morgan puntualizó que confiaba en la colaboración de las NASA con SpaceX para completar el programa. Asimismo, puntualizó que se esperaba que cuando los astronautas aterrizaran en la luna, el equipo se preparará para el siguiente salto hacia Marte.
Continuando con el asunto de los contratos de la NASA, en 2020 la agencia cedió contratos a tres empresas para el diseño inicial de los módulos de aterrizaje que podrían llevar humanos a la luna. Aparte de SpaceX, la NASA eligió propuestas de la empresa estadounidense de ciencia aplicada y tecnología, Dynetics, y de Blue Origin. Estas compañías fueron añadidas a lo que se llamó como National Team, junto con otras empresas aeroespaciales como Lockheed Martin, Northrop Grumman y Draper.
Cabe resaltar que, el contrato solo es para el primer aterrizaje con tripulación y antes de éste SpaceX tiene que hacer un aterrizaje sin tripulación. Según el ingeniero Watson Morgan, la agencia necesita de un vuelo de prueba para corroborar todos los sistemas con un aterrizaje en la Luna previo a la misión de demostración formal. Pero, ciertos funcionarios de la NASA consideran que algunas otras empresas como las mencionadas anteriormente podrían mostrar ofertas para las siguientes misiones de aterrizaje lunar. Kathy Lueders, administradora asociada de la NASA para la exploración y operaciones humanas, calificó esta situación como “la mejor estrategia para la NASA es este momento para adjudicar el contrato a una empresa y luego comenzar las discusiones con la industria sobre cómo desarrollar aún más la competencia adicional para un futuro contrato de servicios”, (Chung, 2021).
En cuanto al ámbito político, es relevante señalar que el presidente Joe Biden apoya los planes que se dirigieron en la administración Trump con el fin de mandar astronautas de regreso a la Luna. Sin embargo, a pesar de que Trump dijo que habría un regreso para 2024, esto dejó de ser posible tras la falta de financiamiento. Razón por la cual, la NASA plantea una reprogramación de este asunto.
En ese sentido, se estima que el programa Artemis de la NASA impulsará su primer viaje sin tripulación a la luna y de regreso a finales de 2021 o principios de 2022 por medio del cohete Space Launch System. Esto para propulsar la cápsula Orión, en la que los astronautas se sentarán. Incluso, en marzo de 2020 la etapa de refuerzo del cohete pasó una prueba en tierra.
“Para la nave espacial que llevaría astronautas a la Luna, se esperaba que la NASA eligiera dos de las tres empresas para avanzar y construir sus módulos de aterrizaje, reflejando el enfoque que ha adoptado la agencia espacial utilizado para contratar empresas para llevar carga, y ahora astronautas, a la Estación Espacial Internacional”, (Chung, 2021). Así pues, la elección de dos alternativas impulsará la competencia que logre mantener los costos reducidos y que dé un respaldo en caso de que algunos de los sistemas falle.
A este respecto, los funcionarios de la NASA propusieron que el presupuesto se redujera, (Dato crucial 2). De acuerdo con Chung, si se escoge únicamente a SpaceX implica que los funcionarios asuman que esta empresa sea capaz de entregar un diseño de nave espacial ambiciosos que sobrepase los requerimientos de la NASA. De hecho, cuando Starship inicie sus operaciones, incitará a algunos cuestionamientos. Uno de ellos sería el por qué la NASA necesita de un cohete Space Launch System, (Dato crucial 3). En este punto se menciona que en el supuesto de que Starship fuera diseñado para ser reutilizable, sus costos serían más baratos.
Por otro lado, los planes del programa Artemis implican que los astronautas se lancen en órbita sobre un cohete de Space Launch System. Pero, contrariamente a las misiones lunares de Apolo en la NASA en las décadas de 1960 y 1970, esta nave espacial de aterrizaje se lanzará por separado a la órbita lunar. Y Orión se adaptará al módulo de aterrizaje que posteriormente se irá hacia la superficie. No obstante, Starship reducirá el tamaño de Orión provocando que su arquitectura se parezca a navegar en un yate en el Océano Atlántico y después moverse a un crucero para un corto viaje al puerto. La nave, en teoría, es capaz de trasladar astronautas desde la Tierra hacia la Luna sin una estrategia tan elaborada, pero ésta debe ser cargada con metano y oxígeno líquido en órbita.
Conviene subrayar que, SpaceX ha ejecutado diversas pruebas de gran latitud de prototipos de Starship en un lugar al sur de Texas con el objetivo de perfeccionar el regreso de la nave a la Tierra. Sobre esta línea, SpaceX tiene un gran avance con la maniobra de belly-flopping para detener su caída, sin embargo, todas las pruebas han finalizado de forma explosiva. A pesar de esta situación, Musk afirmó que la nave espacial ya podría transportar individuos al espacio en 2023, pero él tiene la fama de hacer promesas en exceso y no cumplirlas cuando se trata de cronogramas de desarrollo de cohetes.
Empero, “el cohete Falcon 9 de SpaceX se ha convertido en el caballo de batalla de los vuelos espaciales estadounidenses e internacionales con su etapa de refuerzo reutilizable”, (Chung, 2020). La empresa ha trasladado dos veces astronautas a la Estación Espacial Internacional de la NASA y pretende llevar a una tercera tripulación a este sitio el 22 de abril de 2021. Incluso muchos operadores de satélites privados desean que la empresa lleve sus cargas útiles a la órbita. Y, Astrobotic, por su parte informó que había escogido el cohete Falcon Heavy de SpaceX para mover un rover lunar de la NASA al polo sur de la luna con el fin de buscar hielo.
Finalmente, en la arena política, la administración Biden, notificó la nominación de Pamela Meloroy una ex astronauta, como administradora adjunta de la NASA. Por otro lado, Bill Nelson, exsenador de Florida fue designado como administrador de la NASA, en marzo de 2021,.
1. La NASA anunció el 16 de abril de 2021 que había asignado un contrato a SpaceX por la cantidad de 2.9 millones de dólares para usar Starship para tomar astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie de la Luna.
2. El Congreso en 2021 asignó solo una cuarta parte del financiamiento que se había solicitado para el desarrollo de los módulos de aterrizaje en forma de decisión.
3. Se espera que cada lanzamiento de Space Launch System cueste más de mil millones de dólares.
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