Resilience to Global Catastrophe

Cita: 

Baum, Seth [2018], "Resilience to Global Catastrophe", Benjamin Trump, Marie-Valentine Florin e Igor Linkov (editores), IRGC Resource Guide on Resilience (Vol. 2): Domains of Resilience for Complex Interconnected Systems, Lausanne, International Risk Governance Center, http://www.gcrinstitute.org/resilience-to-global-catastrophe-irgc/

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Noviembre, 2018
Tema: 
La resiliencia como el camino para la supervivencia humana
Idea principal: 

Seth Baum lidera la gestión, planificación y es investigador del Global Catastrophic Risk Institute (GCRI, por sus siglas en inglés. Además, es investigador asociado del Centro para el Estudio del Riesgo Existencial (CSER, por sus siglas en ingles) de la Universidad de Cambridge.


Introducción

Riesgo catastrófico global (GCR, por sus siglas en inglés), es un campo que se encarga de estudiar los diferentes eventos que podrían causar un daño extremo a la civilización humana a nivel global, incluyendo la posibilidad de la extinción humana. GCR hace referencia a un fenómeno poco probable que se posicionaría como un importante riesgo para la supervivencia y algunos ejemplos son: la colisión de asteroides con la tierra, la inteligencia artificial, el calentamiento global, guerras nucleares, una pandemia, entre otros.
GCR es definido por Baum y Handoh como “el riesgo de cruzar un umbral del sistema humano que es perjudicial”. Es decir, se considera a la catástrofe mundial como un evento que excede la resiliencia humana, por lo que tiene el potencial de cambiar la existencia de la humanidad; un ejemplo de esto es la noción del colapso de una civilización.

Históricamente han existido diversos colapsos de civilizaciones a escala regional, eventos que se cree fueron provocados por causas sociales y ambientales, como son los casos del colapso de las civilizaciones mesopotámica, egipcia y maya. A pesar de lo previo, se considera que el colapso de la civilización global moderna sería un fenómeno sin precedentes, ya que esta civilización cuenta con una complejidad nunca antes vista debido a la interconexión existente en las redes globales, en la ciencia y la tecnología, y a una población de más de 7 mil millones de personas; características que podrían ser fundamentales para el incremento de la resiliencia en algunos aspectos y para la disminución de la misma en otros.

Es por lo anterior que el estudio de GCR es cada vez más importante, ya que tiene como fin evaluar la gravedad de una amenaza que podría llevar al colapso y evaluar las potenciales oportunidades para aumentar la resiliencia de la humanidad.

Riesgo vs. Resiliencia ante una catástrofe global

Para ser capaz de analizar el GCR se hace uso de dos paradigmas conceptuales: riesgo y resiliencia. En el caso del riesgo, se tiende a enfatizar evaluaciones cuantitativas de la probabilidad y la gravedad de los efectos adversos de fenómenos GCR, así como el resultado que tendría la implementación de políticas para combatirlos. Por su parte, en la resiliencia se hace hincapié en la capacidad de un sistema de hacer frente, recuperarse o soportar los eventos adversos.

A partir de los paradigmas mencionados, se han desarrollado múltiples perspectivas. En la primera de éstas, algunos expertos consideran que la resiliencia es el paradigma más apropiado para lidiar con un GCR, ya que la ausencia de conocimiento sobre una amenaza puede ocasionar que los intentos por combatirla se enfoquen en aumentar la resistencia de la humanidad a través de la implementación de diversas medidas, la cuales serán útiles independientemente de la amenaza que se manifieste. En esta perspectiva, el énfasis recae en las políticas para enfrentar una catástrofe global en lugar del evento que se lleve cabo.

Otra de las perspectivas propone que tanto el paradigma de riesgo como de resiliencia son apropiados para amenazas ambiguas, ya que las medidas resilientes se enfocarían en reducir la severidad de los fenómenos y al mismo tiempo, el paradigma de riesgo se enfocaría en reducir las probabilidades de un aumento en la severidad del fenómeno.

A pesar de que es claro que la resiliencia es fundamental para el GCR, este paradigma es poco utilizado. Una razón de lo mencionado se encuentra en el hecho de que la resiliencia no cuenta con una base intelectual prominente; asimismo, el hecho de que cuando se habla de catástrofe global se presta atención en cómo evitarla en lugar de cómo responder a ella. Lo previo, ha ocasionado que en el campo del GCR se brinde atención primordial a la prevención en lugar de la resiliencia, lo que implica que sí la prevención falla es probable que una GCR ocasione un colapso de la civilización moderna.

La cuestión anterior ha servido para cuestionar la capacidad de resistencia de la humanidad ante una catástrofe global; pregunta que ha tenido como resultado el planteamiento de la resiliencia en pequeñas escalas y con ello, sus dos extremos: la población mínima viable (MVP, por sus siglas en ingles) y el colapso a partir de catástrofes pequeñas.

En el caso de la MVP, esta hace referencia a una población aislada pequeña, la cual tendrá 90% de probabilidades de sobrevivir durante generaciones. La MVP, se ha estimado entre 150 y 40 mil miembros, el número necesario para que una población pueda tener una localización determinada y se pueda reproducir. Por su parte, la posibilidad de un colapso a partir de catástrofes pequeñas hace referencia a la fragilidad de la civilización global, la cual podría terminar debido a pequeños eventos que tengan un efecto cascada hasta derribar el sistema.

Inconvenientes de la resiliencia ante una catástrofe global

Un tema que es tomado en cuenta en los estudios para incrementar la resiliencia, es si hacerlo reduce el interés en prevenir eventos catastróficos, cuestión que es considerada como un riesgo moral. En este sentido, los riesgos morales son limitados para el GCR, ya que: 1) una catástrofe global es vista como un evento tan devastador que no existe otra opción que no sea tratar de evitarlo, actitud que puede servir de explicación a la poca atención que se presta a la resiliencia; 2) el hecho de es poco probable que la población mundial opté por aceptar una catástrofe global en aras de poner atención a la resiliencia; y, 3) el hecho de que un enfoque en la resiliencia podría provocar que se subestime la gravedad de algunas catástrofes mundiales.

Como la resiliencia puede reducir el riesgo de una catástrofe global

A pesar de que la resiliencia podría aumentar el riesgo de una catástrofe mundial, especialmente en lo que se refiere a un riesgo moral, este paradigma es sumamente importante para disminuir riesgos de otra índole como es el caso de una catástrofe global por el suministro de alimentos.

Existen diversos GCR que amenazan el suministro de alimentos a nivel global, estos incluyen una guerra nuclear, la colisión de un asteroide en la tierra, una erupción volcánica, patógenos en los cultivos y el calentamiento global. A partir de lo anterior, se han comenzado a plantear propuestas para incrementar la resiliencia del suministro de alimentos frente a una catástrofe. La primera propuesta se basa en aprovechar al máximo el suministro alimentario restante, lo que implicaría destinar 100% de los cultivos para consumo humano, dejando de lado al ganado.

Otra propuesta de resiliencia en el suministro de alimentos se enfoca en su almacenamiento antes de la catástrofe. En esta proposición, el objetivo es almacenar una cantidad ilimitada de comida; sin embargo, se trata de una medida costosa, que requiere mucha mano de obra y que reduciría el suministro de alimentos, por lo que se trata de una acción que desempeñaría un papel importante en una catástrofe de mediana duración o una medida que aseguraría la supervivencia de una MVP.

Finalmente, se ha planteado la posibilidad de producir alimentos de una forma no convencional, lo que implicaría el desarrollo de ciencia y tecnología para crecer cultivos utilizando la energía almacenada en árboles y otra biomasa; a raíz de ello, esta opción se ha convertido en la favorita, ya que no reduciría los suministros de alimentos existentes.

Conclusión

El escenario ideal es evitar a toda costa que se produzca una catástrofe mundial; no obstante, no existen garantías de que cualquier esfuerzo por prevenir estos fenómenos serán exitosos. Por ello, es importante que la humanidad comience a desarrollar e implementar planes para aumentar su resiliencia, la cual es fundamental para asegurar la continuidad de la civilización humana y de la especie.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La crisis ecológica, económica, social, sanitaria en la que nos encontramos, producto de la forma en que el sistema capitalista ha rebasado los límites sociales y de la naturaleza, ha provocado que el ser humano busque cada vez más alternativas para el combate y la adaptación a una posible destrucción de la civilización moderna. Lo anterior, refiere a un fenómeno que cada vez es más cercano, ya que a pesar de ser un evento del que se tiene conocimiento sigue sin brindarse la atención necesaria a los mecanismos que podrían evitarlo e incluso, asegurar la supervivencia; esto, como resultado de la consistente preocupación que muestran los estados y las empresas en cumplir con sus objetivos, obtención de poder y ganancias, lo que ha dejado de lado al resto de la población mundial y con ello, sus posibilidades de supervivencia ante una catástrofe sin precedentes.