Los sistemas de transporte comúnmente conocidos como metro, se están viendo afectados por el cambio climático, ya que muchos de estos transportes fueron construidos en épocas anteriores, y la inversión en la mejora de este transporte podría verse afectada por la falta de pasajeros a causa del confinamiento.

Este transporte público es fundamental para la reducción de vehículos en grandes ciudades y también disminuye las emisiones de gas al medio ambiente. El hecho de que las personas prefieran usar sus vehículos a causa de las inundaciones en este transporte, podría generar más contaminación y los niveles de gas de efecto invernadero incrementarían. Además, tanto el sistema subterráneo como el ferroviario ayudan a reducir los niveles de consumo de energía.

El transporte público de Londres y Nueva York tienen más de un siglo de antigüedad, sin embargo, el transporte público de China en Zhengzhou no tiene más de diez años y también podría colapsar. Por su parte, Tokio ha logrado reforzar su defensa contra inundaciones.

El director general del Eno Center for Transportation, Robert Puentes, mencionó que reacondicionar el metro contra las inundaciones es bastante caro, sin embargo, no hacer nada es mucho más costoso. El director técnico de agua de Arup, menciona que es difícil trabajar con una infraestructura vieja, y con un presupuesto limitado, ya que la economía apenas comienza a recuperarse.

Las inundaciones recientes son solo un ejemplo más de las condiciones meteorológicas extremas a causa del cambio climático, al igual que las olas de calor y los incendios forestales.

Un experto menciona que el drenaje en Londres es de la época victoriana, lo cual tiene un efecto directo con el sistema del metro de la ciudad, gracias a esta conexión, el sistema de transporte no es capaz de enfrentar los retos que el cambio climático ha traído consigo. A pesar de que las instalaciones del metro de Zhengzhou son más nuevas, no se ha salvado de las inundaciones en sus instalaciones.

Taisuke Ishigaki, investigador del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Kansai, hizo una demostración de cómo el metro se puede inundar en cuestión de minutos gracias a las lluvias. Su investigación ahora es la base de un sistema de control de inundaciones, la cual es utilizada en Osaka, aquí existen unas cámaras especiales que controlan el nivel del agua, los protocolos de emergencia se activan cuando se supera cierto nivel de agua considerado como peligroso. Las entradas más vulnerables se cierran y se evacua a los pasajeros por otras salidas. A su vez, Japón también ha invertido en cisternas subterráneas y compuertas en las entradas del metro con el mismo fin de evitar inundaciones. A pesar de los esfuerzos, los japoneses también enfrentan el desborde de los ríos, afirmando que las defensas que han hecho no son suficientes.

Los defensores del transporte público en Estados Unidos piden que los fondos de ayuda para la pandemia se destinen al metro, sin embargo, algunos expertos aseguran que será imposible cuidar todo el tiempo a este transporte, ya que se vienen lluvias aún más fuertes, y que sería importante invertir en medios de transporte alternos.

Ante la misma problemática Rotterdam, Holanda, ha cultivado plantas en las rutas de este transporte público, como consecuencia, el agua es absorbida por las plantas y a su vez reducen el calor.

Una experta menciona que durante la pandemia uno de los medios de transporte más utilizados fue la bicicleta, la cual tiene un bajo costo y no contamina. Por esta razón ella cree que la solución podría estar en construir más corredores para bicicletas, las cuales conecten más ciudades.

Algunos expertos cuestionan el hecho de que el metro sea subterráneo, y consideran que debería estar en las calles, sin embargo, ya hay distintos medios de transporte en la calle, los cuales son más baratos de construir.