Leave the Billionaires in Space

Cita: 

Marx, Paris [2021], "Leave the Billionaires in Space", Jacobin, 13 de julio, https://jacobinmag.com/2021/07/billionaires-space-richard-branson-jeff-b...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Julio 13, 2021
Tema: 
La industria aeroespacial privada como una puesta en escena para ignorar el cambio climático.
Idea principal: 

Paris Marx es un escritor socialista y presentador del podcast Tech Won't Save Us.


A diferencia del siglo pasado, la carrera aeroespacial en el siglo XXI es protagonizada por empresas tecnológicas privadas. En un contexto alarmante del cambio climático, los empresarios prometen la colonización del espacio exterior para toda la humanidad cuando en realidad tal espectáculo es una distracción creada por lo misma élite empresarial para ignorar los estragos ambientales del capitalismo.

El 7 de junio de 2021 Jeff Bezos, ex CEO de Amazon, anunció sus planes de ir al espacio, cuatro días después, Richard Brandson, CEO de Virgin Galactic, programó su propio viaje espacial con asesoría de expertos en marketing.

Casi al mismo tiempo, en la ciudad de Jacobabad en Pakistán se experimentaron altas temperaturas y niveles elevados de humedad, factores que generaron un “bulbo húmedo”, un fenómeno en el que el cuerpo humano alcanza una temperatura en la que ya no puede enfriarse. En la costa oeste de América del Norte una cúpula de calor provocó que la ciudad de Lytton, Columbia Británica, alcanzará 46°C de temperatura, batiendo el récord en Canadá por 4.6°C; después Lytton fue victima de un terrible incendio.

Mientras los empresarios compiten por ver quién sale primero de la atmósfera, quienes nunca lo haremos lidiamos con el cambio climático producido por el capitalismo. Con la degradación ambiental global empresarios, gobierno y la ciudadanía debería cooperar para mantener habitable el planeta Tierra, sin embargo, las empresas aeroespaciales son parte de la acumulación capitalista disfrazada de una campaña publicitaria.

El espectáculo de los multimillonarios en el espacio

En Estados Unidos, al mismo tiempo que se desarrollaba la pandemia de COVID-19 y la población realizaba una marcha por el injusto asesinato de George Floyd, el presidente en turno Donald Trump se reunían en Florida con Elon Musk para celebrar que SpaceX lanzaba por primera vez astronautas al espacio exterior.

En la carrera espacial, Elon Musk afirma que Marte será colonizado por su empresa, SpaceX, que ve a la humanidad con una raza multiplanetaria y que construirá infraestructura en el planeta rojo en caso de la Tierra se vuelva inhabitable. Por otro lado, los planes de Jeff Bezos, se centran en construir infraestructura en la orbita de la Tierra, donde la población humana puede crecer hasta un billón de personas más sin afectar el planeta.

Sin la tecnología disponible, la visión de los empresarios multimillonarios probablemente mataría a muchas personas en el viaje. Además, la vida en Marte o en la atmósfera sería poco agradable, sin embargo, en este espectáculo los multimillonarios involucran al público, haciéndoles creer la promesa un futuro mejor es para todos.

La asociación del espacio público-privado

“Mientras Branson usa el truco de relaciones públicas para llamar la atención, la verdadera competencia es entre Bezos y Musk”. Las empresas SpaceX y BlueOrigin compiten por poseer las plataformas de aterrizaje, las patentes y los contratos de la NASA.

La NASA otorgó un contrato a SpaceX por 2.9 mil millones de dólares para construir un módulo de aterrizaje, que fue desafiado por BlueOrigin y el contratista de Dynetics. Acto seguido, el Congreso de Estado Unidos aprobó el presupuesto de la NASA en 10 mil millones de dólares d, en parte para poder entregar uun segundo contrato de BlueOrigin.

“Un informe de SpaceAngels en 2019 estimó que se habían entregado $ 7.2 mil millones de dólares (mmd) a la industria espacial comercial desde 2000, y específicamente señaló a SpaceX como una empresa cuyo éxito inicial dependía de los contratos de la NASA”.

SpaceX también mantiene lazos con el Pentágono donde, ganó un contrato de 149 mmd y dos más de 160 mmd para usar sus cohetes Falcon 9. La Fuerza Espacial también ha concedido un contrato inicial por 316 mmd para lanzar un realizar un lanzamiento y por la construcción de un cohete militar que entregará armas por todo el mundo. También la empresa ganó un 900 mmd en subsidios de la Comisión Federal de Comunicaciones para proporcionar banda ancha a través de sus satélites Starlink.

Parte de éxito de SpaceX es la habilidad de Elon Musk como comerciante: hace uso provechoso de las relaciones públicas para obtener contratos lucrativos, aunque sabe que los contratos con militares no son bien recibidos en la comunidad de Twiiter. Bezos, consciente de la estrategia de Musk, se da cuenta de lo esencial que es la atención del público y los burócratas.

La realidad es que la industria privada aeroespacial depende en gran medida del dinero del gobierno, de la NASA y del ejército, que ayudan a las empresas como SpaceX o BlueOrigin a controlar el espacio exterior y “todo está justificado para el público bajo la promesa de que está en servicio de grandes visiones que no son más que estratagemas de marketing”.

Space X también se ha insertado satisfactoriamente con el sector militar de Estados Unidos, debido a contratos gubernamentales.

Los multimillonarios no van a ninguna parte

La película Elysium pone en escena una realidad no tan distante de las nuestra: “los ricos viven en una colonia espacial, y el resto de nosotros sufrimos una Tierra devastada por el clima mientras nos empuja la policía robot y realizamos el trabajo que hace posible la abundancia de la colonia”.

Las colonias en Marte no serán reales en el corto plazo, y menos para quienes no forman parte de las élites empresariales. Mientras los multimillonarios maximizan sus ganancias en el espacio y aumentan sus egos en el camino, están planeando el apocalipsis climático en la Tierra.

Elon Musk es el ejemplo perfecto de ese tipo de multimillonarios, al llenar al público de narrativas y soluciones maravillosas sobre automóviles eléctricos, instalaciones solares suburbanas, etc.

Las élites tienen los recursos necesarios para huir del desastre ambiental o de la indignación pública.

“Necesitamos desesperadamente que el público vea a través del espectáculo de la carrera espacial multimillonaria y reconozca que no están sentando las bases para un futuro fantástico, ni siquiera avanzando en el conocimiento científico sobre el universo. Están tratando de extender nuestro debilitado sistema capitalista, mientras desvían recursos y atención del desafío más urgente que enfrenta la inmensa mayoría del planeta”, que es la degradación del medio ambiente.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La nueva industria aeroespacial se ha convertido en unos del núcleo del capitalismo, además de los lazos que mantiene con el gobierno a cambio de armas o sistema de vigilancia, en el siglo XXI está liderada por el sector privado, y principalmente por los hombres más ricos del mundo. Lo más alarmante es la falsa inclusión de la sociedad en sus proyectos y el cinismo hacia la catástrofe ambiental.