Kenneth Chang estudió Física en Princeton y escritura científica en la Universidad de California. Es reportero de ciencia en temas de química, geología, física de estado solido y nanotecnología.

El domingo 11 de Julio de 2021 Richard Branson cumplió su sueño de ser astronauta. Junto con otras cinco personas, voló en un cohete operado por su compañía Virgin Galactic. Jeff Bezos, fundador de Amazon, piensa igualarlo el 20 de julio con un transporte hecho por Blue Origin.

El cohete V.S.S. Unity fue transportado por un avión hasta una altitud de 45 mil pies desde donde encendió motores y emprendió un arco ascendente hasta más de 85 km sobre la superficie terrestre, donde se sostuvo por cuatro minutos antes de regresar.

A pesar de que Unity ya había realizado otros 3 viajes al espacio, éste fue el primero de tipo comercial, con dos pilotos y 4 pasajeros. Además de Branson y los pilotos, en el cohete iban Beth Moses, el jefe de instrucción de los astronautas, Colin Bennett, jefe de operaciones de ingeniería, y Sirisha Bandla, vicepresidente de asuntos de gobierno y operaciones de investigación.

Durante el viaje también se evaluó otro posible mercado para la compañía: el de los científicos que quieran aprovechar minutos de microgravedad para sus investigaciones. En el trayecto, Bandla llevó a cabo un experimento de la universidad de Florida para ver la reacción de las plantas a condiciones cambiantes. El experimento es parte de una investigación que podría servir para cosechar comida durante las misiones de larga duración.

El impero de Branson, Virgin Group, que comenzó como una tienda de discos en los años setenta, incluye: una disquera, una empresa de servicios de telefonía, hoteles, trenes de pasajeros y, hasta antes de la pandemia, dos aerolíneas. En 2019, Virgin Galactic se fusionó con un fondo de inversión, lo que les permitió acceder a la bolsa de valores y a mayor financiamiento para competir con sus rivales.

El modelo SpaceShipTwo de Virgin Galactic es una versión a mayor escala del SpaceShipOne, ganador del premio Anasari X en 2004 por ser la primera nave reusable no construida por el gobierno en ir al espacio dos veces en dos semanas. La primera nave, la V.S.S. Enterprise chocó en 2014 matando a uno de los pilotos. En 2019 estuvieron cerca de otra catástrofe cuando un sello térmico mal colocado se desprendió.

El vuelo de Bezos será a bordo del cohete New Shepard, realizado por su compañía Blue Origin. Aunque el cohete no ha realizado ningún vuelo tripulado, confían que los 15 vuelos automatizados que ha realizado con éxito son garantía suficiente para que Bezos viaje en el debut. Sus acompañantes serán, su hermano Mark, la expiloto de 82 años Mary Wallace Frank y un personaje anónimo que pagó 28 millones de dólares por el viaje en una subasta.

Ninguna de las aeronaves alcanza una altitud que sea suficiente para entrar en la órbita con el planeta, por lo que estos viajes suborbitales son más bien como una montaña rusa en donde se puede flotar por unos minutos y ver la curvatura de la Tierra.

Blue Origin no ha anunciado vuelos comerciales, mientras que Virgin Galactic tiene planeados dos viajes más de prueba, uno de ellos con científicos italianos, antes de comenzar vuelos suborbitales con clientes en 2022. Sin embargo, existen otros competidores.

El milmillonario Jared Isaacman planea rentar una nave de otro de los competidores, SpaceX, y realizar en septiembre de 2022 un viaje de tres días a la órbita del planeta hasta la Estación Espacial Internacional. La compañía Space Adventures, planea llevar a Yusaku Maezawa, un empresario de la moda, y Yozo Hirano, su asistente, en un viaje de 12 días, también a la estación, a bordo de un cohete ruso en diciembre 2021. Otra compañía, Axiom Space, está planeando un viaje en enero de 2022.

Es posible que los viajes orbitales comerciales también podrían materializarse en el futuro próximo, sin embargo, su costo actual de 55 millones de dólares los limitara aún más como algo solo para los más ricos.