Prehistoric communities off the coast of Britain embraced rising seas – what this means for today's island nations
Ward, Sophie y Robert Barnett [2020], "Prehistoric communities off the coast of Britain embraced rising seas – what this means for today's island nations", The Conversation 4 de noviembre, https://theconversation.com/prehistoric-communities-off-the-coast-of-bri...
Sophie Ward es doctora en Oceanografía Física por la Universidad de Bangor. Sus áreas de interés en la investigación son: la modelización numérica (física, biofísica y biogeoquímica/ecosistema), la dinámica de los sedimentos, el aumento del nivel del mar y el cambio climático, y las energías renovables marinas.
Robert Barnett es licenciado en Geociencia Ambiental por la Universidad de Cardiff y doctor en Geografía Física por la Universidad de Plymouth. Se especializa en la investigación del nivel del mar.
Cuenta la leyenda que después de una gran tormenta, la tierra de Lyonesse, al suroeste de Gran Bretaña, quedó perdida entre los mares. El hundimiento de esta tierra afectó a diversas comunidades insulares prehistóricas.
De acuerdo con una investigación recién publicada por Sophie Ward y Robert Barnet se han encontrado indicios sobre esta leyenda en Gran Bretaña, los cuales podrían “explicar cómo la legendaria tierra de Lyonesse se perdió en los mares”. La investigación utilizó datos medioambientales para reconstruir el nivel del mar en el pasado y el paisaje en general, así como datos arqueológicos para explorar la respuesta por parte de la población de la isla ante la subida de los niveles del mar.
De acuerdo con los autores, la investigación nos recuerda “con crudeza (y a tiempo) los efectos que la subida del nivel del mar puede tener en las costas y las comunidades”, sin perder de vista que las respuestas deben contemplar al entorno y a las culturas locales.
Actualmente, habitan más de 2 000 personas en las islas Scilly, un archipiélago de más de 50 islas e islotes rocosos. Las islas se han convertido en un importante centro turístico cuya atracción principal son la variedad de lugares históricos que alberga. Al navegar por las aguas claras entre los islotes es posible visualizar largos muros de piedra que no fueron formados de manera natural. Estas estructuras son “un recordatorio de la tumultuosa relación de las Scilly con la subida del nivel del mar”.
La tasa de aumento del nivel del mar en las islas Scilly es más alta que en cualquier otro lugar de las Islas Británicas. La subida del mar no sólo afecta a las comunidades costeras de Scilly, sino a toda Gran Bretaña y a todos los países con costa en el mundo. Los datos publicados recientemente por los autores revelan las relaciones existentes entre el aumento del mar, el cambio costero y la respuesta por parte de las comunidades en los últimos 12 000 años.
Un dato interesante es que las grandes inundaciones costeras a lo largo de los años no coinciden necesariamente con el aumento del nivel del mar. Es muy probable que a pesar de las inundaciones, la población adoptara cambios culturales y de comportamiento antes que desplazarse.
Al respecto los autores mencionan que las “comunidades parecieron adaptar sus modos de subsistencia en respuesta a los cambios costeros que se estaban produciendo” al mismo tiempo que la capacidad para responder a estos cambios se centraba en su cultura.
De isla a archipiélago
Al término de la última glaciación, Scilly todavía no era una isla pues aún se encontraba unida a la Europa continental. Cuando las principales capas de hielo en el planeta comenzaron a derretirse, el nivel del mar subió rápidamente. Hace 12 000 años, Scilly conformaba una isla de gran tamaño con aproximadamente 140 km2. No obstante, debido al aumento del nivel del mar, la superficie iba disminuyendo año con año.
El equipo de investigación internacional que exploró 12 000 años de cambios ambientales y del nivel del mar en el pasado, centrándose en las Islas Scilly, reconstruyó los cambios del nivel del mar a partir de estudios sobre los depósitos de turba y marismas fosilizadas que se encontraban sumergidas. Estos depósitos contenían microorganismos con lo cual fue posible indagar sobre el nivel del mar en el pasado al mismo tiempo que se logró la reconstrucción de la cubierta vegetal del paisaje y establecer la dinámica de la población en Scilly y la región en general.
El aumento del nivel del mar por el derretimiento del hielo se mantuvo constante hasta hace aproximadamente 4 000 años. No obstante, debido a que la superficie de Scilly se encontraba a pocos metros del nivel del mar, la isla seguía transformándose a pesar de que los niveles del mar ya no subían al ritmo de antes. Por esta razón, la isla perdía cerca de 10 000 m2 cada año.
A pesar de las transformaciones en las islas Scilly durante miles de años, las investigaciones sugieren que los cambios pueden no haber sido totalmente negativos para las comunidades costeras ya que se formaron amplios hábitats intermareales.
Adaptarse y superar
A pesar de que las pruebas arqueológicas evidencian la presencia humana en Scilly desde hace 4 500 años, los estudios sugieren que los humanos pudieron habitar la isla desde hace aproximadamente 7 000 años debido a que fue en este periodo cuando se presentó una desaparición abrupta de los bosques de robles en toda la isla como consecuencia de la caza y la búsqueda de recursos.
De cualquier forma, la subida del mar en estos años afectaba el espacio vital disponible en la isla debido a las inundaciones, lo cual producía una amplia reorganización costera. Otras investigaciones centradas en estudiar algunas comunidades que se vieron afectadas por las inundaciones costeras han concluido que las poblaciones se desplazaron para huir de los efectos del aumento del nivel del mar.
No obstante, en el caso de las islas Scilly, a pesar de que las inundaciones se hacían más constantes al inicio de la Edad de Bronce (hace 4 500 años), hubo una aceleración de la actividad humana. Existe mayor evidencia arqueológica en Scilly durante la Edad de Bronce que en cualquier otro período. Lo anterior sugiere que “la adaptación cultural, más que la huida física, fue la solución preferida por los habitantes de la isla de Scilly durante esta época”.
Algunas de las explicaciones sobre los factores que motivaron a las comunidades a no abandonar la isla guardan relación con los hábitats intermareales. Es muy probable que estos hábitats fueran una fuente importante de alimentos para mantener a las crecientes poblaciones. De acuerdo con los autores, lo anterior “demuestra que la rápida subida del nivel del mar no conlleva un cambio medioambiental uniforme ni una respuesta humana predecible”.
En las islas Scilly, a pesar de los abruptos cambios debido a las inundaciones, las comunidades adaptaron sus comportamientos, lo cual evidencia que la cultura y la sociedad deben ser un eje central en los debates sobre la adaptación al cambio climático.
En la actualidad, ante un escenario en el cual los crecientes niveles del mar afectan a miles de comunidades alrededor del mundo, el estudio sobre la adaptación de las comunidades en Scilly durante miles de años, “nos lleva a preguntarnos qué podemos aprender del pasado para proteger nuestro futuro”.
Subida del nivel del mar sin precedentes
En la actualidad, muchas naciones insulares deben adaptarse o huir a los efectos del cambio climático. Muchos habitantes se han desplazado y han dejado atrás sus islas nativas, su cultura y su patrimonio. Cada una de las comunidades costeras alrededor del mundo experimenta los efectos de la subida del mar de forma diferenciada debido a que “el nivel del mar no está realmente nivelado: los cambios son únicos para cada punto del mundo”.
Algunos de los procesos que contribuyen a los cambios en el nivel del mar son el deshielo de las capas de hielo, el calentamiento de los océanos y las alteraciones de la corteza terrestre.
Al derretirse las capas de hielo, hay una elevación desigual del nivel del mar alrededor del mundo. Contrario a lo que pudiera pensarse, los océanos cercanos a las capas de hielo que se derriten bajan de nivel, debido a que las capas de hielo ejercen una atracción gravitatoria sobre el agua que las rodea y esa atracción disminuye a medida que las capas de hielo pierden masa.
A diferencia de lo que sucede en los océanos cercanos a las capas de hielo que se están derritiendo, los océanos que se encuentran lejos tienen un mayor aumento de nivel.
De acuerdo con los autores, “[l]a subida media global del nivel del mar es un concepto importante. Nos indica que el ritmo global actual de subida no tiene precedentes y es alarmante”. No obstante, dado que el aumento del nivel de agua es diferenciado en cada lugar, “lo más importante para las comunidades costeras es la tasa de aumento local del nivel del mar”.
Resistencia y resiliencia
Actualmente millones de personas alrededor del mundo se enfrentan a los efectos de las inundaciones provocadas por el aumento en los niveles del mar debido a que las regiones costeras se encuentran densamente pobladas (Dato crucial 4). Sin embargo, es necesario resaltar que en muchas ocasiones no son evidentes algunas de las regiones costeras más afectadas.
Al respecto, los autores señalan que “[l]as inundaciones costeras más drásticas no se produjeron en respuesta a la subida más rápida del nivel del mar; ocurrieron cuando una subida relativamente lenta inundó las tierras bajas”. En este sentido es crucial prestar atención a los efectos que se producen en las zonas bajas y la reorganización costera realizada como consecuencia de la subida del mar, aun cuando el aumento en los niveles sea relativamente pequeño.
De esta forma, los autores plantean que “las tasas de cambio del nivel del mar, la reorganización de la línea costera y la respuesta de las comunidades locales son muy variables (y, potencialmente, inesperadas) a lo largo del tiempo”. Las respuestas pueden estar relacionadas con la búsqueda de soluciones a través de la ingeniería, la elevación de casas, el desvío de carreteras o de proyectos que buscan la restauración de ecosistemas.
La eficacia de las medidas implementadas para hacer frente a los efectos del cambio climático también depende de muchos factores. En este escenario, la retirada o el desplazamiento “es la opción de adaptación definitiva”.
Ralentizar el ritmo al que se están elevando los niveles del mar sería la mejor opción. No obstante, debido a que esto no se está logrando, la adaptación es la mejor forma de “proteger la cultura y el patrimonio de las naciones insulares de una mayor subida del mar”. En este tenor, la comprensión de las perspectivas sociales y culturales de las poblaciones costeras es fundamental para “responder con éxito a la futura subida del nivel del mar”.
En el contexto actual difícilmente se podrán obtener los recursos necesarios para sostener a las poblaciones crecientes. Sin embargo, el desarrollo de nuevas zonas húmedas será fundamental para la conservación de la biodiversidad.
Asimismo, es importante resaltar que las comunidades costeras modernas están demostrando una increíble resistencia y resiliencia a la reubicación provocada por el clima. Con lo anterior se concluye que las perspectivas sociales y culturales están en el centro de la respuesta a la subida del nivel del mar debido a que desarrollarán respuestas de adaptación holísticas a la crisis del cambio climático.
1. Cuando el hielo se derritió en lo que actualmente es Escocia, Irlanda y gran parte del norte de Gran Bretaña una corteza terrestre comenzó a emerger, razón por la cual mientras la parte suroeste de Gran Bretaña se hunde alrededor de 1 mm cada año, Escocia sigue subiendo.
2. A nivel mundial la estimación más reciente de la subida media del nivel del mar es de 3.6 mm al año. Este ritmo de subida del nivel del mar a nivel mundial no tiene precedentes desde hace al menos 2 500 años.
3. Durante el Plioceno (hace 5.3 millones de años) la Tierra era más cálida y los mares más altos que en la actualidad. Pero, actualmente el ritmo del aumento en el nivel del mar que estamos experimentando es exorbitante.
4. Aproximadamente 10% de la población mundial 600 millones de personas vive a menos de 10 metros sobre el nivel del mar.
El artículo tiene como argumento central la importancia de la comprensión de las perspectivas sociales y culturales de las poblaciones costeras para responder con éxito al aumento del nivel del mar. Las medidas adoptadas para el combate y la adaptación frente al quiebre ambiental deben contemplar al entorno y a las culturas locales. En este contexto permeado por el colapso climático, la resiliencia se presenta como la capacidad de la civilización para hacer frente y adaptarse a los riesgos catastróficos.